De eso se trataba el asunto, que hubiera tantos candidatos que la gente se enrede, estire la mano para recibir parafernalia que tiran en las campañas y que al final ¿voten por quién?
Juana María Olguín
De eso se trataba el asunto, que hubiera tantos candidatos que la gente se enrede, estire la mano para recibir parafernalia que tiran en las campañas y que al final ¿voten por quién? Hay un video que exhibe en su máxima expresión a tantos mexicanos, este es un señor que porta camiseta del PVEM, carga una mochila de esos mismos mañosos, léperos vendidos y alguien se le acerca y le pregunta si está contento con sus regalos, responde que sí ¿por quién va a votar? Por el PAN dijo el señor.
Ayer con el pésimo ensayo de debate entre los candidatos al gobierno del estado de Sonora, quedó clarísimo porque había que aprobar tres nuevos partidos, para que estorbaran en la elección del próximo 6 de junio. Desde antes de que ocurriera ese “cirquito” con malos resultados, lo real es ¿qué diablos hacen tres hombres y una mujer en la contienda? A parte de dar pena ajena.
Hay dos candidatos reales y un tercero que ha hecho buena actuación y que por sus ataques bien conectados se ha hecho visible, los otros tres son una vergüenza descomunal y anoche no despistaron el propósito de que estén allí, además de para estorbar, es para apoyar al candidato de Morena, Alfonso Durazo y ¡Por supuesto! Echarle porras a Andrés Manuel López Obrador y a su cuarta transformación. Para eso los autorizó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) cuando ya el Instituto Nacional Electoral (INE) les había negado el registro.
A propósito del TEPJF, ayer dieron la nota por todo lo alto, al ratificar la cancelación de dos candidaturas a Morena y mejor aún confirmar que no habrá sobrerrepresentación en la cámara de diputados, la mañosada inmunda que ya hizo el PRI, luego el PAN y ahora Morena los “no somos iguales”, solo exageradamente parecidos, también se atragantaron con los plurinominales. Y todo para que sean gatos del titular del poder ejecutivo y a la sociedad le sirvan para tres pepinos.
Les decía del lenguaje florido con que actúan algunas candidatas como la de Morena que busca la reelección como alcaldesa de Manzanillo, Colima, Griselda Martínez, quien pidió “seguir a pedradas” a su contrincante, Jorge Luis Preciado Rodríguez. En una reunión con vecinos, les recriminó no haberlo agredido, pues chingó todo y nos chingó a todos los mexicanos. Hay una escasez de habilidades intelectuales que rayan en la comisión de delitos ¿dónde están los árbitros electorales? Esta fulana debe ser sancionada por instigar a la agresión física a otro, punto.
En Hermosillo sucede algo muy desafortunado y es que parece que la alcaldesa con licencia y candidata a reelegirse anda muy arrebiatada y confundida. La señora, cree que, porque va a las barriadas a hablarle a la comunidad, a la gente de escasos recursos por eso va a soltarse con ese léxico vulgar, digno de borrachos. Hay suficientes videos en las redes sociales donde se exhibe a la doña utilizando adjetivos calificativos, como pendejo y otras “gracias”.
¿Esa es la estratagema, hablarle al populacho en su tono corriente para embonar? Patético a más no poder, desafortunado en todas maneras. Es la explotación de un estereotipo. Está reprobada.
En la preparatoria hicimos motín a una profesora, para exigirle que hablara “pueblo” porque ignorantes no entendíamos su vocabulario, es problema de ustedes respondió. Cuando llegué a la universidad y participaba en clases mucho después lo supe, casi nadie entendía mis habilidades verbales. Todo gracias a la docente y a que ella se mantuvo en su estatus.
Reprueben a esta clase de candidatos, que quieren rebajarte a escoria, mereces respeto. Que por carencias económicas no te estereotipen de corriente y arrabalero y usuario de lenguaje florido.