Las autoridades lamentablemente creen que lo que hacen no se sabrá y quedará en el anonimato como tantas cosas, pero en los últimos tiempos la interconexión veloz de las redes sociales, hace que fluyan torrentes de datos y que la calamidad de la corrupción quede expuesta por lo menos entre los cercanos es así como supe del lamentable accidente ocurrido ayer a las 7 horas de la mañana en el ejido el Buey, donde perdió la vida un varón de 53 años, atropellado
Juana María Olguín

Las autoridades lamentablemente creen que lo que hacen no se sabrá y quedará en el anonimato como tantas cosas, pero en los últimos tiempos la interconexión veloz de las redes sociales, hace que fluyan torrentes de datos y que la calamidad de la corrupción quede expuesta por lo menos entre los cercanos es así como supe del lamentable accidente ocurrido ayer a las 7 horas de la mañana en el ejido el Buey, donde perdió la vida un varón de 53 años, atropellado.
Soy una convencida que nadie -excepto enfermos mentales o drogados- se levanta con la idea de provocar daños a otra persona, mucho menos embestirlo con un auto y causarle la muerte o subirse a otra unidad automotriz y provocar daños materiales, además de sufrir un sinfín de inconvenientes, dicho esto, prosigo con lo ocurrido ayer lunes en la carretera 26, que conduce a la Costa de Hermosillo.
De inmediato se supo de la desgracia y lo siguiente es ¿qué no se abrió expediente para las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades? Algo aquí está mal, muy mal, porque dejaron a la familia a la deriva, sin posibilidades de que alguien de la cara mínimo para pagar gastos funerarios. Deseo de corazón que se trate de un malentendido y que en medio del dolor las hermanas hayan escuchado mal, eso de que: “no hay delito que perseguir porque la víctima se tiró a las llantas”. En modo conciso, él se suicidó.
¿Acaso hay cámaras de vigilancia dónde se observa la actitud de la víctima en modo suicida? ¿Son médium los oficiales y desde el “otro lado” el fallecido les hizo saber de como ocurrieron los hechos? Por lo pronto ya debería estar en contacto la aseguradora que ampara la póliza del vehículo propiedad de la empresa que embistió al ciudadano, eso es de regla, los propios dueños de la comercializadora acercarse a dar señales de que son seres humanos. Toda la desgracia de la pandemia ¿ha significado casi nada? De pérdida ¿un poco de sensibilidad?
Parece que en las últimas horas tomó temperatura la campaña electoral en Sonora donde hasta donde alcanzo a ver, nadie se ofendió por el “pendejo” que le atascó un candidato a otro, justo por presumir de lo que carece. Aguas pues, que en un descuido y del plato a la boca se les cae “la gubernatura” que particularmente el que recibió el adjetivo calificativo, jura que ya tiene el apoyo ciudadano. Si así fuera no andaría cometiendo las clásicas leperadas de siempre.
Pues aquí está la cosa, es el momento donde se expone a los aspirantes y se examina su vida pública y privada y sus incapacidades que, para uno de ellos, válgame Dios lo pueden exhibir por siempre.
Así o más claro el modo misógino en donde gravita la vida de miles de mujeres, los dichos de un docente de la Universidad de Sonora quien les soltó a sus alumnas de la carrera en Ciencias Ambientales al referirse a la marcha de este lunes 8 de marzo, día internacional de la mujer: “Viejas huevonas, no más andan inventando cosas pa’ no trabajar… en lugar de estar haciendo tortillas en la hornilla, lavando trastes, haciendo comida, barriendo, trapeando, etc.”
Qué barbaridad, de plano no se si sentir pena por su estupidez y/o por atreverse a publicar semejante bajeza. A algunos se les olvida que de ellos abreva la juventud y que lo mismo pueden enseñar buenas cosas o pésimos conceptos. Ni hablar, así esta el país, por eso asesinan a diario a una docena de damas y los depravados coexisten en todos lados, incluso en las instituciones más impensadas.
Pero nadie le cree a las víctimas en los gobiernos, así se pinte la boca la titular de esos poderes.