El poder judicial hundido ¡No están obligados a rendir cuentas!

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El poder judicial hundido ¡No están obligados a rendir cuentas!

Por supuesto que no es nuevo ni la primera vez que las autoridades ponen en evidencia a un testigo que va y les da detalles del color de un auto, de la forma en que lucían tales o cuales delincuentes y sin ningún pudor exhiben el nombre completo del informante, su domicilio

Quién paga la campaña de los precandidatos a la presidencia ¿dinero público?
Aumentó la electricidad 20 % ¡la gasolina, el gas!
Asaltan a empleado, le roban 65 mil pesos ¡No paran los ladrones!

Juana María Olguín

Por supuesto que no es nuevo ni la primera vez que las autoridades ponen en evidencia a un testigo que va y les da detalles del color de un auto, de la forma en que lucían tales o cuales delincuentes y sin ningún pudor exhiben el nombre completo del informante, su domicilio. No sé cómo no proporcionan el celular, para que de una vez les empiecen a cobrar venganza. Cuando la lógica, el sentido común indica que en agradecimiento y por obligación legal, la autoridad debe brindar custodia al que coadyuva en la procuración de justicia. 

Acepto que al principio también lo tomé de modo relajado, en chunga, la nota informativa de la esposa que al creer que su cónyuge le era infiel -al que siguió hasta un hotel en la colonia las Granjas en esta ciudad capital-, lo denunció a la policía ya que tenía orden de aprehensión y además advirtió que éste andaba armado. Efectivamente acudió la autoridad, lo aprehenden y le encontraron droga, por lo que serán más cargos los que le fincarán en su proceso.

El detalle medular de esto es ¿no podían las autoridades agradecer la información que recibieron? Operar lo conducente como si lo hicieron, pero darle la debida protección o mínimo no exhibirla de la forma peligrosa en que lo hicieron ¿qué seguridad tienen que este hombre no tenga aliados, cómplices o familia que quiera causarle algún perjuicio a la denunciante.

Así que con este ejemplo solo me pregunto ¿cuándo volverán a tener la colaboración de familiares, de vecinos, de alguien que miró como ocurrió un ilícito? Nadie en su sano juicio se presentará a revelar información valiosa a las autoridades, cómo si actúan a la ligera, sin una mínima dosis de objetividad y decencia. Yendo a los extremos hasta parece un acto machista y un escarmiento a las mujeres, para que no se les vuelva a ocurrir delatar a los cónyuges.

En más de este escabroso asunto, pero allá en las alturas, donde habita la realeza del poder judicial, se supo que denunciaron a 25 jueces y magistrados y solo uno pisó la cárcel. Los imputados fueron acusados de corrupción y enriquecimiento ilícito, pero apenas un funcionario ha pisado la cárcel.

En 11 años y tres meses (2010 a marzo de 2021), el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) denunció penalmente a 11 jueces y 14 magistrados ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntos actos de corrupción y enriquecimiento ilícito, las investigaciones fueron a raíz de sospechosas actuaciones entre ellas conceder amparos a integrantes de la delincuencia organizada,  inexplicables riquezas, casos de hostigamiento sexual y por presunta relación con dueños de gasolineras que vendían combustible robado.

Después de más de una década, solo a uno de esos 25 funcionarios lo pudieron castigar los demás felices en sus puestos, gozando de sus riquezas mal habidas, historias harto conocidas. 

Un ejemplo de ese nivel de pudrición son los hechos de los últimos días en el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Federación (TEPJF), donde además de los conflictos carnívoros en ese órgano, a José Luis Vargas Valdez, presidente -o ex presidente- la fiscalía general de la República (FGR) lo investiga por enriquecimiento ilícito por 36 millones de pesos, y ahora enfrenta otra por operaciones de casi 107 millones de pesos, en la que están involucrados Mónica y Peter Bauer Mangelberg López, su esposa y cuñado, así como cinco empresas. 

El sistema de procuración y administración de justicia es un lastre, una sola pudrición y lo que parece es: camina como pato, hace como pato. Solo que sus estatus de realeza les permite comprar inocencia y libertad, el círculo completo de la corrupción, la connivencia de bandidos en el sistema.