Este espacio no va a regatear el reconocimiento a la gobernadora Claudia Pavlovich por los resultados de su gestión que está por concluir, un saldo positivo a pesar de iniciar prácticamente de cero; de las consecuencias de la transición en la presidencia de la república y la emergencia sanitaria por el mortal embate del Covid-19

Este espacio no va a regatear el reconocimiento a la gobernadora Claudia Pavlovich por los resultados de su gestión que está por concluir, un saldo positivo a pesar de iniciar prácticamente de cero; de las consecuencias de la transición en la presidencia de la república y la emergencia sanitaria por el mortal embate del Covid-19.
Hay quienes cuestionan la ausencia de esa gran obra que identifica a administraciones estatales y en el marco de proverbial tacañería y desorden hormonal, minimizan una acción de gobierno que en todos los rubros de la administración deja buenos resultados tangibles y medibles, cuando además, para una gran obra como la que sueñan, qué les parece el nuevo hospital de especialidades, la presa Pilares, la rehabilitación de la red de caminos, las magnas inversiones en el sector educativo y de salud, y así.
Miren, los principales legados de la gobernadora Pavlovich no tienen que ver de forma directa con obra pública, con edificios faraónicos o con acciones de oropel en un rubro, descuidando al resto, ya que tuvo la habilidad de compartimentar de forma equitativa la atención e inversión a problemáticas de interés comunitario, mediante una distribución democrática de los pocos recursos financieros disponibles.
Desde nuestra perspectiva, el principal legado que deja nuestra amiga, porque lo es, es haber rescatado, restituido, dignificado, la función pública, el servicio público y haber impreso como tatuaje indeleble, la transparencia, la honestidad y la rendición de cuentas, además que haya logrado elevar a rango de ley esa estructura y principios que tienen a Sonora como referente nacional.

“Hemos basado nuestro trabajo en la planeación, transparencia y rendición de cuentas”, resumió la mandataria al encabezar el miércoles la reunión virtual de Coplades, durante la cual hizo una apretada reseña de las acciones y los hechos durante su gestión, destacando que aún cuando el encuentro fue virtual, estuvo cargado de nostalgia.
Otro de sus legados es el empoderamiento de la mujer sonorense, con múltiples programas de apoyo para impulsar su formación académica, su emprendimiento y su autonomía financiera; fortalecer su entorno familiar con viviendas dignas y desplegar estrategias de protección ante situaciones de riesgo.
Hay quienes niegan lo anterior porque en el gabinete estatal no hubo una mayoría femenina, pero dejan de lado, que por iniciativas promovidas por la mandataria, ahora tenga rango de ley y mandato constitucional, la paridad de género en la administración en ayuntamientos y el gobierno estatal, además de que por sus propuestas de reforma al marco jurídico electoral, la próxima 63 Legislatura de Sonora estará integrada por 19 mujeres y 14 varones.
Otro de los logros importantes de la administración que está por concluir, es la estabilidad en su estructura operativa, toda vez la permanencia de prácticamente todos los titulares de despacho durante todo el sexenio, con relevos y enroques por simples ajustes y sin vendettas internas que tanto desgastan la imagen de los gobiernos.
Sólido el equipo inicial de la mandataria con Miguel Ernesto Pompa Corella, Natalia Rivera, Miguel Angel Murillo, Raúl Navarro, Daniel Galindo, Ernesto de Lucas, Manuel Puebla, Jorge Vidal, Erick Iván Jaimes, Ricardo Martínez, Horacio Valenzuela, Gilberto Ungson, Rodolfo Montes de Oca, Adolfo García Morales Jorge Durán, Ivonne Andrade, Enrique Clausen, María Elena Verduzco, Karina Zárate y luego enroques y relevos como David Anaya, Enrique Clausen, Víctor Guerrero, Pano Salido, Jorge Guzmán, Juan Angel Castillo, entre otros.

Vamos a dejarla de este tamaño, con la advertencia que no admitimos réplicas al respecto, ni pretensiones de refutar nuestras consideraciones, ya que se trata de percepciones de orden muy personal, donde la interpretación de la realidad y el afecto por la mandataria, se amalgaman para resultar en este somero abordaje.
Por cierto, sin mayores aspavientos la gobernadora acudió a la sede del Poder Legislativo para entregar el altero así de documentos, analíticos, números y demás que contiene su VI Informe, el cual será revisado por la próxima legislatura y que se empalmará con las cuentas públicas del Estado y los ayuntamientos, como primeras asignaturas de arranque de gestión.
Acompañada por el titular de Hacienda, Raúl Navarro Gallegos y el secretario de Gobierno, Juan Angel Castillo, fue atendida por el presidente de la Permanente, diputado Francisco Javier Duarte Flores y la diputada Rosa Icela Martínez, secretaria de la directiva, sin que tengamos a la mano más material gráfico que nos ilustre si es que hubo asistentes adicionales de ese poder del Estado.
Mientras tanto, conforme pasan los días aumentan las especulaciones y la distribución de listas sobre la integración del gabinete que acompañará a Alfonso Durazo en el arranque de su gestión y la verdad reconocemos que no le hemos entrado a ese ejercicio porque simple y sencillamente sería escribir de oídas de terceras o cuartas personas, porque se da el caso que carecemos de fuentes confiables de información de por esos rumbos y no nos hemos ocupado en construirlas.
Por eso recurrimos a la lógica en función de lo que sabemos de los presuntos cercanos del gobernador electo y quienes lo han acompañado en los últimos años y meses, sin arriesgarnos a ubicarlos en tal o cual dependencia a excepción de José Luis Alomía ya definido como próximo secretario de Salud, luego de construir un perfil excepcional como obrero de la salud en la Clínica Domingo Olivares, luego como director de salud del ayuntamiento de Hermosillo en calidad de propuesta ciudadana que aceptó el entonces alcalde Alejandro López Caballero; director de epidemiología de la secretaría de Salud estatal a partir del 2015 y a nivel nacional a partir del 2018, y no agregamos que es cercano a nuestros afectos porque a lo mejor lo perjudicamos.

También segura para ir a la Sagarhpa, Fátima Rodríguez, de amplia trayectoria como experta en asuntos agropecuarios y a quien le tenemos especial afecto desde nuestros tiempos de preparatoriano y párele de contar para efecto de destinos en la burocracia estatal, pero si estamos seguros que pasarán a ocupar puestos importantes en el gabinete por ejemplo Adolfo Salazar Razo, Francisco Vázquez, Omar del Valle Colosio, Francisco Acuña Méndez, Célida López, Erich Moncada, Jesús Valencia Guzmán.
No tenemos mayores elementos, pero también se citan para un buen hueso a partir del 13 de septiembre a Heriberto Aguilar, al camaleónico Guillermo Noriega, Olga Armida Grijalva, Edgar Hiram Sallard, Pavel Núñez, María Dolores del Río, sin que tengamos en claro sus destinos burocráticos.
Como sea, así se vislumbra la integración de esa casta gobernante, que de acuerdo a declaraciones del mismo gobernador electo en su ya tradicional conferencia de prensa de los lunes, el seis de septiembre acabarán todas las dudas ya que dará a conocer la integración de su gabinete legal y ampliado, adelantando que será paritario, mitad mujeres y mitad varones, jóvenes y profesionales en la academia.
Por lo demás, no puede decirse que fue una sorpresa ya que desde hace semanas Olga Sánchez Cordero estaba en remojo y se preveía su remoción como secretaria de Gobernación, lo cual ocurrió este jueves en el marco de una decisión presidencial que expertos en esos asuntos consideran indigna.

El presidente entra en la fase de reforzar su equipo de incondicionales, que no refunfuñen, que le den la suave y den por buenas cualquiera de sus cotidianas ocurrencias y estupideces. Por eso entrará al quite en esa delicada responsabilidad el aún gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, mientras que la aristocrática ministra en retiro se incorpora a su curul en el Senado de la República, mandando a la banca a la orate Jesusa Rodríguez, raro ejemplar que protagonizó vergonzosas situaciones en ese espacio legislativo.
Y que buen acuerdo en la reunión de este miércoles del Consejo de Nomenclatura del Municipio de Hermosillo, para que el ahora Bulevar Solidaridad, pase a llamarse Samuel Ocaña García, sin que tengamos idea de porqué no se ha dado a conocer, a no ser que se hará público luego de ser pasado por el trámite de cabildo.

Pues honor a quien honor merece y como dice el dicho, en vida, hermano, en vida, ya que el nativo de Arivechi hace 90 años, merece el homenaje de que esa importante vialidad lleve su nombre y que bueno sería que se formalizara ese bautismo el 7 de septiembre, el mero cumpleaños del exgobernador.
Pero todavía falta que acepte dicha distinción, porque no crean que es muy dado a recibir reconocimientos, por lo que los promotores del mismo deberán aplicarse para convencerlo.

