Tal como era de esperarse, en términos institucionales se realizó la primera reunión preparatoria del proceso entrega-recepción de la administración estatal que arranca formalmente este martes 29

Tal como era de esperarse, en términos institucionales se realizó la primera reunión preparatoria del proceso entrega-recepción de la administración estatal que arranca formalmente este martes 29.
La gobernadora Claudia Pavlovich Arellano y el gobernador electo, Alfonso Durazo Montaño, se reunieron en Palacio de Gobierno donde establecieron los términos para concretar una transición sexenal ordenada, institucional y transparente.
Se trata de que la administración saliente trabaje hasta el último momento de la gestión que concluye a las cero horas del 12 de septiembre próximo y que la entrante no encuentre obstáculos y continúe la operatividad del Gobierno del Estado sin contratiempos.
El martes de enfrente se realizará la primera reunión de ambos equipos, que de parte de la administración saliente, la gobernadora ha instruido total pulcritud y colaboración en este proceso a los integrantes de su gabinete, dando prioridad a temas estructurales, con disposición y buen ánimo.

De acuerdo al comunicado oficial de la reunión preparatoria, se asegura que se llevó a cabo en un ambiente “de gran cordialidad y gran institucionalidad, con toda madurez política”, destacando el acuerdo de transparentar y abrir los resultados de esa transición, con un flujo oportuno de información para la ciudadanía.
De hecho, en esa reunión inicial se acordó que el secretario de Finanzas, Raúl Navarro Gallegos encabezará el equipo técnico por parte de la administración estatal, en tanto que el gobernador electo designó para tal efecto a Francisco Acuña Méndez, quienes de acuerdo a otros procesos similares, dispondrán del apoyo de especialistas en las distintas materias de la administración pública.
Como se sabe, Navarro Gallegos es un funcionario púbico de alta escuela, con vasta experiencia en asuntos hacendarios, planeación y presupuestación, además de no ser dado al protagonismo ni a filigranas mediáticas, virtudes que complementa con efectiva mano izquierda para la operación política, en tanto que de Acuña Méndez solo sabemos que es hijo de nuestro admirado maestro Francisco Acuña Griego; que tiene una formación académica de alto nivel y es depositario de todas las confianzas de parte de Durazo Montaño.
A partir del relevo de Samuel Ocaña por Rodolfo Félix Valdés en 1985, ésta será nuestra séptima cobertura de una transición sexenal y en todas hay una característica, un sello propio que las hace únicas, ya que además, es en los últimos años, producto de la alternancia, en que se ha normado una metodología institucional, con la que se pretende dar estabilidad en instancias de gobierno en sus relevos administrativos.

Relevante los primeros indicios de lo que pudiera ser un proceso entrega-recepción aterciopelado, tanto por la pulcritud, transparencia y permanente rendición de cuentas de la gestión de la gobernadora Pavlovich, como por su vocación democrática y pragmatismo político, ofreciendo un contexto a su sucesor muy distinto al trato que recibió ella en esta etapa postelectoral hace seis años, cuando Guillermo Padrés cerró las puertas a una transición colaborativa.
Cuando el relevo Ocaña-Félix Valdés, el único ruido a la sucesión fueron las denuncias de fraude de Adalberto Rosas López; sin mayores broncas la de Félix Valdés-Manlio Fabio Beltrones, a no ser que el favorito de Don Rodolfo fue Luis Donaldo Colosio; Manlio le entregó a Armando López Nogales en el marco de un resultado terciado, con fuerzas muy equilibradas entre el PRI, PAN y el PRD.
En el 2003, Eduardo Bours Castelo recibió de López Nogales una administración grisácea marcada por la forma como el de Cajeme le ganó el mandado con la candidatura a la gubernatura y el poco margen en su victoria sobre Ramón Corral, en tanto que él tuvo que aguantar vara con un Padrés alzado, que como gobernador electo se daba la vuelta por Palacio de Gobierno solo con el ánimo de provocar.
Todas las transiciones son complicadas y ésta no será la excepción, aunque los primeros indicios es que distinto a otras, ésta se percibe en mejores términos que las anteriores, aunque habrá que esperar a ver cómo se avanza, toda vez los antecedentes de la personalidad arrogante del gobernador electo.

Y en nuestro caso, la transición más difícil en estos momentos es acostumbrarnos a la ausencia física de mi mamá Doña Lolita; el superar eso de “ahora cómo le vamos hacer” y encontrar el consuelo, reconstruir los destrozos del alma por tan doloroso hecho.
Ahí la llevamos y mucho ayudan tantos mensajes de aliento, de apoyo y solidaridad que hemos recibido en estos días y que los llevaremos tatuados por siempre. Nuestro agradecimiento; el agradecimiento de nuestra familia por tanta buena voluntad frente a nuestra tragedia.
Por cierto, mientras andábamos en ese doloroso tráfago, se confirmó que los restos humanos encontrados en paraje aledaño a Vicam, son los de nuestro amigo Tomás Rojo Valencia, quien había desaparecido la mañana del 27 de mayo pasado.
Mediante análisis genéticos comparativos y demás técnicas periciales, el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, ratificó lo percibido desde el momento del hallazgo dada la similitud de la ropa encontrada con la que portaba el líder yaqui.
Por supuesto que no somos duchos en asuntos policiacos y menos en temas de investigación de delitos, pero por supuesto que una de las líneas de investigación para dar con los responsables de esa vileza, es su irreductible postura de rechazar el cambalache que pretende imponer el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, para que la etnia acepte el acueducto El Novillo a cambio de las prometidas obras que contempla el plan puesto en marcha a fines del 2019 por el mismo presidente y que siguen estando en el terreno de las promesas.

Con los yaquis no se juega y no hay que descartar que se acelere la descomposición de la precaria relación de la etnia con el gobierno de la 4T, frente a la grave situación de inseguridad que se vive en su territorio, la irresponsable promoción de enconos de parte de la Sedatu para enfrentarlos con ejidatarios y agricultores privados y sobre todo, que las anunciadas inversiones en infraestructura comunitaria aún no llegan.
Por lo demás, de acuerdo al calendario del ciclo escolar 2020-2021 de la SEP y de la SEC, este 9 de julio concluyen las clases, que por motivos de la pandemia del Covid-19, fueron impartidas a distancia, de forma virtual con el apoyo de las distintas plataformas tecnológicas.
Pues el poco tiempo que queda de esas clases virtuales, no limita a quienes utilizando a niñas y niñas exigen el inmediato inicio de clases presenciales con alegatos propios de idiotas, como ese en el que aseguran que está científicamente comprobado que en las aulas se contagia menos que en mítines políticos, aglomeraciones en bares y restaurantes, así como en espacios deportivos.
Pues sí, pero a lo mejor no toman en cuenta que el que sea poca la estadística de contagios en la población escolar es precisamente por eso, porque no están sujetos al riesgo, al tomar sus clases a distancia, aunque a lo mejor quieren calar con sus hijos e hijas exponiéndolos a la pandemia.
Y tales exigencias con caravana de autos y lo demás se hacen cuando se registra un despunte, una escalada de nuevos contagios y decesos y que expertos en dicho tema prevean otra ola dadas las nuevas cepas más contagiosas que se han descubierto.

Esos padres de familia actúan como si las autoridades educativas estuvieran de plácemes bajo las actuales circunstancias y que no estuvieran sujetas a determinaciones de la Secretaría de Salud de la Federación y del Estado, y que buena onda sería que para fines de agosto la pandemia haya cedido para en condiciones seguras se reanuden las clases presenciales, pero por lo pronto todo indica que las cosas van en sentido contrario a dicha esperanza.
Cuántas veces el titular de la SEC, Víctor Guerrero, deberá explicar los términos de cómo el sector educativo ha hecho frente a la emergencia sanitaria y que por lo visto ha mantenido fuera de riesgos a la población escolar de la entidad, y lo más extraño es que haya padres de familia que exigen que quieren ver a sus hijos expuestos al contagio.

