El terror en toda su magnitud es lo que se vive en dos puntos de la geografía del mundo en uno de ellos es la madre naturaleza la que se ensaña en destruir lo que no han hecho jiras los gobernantes, en Haití que sufrió un terremoto de magnitud 7.2 grados, con más de mil 200 muertos se calcula y ya desde ahora se cree que no habrá manera de recuperar siquiera los cadáveres de las víctimas y Afganistán donde el terror es mayúsculo para la vida de las mujeres. Habitamos una aldea global
Juana María Olguín
El terror en toda su magnitud es lo que se vive en dos puntos de la geografía del mundo en uno de ellos es la madre naturaleza la que se ensaña en destruir lo que no han hecho jiras los gobernantes, en Haití que sufrió un terremoto de magnitud 7.2 grados, con más de mil 200 muertos se calcula y ya desde ahora se cree que no habrá manera de recuperar siquiera los cadáveres de las víctimas y Afganistán donde el terror es mayúsculo para la vida de las mujeres. Habitamos una aldea global.
Desde el ataque bélico de Estados Unidos en modo venganza más que otra cosa contra países musulmanes, luego del ataque a las torres gemelas en Nueva York el 11 de septiembre en 2001, el desastre fue mayúsculo y las víctimas solo se contabilizaron en occidente no así en Afganistán (entre otros de la zona), pues éste domingo se desató el terror, por escapar de ese país cuando presuntamente hay un gobierno talibán.
Una organización que niega todo derecho (casi de existir) a las mujeres, a las que se les impide el derecho a la educación y que en el pasado evitó de manera formal la asistencia de ellas a las instituciones. Imágenes desoladoras mostraron como los habitantes de Kabul intentaban escapar por avión, lo que fue imposible por la masividad con que se presentaron todos al aeropuerto. Lo que sí hizo el cuasi responsable, del desastre en ese país EU, fue sacar a sus ciudadanos y ponerlos a salvo.
Ni un solo disparo utilizaron los talibanes para presuntamente tomar posesión de la capital de Afganistán, Kabul mientras el presidente de esa nación Ashraf Ghani huyó al extranjero, puso a salvo su trasero y se largó con todos los suyos. Todo esto que ahora conocemos casi minuto a minuto es parte de la nueva realidad donde habitamos, una aldea global, sabemos demasiado, más de lo podemos soportar. El mundo no es más malo o peor, solo tenemos todo en la punta de la nariz.
En asuntos desagradables y locales, algo muy grave sucedió ayer en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en que nadie fue capaz de atender el problema que provocó que desde las 20:00 horas se cortara el suministro en colonia aledaña a San Pedro el Saucito y que regresara hasta este lunes , 15 horas después. Sabe si se habrán ido de vacaciones todos los responsables de atender las quejas o simplemente decidieron descansar del descanso y que se jodan los ciudadanos.
El peor miedo es que si dejaron sin servicio a una colonia 15 horas, pese a que no había lluvia, viento, tormenta eléctrica, que Dios nos ampare si llega a golpear un tornado, una precipitación fuerte, se corta la energía y ¿cuánto habrá que esperar?
Es la costumbre, es la inercia es el abuso institucionalizado ¡es tanta infamia la que padece la población a mano de organismos públicos que operan con recursos públicos y tratan a la sociedad como sus enemigos! ¿Cuánto más habrá que esperar para que ocurra un cambio y halla decencia, respeto y trato digno a la comunidad?