La organización de la carrera ha determinado la interrupción, con bandera roja, del Gran Premio de Bélgica, el duodécimo del Mundial de Fórmula Uno,
La organización de la carrera ha determinado la interrupción, con bandera roja, del Gran Premio de Bélgica, el duodécimo del Mundial de Fórmula Uno, cuya salida se había retrasado a causa de la lluvia, después de que los coches hubiesen empezado a rodar detrás del coche de seguridad en el circuito de Spa-Francorchamps.
La carrera, cuyo arranque estaba previsto a las tres de la tarde hora de Bélgica (13:00 horas GMT), se acabó retrasando en tres plazos hasta que, a las a las tres y 25 (13:25 GMT), los monoplazas empezaron a rodar detrás del coche de seguridad, sin que se supiese aún si se daría la salida desde parrilla o detrás del ‘safety car’, sin descartar incluso un aplazamiento de la prueba.
Después de completar una vuelta al circuito más largo del Mundial (7.004 metros) y ante la evidencia de la peligrosidad por las condiciones de la pista y la falta de visibilidad, se ha decretado bandera roja y todos los coches han regresado a garajes.