Puros perjuicios y cero ayudas, de mal en peor y todos hacen oídos sordos para ignorar y no actuar o hacerse que no pasa nada
Juana María Olguín

Puros perjuicios y cero ayudas, de mal en peor y todos hacen oídos sordos para ignorar y no actuar o hacerse que no pasa nada. En los últimos días fueron clausuradas por el gobierno federal 9 guarderías y nomás, es todo. Por supuesto que tiene que ver, por un lado, con el cumplimiento de la ridícula y enfermiza ley 5 de junio, que parece que se impulsó con las vísceras o como una venganza contra las estancias infantiles, en donde de paso se joden a las madres y padres que ocupan ese esencial apoyo.
¿Hay una perversión inusitada con la firme idea de echar abajo las guarderías? ¿será que en esta ofensiva contra esos espacios de ayuda extraordinaria a padres que trabajan subyacen ideas torcidas, machistas? Alguna vez tome una bandera que creía era factible y posible, la instalación de una red de personas que en equipos se ayudaran, unos para ir a trabajar a la calle y otros dedicados al cuidado de los niños. La propuesta era que estas acciones ocurrieran por docenas en cada calle de las ciudades.
En aquellos entonces era el año 2005 creo, y oí insistentes voces que me hablaban de niños, de todas edades que sus madres dejaban en casas miserables de cartón, bajo candados para poder ir a trabajar. Los relatos eran que ellas los dormían y entonces salían a cumplir con sus trabajos por las noches y las inocentes criaturas se desgañitaban llorando y no había modo de auxiliarlos estaban encerrados. Lo que llevó a la angustia de que sobreviniera una desgracia por estar en esa condición.
Nunca fructificó la idea de tener guarderías nocturnas, pero de que esas instituciones son necesarias, lo son y urgentes para que las familias sobrevivan y progresen de manera armónica, con la confianza de que los chicos están en buenas manos, bien alimentados, mientras los padres hacen lo suyo para pagar la vida ¿Cómo es posible que haya que explicar al vil e inepto gobierno que no deben cerrar esos espacios?
Ayer jueves los Miembros de la Asociación Civil Conservando los Valores de la Familia A.C y educadoras de estancias infantiles se manifestaron en las instalaciones de Coesprisson (Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios) por el cierre de 9 guarderías. Lizeth Villalobos, representante de la organización aseguro que recibieron un aviso donde se citaba a una verificación sin puntualizar el motivo, las estancias fueron cerradas y ante esto, las trabajadoras optaron por crear un cerco humano para evitar el despojo de su fuente de trabajo.
La ley 5 de junio se hizo como si a diario se hubieran quemado guarderías en el país, esa desgracia mayúscula tiene nombre y apellido, pero si nadie quiere hablar, ni siquiera las víctimas políticas en los últimos sexenios, bueno allá ellos qué más decir, nada.
Cada vez que madres, padres, hermanos se les ve dedicados en cuerpo y alma a la búsqueda de sus seres amados, aparece el sentimiento natural de advertirles de los inminente los riesgos que sus acciones puedan desencadenar y la muerte de ayer de Aranza Ramos, de 24 años, en Guaymas no es la primera. Hay otros casos donde el afán y desespero por encontrar a los suyos, los llevó hasta al sacrificio. La ahora víctima quería localizar a su esposo, de quien se perdió rastro desde el 6 de diciembre del 2020.
Es una sensación de miedo, de desesperanza, que los familiares de desaparecidos también se conviertan en víctimas, solo por su intento de encontrar lo que sea que quede de ellos en algún sitio de alguna zona. Los peligros aumentan y solo eso.