Desde hace unos días, desde las alcantarillas de MORENA en Sonora, se fraguaba la insidia en contra de la gobernadora Claudia Pavlovich, aprovechando que una de sus hijas estaba por contraer matrimonio y dejaban correr versiones infamantes que incluía que el color verde del semáforo epidemiológico para Sonora obedeció a una prospectada boda multitudinaria

Desde hace unos días, desde las alcantarillas de MORENA en Sonora, se fraguaba la insidia en contra de la gobernadora Claudia Pavlovich, aprovechando que una de sus hijas estaba por contraer matrimonio y dejaban correr versiones infamantes que incluía que el color verde del semáforo epidemiológico para Sonora obedeció a una prospectada boda multitudinaria.
Ese tipo de porquerías son las que arman los pervertidos contratados por Alfonso Durazo Montaño, quien además de Ernesto Gándara Camou, considera a la gobernadora de Sonora como formidable adversaria, ya que como él lo sabe y los sonorenses lo sabemos, ha realizado una gestión excepcional y a pocos meses de concluir su encargo, mantiene altos niveles de aceptación ciudadana y es figura señera a nivel nacional en honestidad, rendición de cuentas, honestidad y efectividad.
Llegaron al extremo de patrocinar un libelo publicado por pasquín editado en Guadalajara y replicado por otros medios, en los cuales desparramaron toda una variedad de estupideces derivadas de información de oídas y evidentes falsedades, en abierta campaña negra y violencia de género con motivos políticos en contra de la mandataria sonorense.
Pues no, porque la boda no fue en Sonora si no que fue en Jalisco; no asistieron mil 500 personas ni estuvieron como invitados los expresidentes Carlos Salina ni Enrique Peña; tampoco los exgobernadores de Sonora Manlio Fabio Beltrones ni Guillermo Padrés, así como tampoco el próximo gobernador Ernesto Gándara, y mucho menos amenizó la boda Alejandro Fernández a cambio de millonaria suma.

Pero incluso, si así hubiera sido, pues muy su dinero y muy las decisiones de la familia al seleccionar a los invitados, en un asunto del ámbito privado de quienes han fincado un patrimonio propio sin sospechas de ninguna especie, como es el caso de Sergio Torres Ibarra, esposo de la mandataria y padre de la novia, quien sin duda haría lo que cualquier padre haría para abonar a la felicidad de su hija.
Nuestra admiración y respeto para la gobernadora Pavlovich por responder puntualmente a las perversidades al igual que lo hizo hace seis años cuando la hicieron objeto de la más sucia campaña negra que se tenga memoria y que como se esperaba ahora repiten quienes desde el padrecismo migraron a MORENA para acuerpar al instrumento de sus revanchas o sea al guacho de Bavispe.
http://elportaldelagente.mx/ser-mujer-no-es-facil-nunca-lo-ha-sido/ . En este vínculo está el posicionamiento de la mandataria sonorense frente a las insidias desparramadas por esos acomplejados y trasvestis de la política y tal como lo sabemos y los sabe Durazo Montaño y pervertidos en los que se apoya, ella no es dejada y por eso responde de frente, tal como lo ha hecho en el pasado.
“Hoy, una vez más, casualmente en medio de un proceso electoral, y justo un día después de que firmamos a nivel nacional el Pacto para la Democracia donde nos comprometemos a promover campañas electorales limpias, de altura y de respeto, soy sujeta de esa misma violencia que, basada en medias verdades y mentiras completas, como suele ser la violencia de género, pretende dañarme en lo personal y en lo profesional; pero esta vez fueron más allá, y no solo me dañan a mí sino a lo más preciado que una mujer puede tener, su familia, sus hijos. Creen que así nos van a doblar, pierden su tiempo, no saben que el temple se hereda”, establece en una parte de su posicionamiento.

Y en efecto, el libelo de referencia se potencia pocas horas después de la mentada firma por la democracia, en cuyo marco, la mandataria sonorense, de forma comedida, institucional y respetuosa, conceptualizó sobre la democracia y el Estado democrático, que como bien se sabe, va a contracorriente de las ínfulas autoritarias del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y esto apenas empieza, y como para la corrupción e incompetencia morenista la cuesta ya se puso muy empinada, muchas más perversidades de esas habrán de emprender con el fin de manipular a la gente mediante campañas negras, con la advertencia de que el que se ríe se lleva y el que se lleva se aguanta.
Es que no debe ser fácil para el enviado de Palacio Nacional el enterarse de la creciente penetración de su principal adversario; de sus articuladas propuestas y de su fácil interacción con la ciudadanía, mientras él va de tumbo en tumbo; con discursos y posicionamientos por lo regular semejantes a galimatías o intervenciones a manera de la Chimoltrufia, cuando no incurre en desbarres geográficos o gastronómicos que generan la hilaridad del respetable.
Anda desesperado y sus lacayos también andan igual y por eso recurren a estrategias de alcantarilla en sus afanes por ser competitivos, ya que al parecer no les alcanza el criminal lucro en la aplicación de vacunas contra el Covid-19; que derrochen millonarias sumas en propaganda ilegal y que traten de capitalizar la dispersión de recursos del gobierno federal a adultos mayores, ni que el presidente se ponga la camiseta de MORENA en todas las mañaneras. Con el favor de Dios se los cargará el payaso este seis de junio.

Por lo pronto abundan los berrinches de por esos rumbos; allá en la capital del país está duro el pataleo por el acuerdo aprobado por el INE con el fin de evitar la sobrerrepresentación legislativa y que el porcentaje de la votación recibida por determinado partido, se refleje en el porcentaje de representantes en la Cámara de Diputados.
Esa fue una bandera de MORENA desde que fue parida por López Obrador, pero como ahora dicha sobrerrepresentación les es favorable, se niegan rotundamente y hasta alegan una conspiración en su contra cuando se trata simplemente de atender un precepto constitucional vigente pero no aplicado.
Se trata simplemente que se haga efectivo el principio constitucional establecido en el artículo 54 de la Carta Magna, que establece que “En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida”, y tan tan.
Acá la rabieta es más mundana al tratarse de dinero, destacando las exigencias del dirigente de MORENA, Adolfo Salazar Razo para que la secretaría de Finanzas libere recursos que requiere el IEES para conducir esta elección, gestión que en todo caso corresponde realizar a la presidenta Guadalupe Taddei Zavala, aunque como dicen por ahí, el partido oficial y el organismo son lo mismo.

Tal como ocurre a nivel federal con demoras en la entrega de ministraciones presupuestales a estados y municipios a causa de la pandemia, igual en Sonora, donde se ha privilegiado el esfuerzo por cuidar la salud y la vida de los sonorenses, aunque está por verse que en efecto el Estado no haya derivado esos alrededor de 100 millones de pesos que debió derivar al IEES el pasado 15 de marzo.
En todo caso llama la atención el que a fin de cuentas haya sido simulada la filantropía morenista que propagandizó su decisión de ceder parte, la mitad, de sus prerrogativas para apoyar la lucha en contra de la pandemia, aunque en lugar de eso recurre el histerismo para reclamar ese financiamiento, a pesar del ostentoso y ofensivo derroche que se observa en la campaña de Durazo.
A propósito de la inconformidad porque el INE pretende evitar la sobrerrepresentación legislativa, más se inconformarían si se regulara el chapulineo incorporando como limitantes para ser candidatos a tales o cuales partidos, al menos dos años de haberse separado de sus militancias anteriores, para de esa forma dejar de ser testigos de tan rústicos oportunismos y de tan veleidosas conductas.
Si se impone que para acceder a candidaturas debe haberse separado de cargos públicos un año o más, tres meses o mas del día de la elección, por decir algo, que les cuesta agregar dicha limitante en el caso de las militancias y así no estaríamos viendo casos tan sonados como el más reciente, el de Jesús Alonso Montes Piña, que en menos de un mes se hizo pasar de militante del PES, del PAN, integrante de la Alianza va Por Sonora y candidato del MC a la alcaldía de San Luis Río Colorado.

Caso similar el de Karla Córdova González en Guaymas, quien primero panista de hueso azul subido y luego furibunda militante anaranjada, en un par de semanas ahora pontifica en favor de MORENA, y así en muchos casos en donde la dignidad, la congruencia y los principios pasan a segundo o tercer plano solo porque no fueron atendidas sus ambiciones políticas personales o sus afanes no fueron suficientes para obtener una candidatura.
En los últimos tiempos, sobran esos especímenes en todos los partidos, porque ya ven lo que ocurrió con Carlos Ernesto Zatarain, Cuauhtémoc Galindo o Carolina Lara, entre otros saltimbanquis de moda y solo por citar a los más sobresalientes.
Y no, ninguna autoridad ni partidos han reaccionado a la denuncia de Ricardo Bours Castelo respecto a amenazas de muerte de parte de grupos del narco en contra de militantes y simpatizantes del MC para disuadirlos a ser candidatos a las presidencias municipales de algunos municipios, aunque reconocemos no saber el aspirante a la gubernatura la interpuso formalmente en alguna instancia policiaca o sólo se quedó en discursos y dichos.

