¿Por qué compra la gente de manera desbordada, porque hay ofertas por el buen fin? Es el pretexto del momento, pero la realidad es otra, es para llenar vacíos emocionales
Juana María Olguín
¿Por qué compra la gente de manera desbordada, porque hay ofertas por el buen fin? Es el pretexto del momento, pero la realidad es otra, es para llenar vacíos emocionales. Se adquiere en forma arrebiatada cosas que no necesitan, peor aún que no tienen para pagar. Hay quienes creen que gastar dinero ajeno, vía tarjetas de crédito es asunto irrelevante o como escuché a un sujeto decir: “no tienen modo de hacerme pagar”. Cuidado que es delito o pecado.
Los sistemas financieros tienen mecanismos para recuperar sus capitales que utilizan para préstamos, no son damas de la caridad y gozan de privilegios en el sistema de procuración de justicia, en los juzgados de lo mercantil. Con una agilidad que ya se quisiera para otros asuntos de vida o muerte. Ordenan embargos de bienes e inmuebles contra deudores, así que nada de “no tienen forma de cobrar”, porque si hay y suelen ser lapidarias.
Se viven tiempos sumamente difíciles donde se presume que tener más significa mejor. O vestir a la “moda”, es exigencia constante y permanente que puede salir muy caro, al que para colmo no posee los ingresos para gastar en la forma en que lo hace. Por eso digo ¡buen fin? Depende de la riqueza de cada quien, podría ser el mal para quien se endeuda de forma tal que las pérdidas pueden ser terribles.
Todos preguntan que si es bueno vivir en la zona rural y las respuestas son tantas, todas tienen que ver con las conductas antisociales no solo de los propietarios de las casas, quienes no viven aquí, pero eso sí cada fin de semana vienen a armar sus escándalos, o prestan sus propiedades a parientes, amigos que vienen y la arman en grande la fiesta. Con la creencia de que pueden hacer cuanto les de su gana, ah porque estamos en tierra de nadie.
El domingo en que por gracia de Dios no llegó una parvada de chamacos, que parece solo gritan y lloran y habitan bajo su propio gobierno y criterio porque no se oyen adultos conteniendo la ansiedad de las criaturas, así que creí que habría paz, justo cuando se prende un equipo de sonido, con el que querían enfiestar a toda la comarca, desde San Pedro el Saucito hasta Ures. Eran alrededor de las 14 horas y no hubo poder humano de hacerle entender al dueño que pidiera que le bajaran un poco el volumen.
Aquella regla del bando de policía y buen gobierno de pedir permiso a los vecinos para hacer una fiesta es letra muerta, jamás se impuso como una responsabilidad de los ciudadanos. Tan buenos que son para quejarse por lo que hacen otros, pero educarse en aspectos tan esenciales como el respeto al derecho ajeno, literal está perdido. Es el fin de semana cuando se quiere descanso, salir a disfrutar de la naturaleza, imposible porque hay invasión de los parientes locos de los vecinos.
Esta mañana, todo iba perfecto, aderezado con el frio que se siente, así que el ejercicio a todo lo que daba, cuando un odioso humo apareció, son los trabajadores de los vecinos multi millonarios que queman basura. Ah porque deben saber que tienen un día para prenderle fuego a sus desperdicios. Francamente no lo entiendo porque además pueden mandar a tirar su inmundicia al sitio adecuado, es más tienen riqueza para enviarla a otro país si les diera su chingada gana. Por si fuera poco, es delito hacer quemas.
Por eso digo que cualquier lugar, por bueno que sea, lo pudrirá la inconsciencia humana, la irracionalidad y la soberbia de la gente que quiere su disfrute, así pise los derechos de otros. Y es en todos lados el desprecio al derecho ajeno. Y mientras no haya policías suficientes, no habrá paz para nadie.