El exsecretario de Hacienda advirtió de los costos para el país ante los efectos a corto, mediano y largo plazos. El gobierno está subestimando lo que puede pasar con el rechazo a las energías limpias, señala
El exsecretario de Hacienda del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Carlos Urzúa, advirtió que México está en peligro» ante la pretensión de una reforma eléctrica propuesta por el jefe del Ejecutivo.
El exfuncionario, que renunció al gobierno de la Cuarta Transformación por sus desacuerdos con el Presidente, señaló: «La reforma eléctrica será el error más grande de todo el sexenio por los efectos a corto, mediano y largo plazos. El gobierno está subestimando lo que puede pasar con el rechazo a las energías limpias», dijo Urzúa Macías durante una reunión privada con diputados federales de Movimiento Ciudadano en la que estuvieron presentes Jorge Álvarez Máynez, coordinador de la bancada en San Lázaro; Salomón Chertorivski, Amalia García e Ivonne Ortega, legisladores de ese partido.
El exfuncionario puntualidad que para crecer de manera sostenible en los próximos años, México necesita inversión, que la mínima debería representar el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) (20% por parte de la Iniciativa Privada y 5% pública). Sin embargo, las decisiones del gobierno han creado incertidumbre, con lo que ha caído la inversión de los empresarios.
En sus proyecciones dijo que se estima que la inversión total en 2021 sea cerca del 18%, y de eso la pública representó menos del 3%. «Gran parte de ese porcentaje del gobierno se va a los megaproyectos», indicó Carlos Urzúa.
También advirtió que el crecimiento del PIB para 2022 está sobreestimado. «Con los rezagos de la pandemia y el ritmo de recuperación económica se ve complicado un escenario mayor al 3%.
«México ya no depende de la explotación de materias primas, ahora somos competitivos en manufactura y necesitamos tener las condiciones aptas para su desarrollo si queremos competir a nivel internacional», dijo ante diputados.
A este panorama, el experto puntualizó que los ingresos tributarios del país representan el 14% del PIB, por lo que nos situamos en el último lugar de los países miembro de la OCDE en recaudación y la mitad de esos ingresos se destinan únicamente a pensiones, mientras que el resto se tiene que dividir en salud, educación y seguridad, principalmente.
En su crítica no dejó de lado que las proyecciones de la Ley de Ingresos son demasiado optimistas, por lo que, estimó, tendrán que haber ajustes dentro de lo aprobado en el PEF.
Por último, indicó que él fue crítico de la cancelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y que existen otras obras que resultan un riesgo para el país y para la inversión privada, como la refinería en Dos Bocas, en Tabasco.

