Convenios contra balas

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Convenios contra balas

Con el favor de Dios; Dios quiera, que este otro convenio denominado “Acuerdo por la Paz”, firmado este miércoles, cumpla con el objetivo de establecer las bases para que instancias de gobierno, con el apoyo de la sociedad, puedan alcanzar el éxito en el propósito de pacificar a Sonora y cese la matanza que se ha recrudecido en las últimas semanas

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Con el favor de Dios; Dios quiera, que este otro convenio denominado “Acuerdo por la Paz”, firmado este miércoles, cumpla con el objetivo de establecer las bases para que instancias de gobierno, con el apoyo de la sociedad, puedan alcanzar el éxito en el propósito de pacificar a Sonora y cese la matanza que se ha recrudecido en las últimas semanas.  

Luego de que hace unos días se firmara un convenio de colaboración entre la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General de Justicia de la entidad, este día se firmó otro que incorpora el esfuerzo de los presidentes municipales, comisarios de policía de los ayuntamientos, militares y demás, todos unidos en Mando Policial Coordinado, como la nueva fórmula con la que se pretende reducir los altos niveles de violencia criminal.  

Lamentablemente no pudimos dar cobertura a ese evento realizado en el Anfiteatro del Centro de Gobierno, ya que cuando llegamos representantes de medios de comunicación ya habían sido desalojados de dicha reunión, toda vez la secrecía de la estrategia que habrán de emprender en forma conjunta, aunque no creemos que se mantenga tan secreta para los efectos de los interesados en saber en qué consiste.  

Bueno, ni siquiera hubo chance de escuchar discursos y por eso nos atenemos al contenido del comunicado oficial, quedándonos en todo caso la esperanza de que en ese acuerdo o convenio se plantean estrategias inéditas para enfrentar a la delincuencia y sobre todo al crimen organizado y la alta incidencia del homicidio doloso, que resulta necesario no se sepan.  

Contra la delincuencia

Pues mientras se celebraba ese tradicional ritual de firmar convenios bellamente empastados, desde Ciudad Obregón se reportaba el asesinato y suicido en las mismas instalaciones de un juzgado estatal y más temprano la ejecución de tres personas y luego más tarde, el asesinato de otras dos y más, para una macabra suma de una docena de muertos por aquellos lares solo este miércoles.  

Estamos totalmente de acuerdo con amigo nuestro quien considera fundamental desear buena suerte en esa problemática al gobernador Alfonso Durazo; a la secretaria de Seguridad, María Dolores del Río, a la fiscal Claudia Indira Contreras, a comisarios de policías municipales y a todos los que tienen bajo su encargo la seguridad de los sonorenses.  

Pero esos deseos deben ser acompañados de acciones efectivas de parte de ellos, ante el abierto reto de organizaciones criminales particularmente en Ciudad Obregón y municipios aledaños, aunque en otros municipios hay ocurrencia frecuente de esa misma violencia, pero no en los niveles públicos como las bandas del narco dirimen sus diferencias en esa agobiada comunidad.  

Hasta no hace ni tanto, esas explosiones de violencia y muerte eran señaladas como responsabilidad del gobierno del Estado y por eso muy bien Durazo Montaño, quien de acuerdo el comunicado oficial subrayó que no se lavará las manos en la tarea de pacificar a Sonora, ni “tirará la bolita” ni a la federación, ni a los municipios; “tampoco improvisaremos ni repartiremos culpas ante una eventual ausencia de resultados. En temas de seguridad no hay atajos, no es sencillo, pero estamos ciertos que tiene solución. Juntos vamos a construir el camino para lograrla”, aseguró.  

Tragedia en juzgado de Ciudad Obregón

Hubo firma de convenio, así como toma de protesta de los integrantes de la nueva integración del Consejo Estatal de Seguridad pública, en el marco de la XX sesión ordinaria, en donde se dijo lo que más o menos se dijo en reuniones similares del pasado de acuerdo a lo que hemos escuchado en otras a las que sí hemos tenido acceso, con alusiones al combate a la corrupción en corporaciones policiacas, capacitación, equipamiento policial, fortalecimiento al trabajo de inteligencia y demás.  

Ojalá pronto haya resultados positivos y se desmienta eso de que no puedes conseguir resultados distintos si haces lo mismo, y además pese lo que debe pesar en la lucha contra la delincuencia, el hecho de que tenemos un gobernador que durante casi dos años estuvo a cargo de ese esfuerzo en todo el país.  

No hay que descartar que esa estrategia a cuyo contenido no se dio acceso a representantes de medios de comunicación, se trate simplemente de apostar porque cuanto antes las bandas criminales se exterminen entre sí y así, santo remedio.  

En calidad de testigos de honor a la firma de ese otro convenio, estuvieron Raúl Pérez Vásquez, comandante de la Cuarta Región Naval de Guaymas; Jorge Ambia Minero, comandante de la cuarta Zona Militar; Francisco Javier Hernández Vélez, comandante de la 45 Zona Militar de Nogales; Jesús Julio Félix Nicols, representante del Centro Nacional de Inteligencia; Benedicto Santamaría González, coordinador estatal de la Guardia Nacional en Sonora; Claudia Indira Contreras Córdova, Fiscal General de Justicia del Estado; así como diversos representantes de los poderes Legislativo, Judicial, y funcionarios tanto estatales como federales.  

Antonio Astiazarán Gutiérrez

Por lo demás, vaya la vocación municipalista que dice tener el presidente Andrés Manuel López Obrador, al burlarse y expresar su desprecio por las necesidades presupuestales del ayuntamiento de Hermosillo para enfrentar el problema de los baches y referirse de forma despectiva al presidente municipal, Antonio Astiazarán Gutiérrez, con un “ese que va entrando”.  

Tanto que exige el presidente respeto a su investidura, cuando él mismo la pisotea con expresiones rastreras con el fin de pisotear investiduras ajenas, en un comportamiento y declaraciones propias de idiotas, que además de ser innecesarias, muestran el enanismo mental que sufre el circunstancial inquilino de Palacio Nacional, quien además peca de desinformado.  

“Y la nieve de qué la quiere”, espetó frente a la presunta solicitud del alcalde de Hermosillo de seis mil millones de pesos para reparar alrededor de un millón de baches que afectan las vialidades capitalinas, respuesta no acorde al alardeado programa de inversión anunciado en reciente mañanera para atender a la exigencia ciudadana más importante, de acuerdo a un levantamiento del INEGI a nivel nacional.  

Primero que nada, frente a las intemperancias y estupideces presidenciales, de alto nivel y calidad política institucional, la respuesta del munícipe capitalino, a quien López Obrador debería de agradecer el que él sí le respete la investidura e incluso se la proteja al no incurrir caer en tan rústica provocación y en todo caso defender su derecho y obligación de procurar soluciones que exigen los hermosillenses, sin incurrir en exabruptos, burlas ni desprecios.  

Fermín González Gaxiola 

Certero “El Toño” Astiazarán al advertir que en su esfuerzo por reparar a Hermosillo no se involucrará en disputas de orden político, o sea, no caerá en la evidente provocación desde la más alta tribuna mediática de este país y que insistirá ante el Estado y la Federación por apoyos presupuestales, así como en la suma de voluntades de asociaciones civiles y organizaciones empresariales.  

Miren, López Obrador aprovechó una pregunta en tarjetita que le hizo un lameculos o moléculo para pintar una especie de rayita frente a la administración no morenista de la capital de Sonora, pero partió de bases falsas, porque eso de los seis mil millones de pesos para baches, es un cálculo que se dio a conocer desde fines de agosto pasado y fue expuesto por el alcalde sustituto, Fermín González Gaxiola, dato usado solo como referente a las gestiones de la administración actual, que además se queda corto, en el intenso trajín que despliega el alcalde para encontrar los recursos para atender esa y otras necesidades de infraestructura que requiere Hermosillo.  

“Yo no estoy para polemizar; las familias hermosillenses quieren mejores calles; no quiere gobernantes que se anden peleando… y si la nieve que ofrece viene con recursos, bienvenida”, apunto el munícipe en o que se asemejó un buen bofete con guante blanco en la mera jeta presidencial y reconocer esa ventana de oportunidad que ofrece la regularización de autos chuecos, ya que, según el presidente, el monto que se cobre por la regularización se aplicará en reparación de vialidades.  

Luego de la insolente referencia del presidente hacia la autoridad municipal de Hermosillo, habrá que ver cuál es la actitud que asume el gobernador Alfonso Durazo, quien suponemos, por afinidades partidistas, no corre el riesgo de burlas ni desprecios, aunque sus requerimientos presupuestales sean mucho más superiores dados los megaproyectos que anuncia con frecuencia.  

Desinformado el presidente

Además, en sus primeras declaraciones sobre el tema, se mostró comprensivo y hasta justificó la catilinaria del presidente, porque dice que no son tiempos favorables para dicha gestión y que mejor hay que esperar para que se concrete ese programa de regularización de chuecos que se supone será anunciado este fin de semana, pero que para efectos recaudatorios tardará meses.     

Pero por aquello de no te entumas, bien podría poner sus barbas en remojo por el riesgo de recibir un zape desde Palacio Nacional, dada su vehemencia como propone toda una diversidad de millonarias obras de infraestructura, en una región, que a excepción de la tribu Yaqui y Cananea, no representa ninguna prioridad presupuestal para el presidente, lo que lo podría llevar a que también le receten nieve de chorro y hasta le den la oportunidad de escoger el sabor.  

Como sea, es de esperarse que lo que se recaude de esa anunciada regularización de autos chuecos, lo destinado a Hermosillo sea proporcional a las 100 mil unidades que circulan en el municipio  en esas condiciones, y que el monto no pase por las licuadoras federales ni estatales, o sea, que llegue de forma directa para su inmediata aplicación en el programa de bacheo.  

El nevero de Palacio 

En fin, el presidente enseñó el cobre mientras que el alcalde de Hermosillo no cayó en la provocación; el desprecio presidencial por los hermosillenses y la autoridad municipal es un asomo de la partidizada estrategia que se despliega desde Palacio Nacional, que no es otra que castigar a municipios donde no se votó mayoritariamente por MORENA, y ahora hay que esperar una actitud solidaria de parte del gobernador porque mucho de ese “y la nieve de que le quiere”, le corresponde a él.  

Bueno, de muy mala leche el mensaje no precisamente para la autoridad, si no para los hermosillenses e incluso para habitantes de otros municipios de la entidad que también padecen el mismo problema que en lugar de calles sin baches deberán de conformarse con la nieve ofrecida por el orate, quien incluso da escoger el sabor y cierra la puerta a posible apoyo federal para atender esa problemática.