En el siempre tema delicado de la seguridad, hay que reconocer el tamaño de la desdicha de estados y municipios explotados inmisericordemente por la delincuencia organizada y que para colmo fueron ignorados o revictimizados por el gobierno federal, es el caso de Michoacán el que no lo hizo en el mundo Andrés Manuel López Obrador hasta que en esa entidad acabó el gobierno emanado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con Silvano Aureoles y llegó el de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y se ofrecieron todos los apoyos militares
Juana María Olguín
En el siempre tema delicado de la seguridad, hay que reconocer el tamaño de la desdicha de estados y municipios explotados inmisericordemente por la delincuencia organizada y que para colmo fueron ignorados o revictimizados por el gobierno federal, es el caso de Michoacán el que no lo hizo en el mundo Andrés Manuel López Obrador hasta que en esa entidad acabó el gobierno emanado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con Silvano Aureoles y llegó el de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y se ofrecieron todos los apoyos militares.
Ahora falta saber qué harán las fuerzas militares en todas aquellas zonas ¿Combatirán con armas de fuego a los rijosos o…seguirán presentes, pero de brazos caídos? Qué peligro para los propios agentes enviados allá, entonces.
Acá en Sonora el pasado miércoles hicieron lo que todos los gobiernos hacen, exactamente lo mismo sentarse, firmar hojas, con todos los titulares responsables de la seguridad pública de los tres niveles de gobierno y dijeron que esos convenios que signaron para “llevar paz a la población”. Se oye bonito el rollo, se ve lindo el concepto, pero les faltó decir los qué, los cómo, los cuándos y dónde. No trae nada de carnita el anuncio de toda esa burocracia costosa, carísima.
Pero a propósito de seguridad, la pesadilla que viven en la colonia Solidaridad donde hay un tipo de 30 años drogadicto, excepto por la madre, la familia es adicta al cristal. El problema es que uno de ellos incendió una vivienda en las calles Perote y Pinta donde el dueño de 83 años murió calcinado, que apenas le quedó a salvo parte de las piernas y los pies. Creen los cercanos a la víctima que intentó escapar y quedó en el suelo muy cerca de la puerta, además de la edad, estaba enfermo.
De los tres hermanos drogadictos dos están en la cárcel, una de ellas es mujer, quien parió dos hijas las cuales tienen 7 y 2 años de edad, a la mayor el bestia la violaba y maltrataba. No una ni dos veces un vecino iba y se la quitaba y de pasada le daba de golpes. Las menores fueron dadas en adopción a una señora que vive muy cerca del depredador quien la tiene amenazada de muerte. Bueno tiene advertido a todos los vecinos de que les quemará sus casas si dicen lo que saben.
Algo más, el horrible y espeluznante sujeto también a su mamá la violenta y agrede sexualmente. Y sigue como cosa buena en la calle, seguro que las autoridades no han hecho absolutamente nada, como siempre para indagar el homicidio del octogenario, porque se hubieran dado cuenta que el responsable de los hechos, quemó también la casa de sus padres, que no sufrió daños totales porque es de material: ladrillos, cal, varillas. Como seña, queda contigua a la de la víctima.
Violador, pirómano, un peligro para la gente que habita cerca de la bestia y ninguna autoridad mueve un dedo para sacarlo de las calles ¿Esperarán más víctimas sexuales o calcinadas?
A propósito de la moda en el país de romantizar la desgracia ajena, como la horrible pobreza alimentaria, económica, emocional, pues ya ven que se legalizarán los autos que ingresaron al país de manera ilegal y dijo Andrés Manuel López Obrador que la regularización se hará a costos casi simbólicos porque los tenedores de los “chocolates” son personas muy pobres. El rey que vive en palacio nacional debería bajar a tierra para que vea las unidades de lujo, preciosas, color envidia que circulan en Hermosillo.
Los propietarios viven en las zonas de mayor plusvalía ¿de qué habla López Obrador? Además, el adalid del combate a la corrupción con esto, lo que hace es premiar la putrefacción en las aduanas y auspiciar el negocio redondo de la introducción ilegal de vehículos.