En Sonora se trata de un secreto a voces, pero ahora se extrapola en información pública: el candidato de MORENA a la gubernatura de Sonora, Alfonso Durazo Montaño tuvo o tiene vínculos y nexos económicos con el Cártel de Jalisco Nueva Generación

En Sonora se trata de un secreto a voces, pero ahora se extrapola en información pública: el candidato de MORENA a la gubernatura de Sonora, Alfonso Durazo Montaño tuvo o tiene vínculos y nexos económicos con el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Lo anterior trascendió luego que la administración de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, llevó a cabo un procedimiento de mutuo acuerdo con el General Salvador Cienfuegos para cooperar, brindando información para desmantelar grupos criminales en México que tengan acceso al mercado norteamericano.
De acuerdo al portal de noticias Univisión en Miami, Florida, se habría filtrado un documento firmado por el General Salvador Cienfuegos quien acordaba brindar información para detectar cárteles en México, y se supone que la Administración de Control de Drogas, la DEA, pueda abrir una carpeta de investigación contra quienes resulten señalados.
De esa circunstancia estaría enterado el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con propósitos de deslinde a la bronca que se le podría venir de mantenerlo en su gabinete como secretario de seguridad, lo envió a Sonora como candidato a la gubernatura.

Ese vínculo y nexos con el CJNG, haría comprensible el porque el de Polanco trae 75 integrantes de la mera elite de la Guardia Nacional, toda vez que los otros carteles bien podrían traerlo entre ojos y Dios guarde la hora busquen cobrar venganza por no haber jalado también con ellos.
No es ninguna casualidad su relación con el empresario David Alfonso González Morillas ni su compra de lujosa residencia de playa en Bahía de Kino a familia de famoso narco y tampoco que sea propietario de bienes inmuebles, dueño, socio y/o presidente de empresas, en el marco de insultante riqueza que ya ni Obama.
Es por eso que no resulta ninguna novedad que MORENA y su nomenclatura sean los únicos que andan sobrados de dinero en estos tiempos dado también a su control absoluto de presupuestos federales y por supuesto, las prerrogativas de ley que reciben de organismos electorales.
Financieramente andan sobrados y así como lo hacían cuando militaban en el PRI o en el PAN, pueden darse el lujo no solo contratar gigantescos espacios publicitarios en abierto reto a la legalidad, si no comprar lealtades, comprar o rentar medios de comunicación y hasta siglas partidistas.
Los 50 millones de pesos de financiamiento proveniente de nuestros impuestos, junto a los mas de 36 millones de pesos del PT, del Verde y el panal, son lo de menos frente al caudal inagotable de dinero que representa el erario federal y su estructura de recursos humanos y materiales al servicio de MORENA y sus candidatos.

Es por todo lo anterior, que resulta sumamente extraño que en medio de esa bonanza, la candidata a la gubernatura del Partido Fuerza Por México, Rosario Robles Robles, lance sonoros quejidos porque no dispone de recursos ni siquiera para la gasolina en su intención de recorrer el territorio estatal e incluso ni siquiera para hacer eventos en Hermosillo, al grado tal que ya plantea declinar a esa candidatura.
“No tenemos ni un peso para movilizarnos de Hermosillo”, informó la doctora en Ciencias Sociales por el Colegio de Sonora e investigadora de la Universidad Estatal de Sonora, al pretender justificar su inmovilidad luego que desde hace ya casi una semana arrancaron las campañas.
Dicho sufrimiento exhibe la clase de miserables que son quienes administran los recursos que les sobran de montón a los de MORENA, ya que nada les costaría dar un canillazo a un partido y a una candidata, que lo sepa o no, lo acepte o no, es una de varias verrugas que acuerpan las locas aspiraciones de Alfonso Durazo Montaño.
Además, arrancar una campaña, modesta y ajustada a realidades, a lo mejor sí le pudieran servir los tres millones 725 mil pesos de financiamiento público asignado al partido que representa por el Instituto Estatal Electoral de Sonora, aunque deberá rogar a su dirigente, la joven y experimentada Carolina Lara, que le tire con algo de esa lanita, mientras que en su partido madre aflojan el codo.
La científica informó que su actual ruina es porque el IEES retiene las ministraciones, lo cual pudiera ser cierto, ya que tal ausencia de flujo se observa en todas las instancias municipales y estatales dada la profunda crisis financiera que ha causado la torpeza e incompetencia también en esa materia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que ha prolongado la cuesta de enero hasta marzo y más.

Así las cosas, solo MORENA y su nomenclatura dispone de lana para desplegar sus campañas, porque de ahí en fuera esto es un clamor, que incluye a otros partidos y a proveedores de instancias estatales y municipales, tratándose de ayuntamientos no morenistas, apostando a que con la compra de votos tendrán más que suficiente para ganar la elección, aunque está muy ojona para que sea paloma.
En fin, así las cosas en esta temporada de ruina galopante en una empinadísima cuesta que ya va para tres meses, pero que bendito sea Dios, ya sabremos como afrontarla así sea a punta de tarjetazos mientras el sistema bancario lo permita, ya que dada la contingencia sanitaria, hasta están rechazando disposiciones en efectivo, dada la incertidumbre de sobrevivencia de sus clientes al Covid-19.
Mientras tanto, se intensifica el activismo electoral y en dicho entorno, de destacarse como el PAN, liderazgos y militancia han hecho suya la candidatura de “El Borrego” a la gubernatura, que se manifiesta en redes sociales y en espacios públicos, expresiones y compromisos de mayor potencia y más abundantes de lo que se esperaría de los del PRI.
A lo mejor nos pasa desapercibido, pero no vemos a muchos priistas sumados a tareas de divulgación de la propuesta de la Alianza Va Por Sonora y más bien su accionar se concreta al cercano entorno del candidato, mientras que sus aliados del blanquiazul e incluso del PRD, andan organizando caravanas de autos, volanteos en calles, cruceros, colonias, mercados y tianguis.
A lo mejor se trata de que andan ocupados en cuestiones internas propias de las definiciones de candidaturas, aunque esa sería una buena forma de posicionarse para ganarse la voluntad de quienes deciden, quedándonos con la idea de que al menos de rumbos del PRI esto no termina de arrancar.

Cual debe, la agenda política-electoral de estos días despide aroma de mujer, con múltiples eventos donde los abanderados se desviven en reconocimientos, compromisos y prospectivas en favor del mal llamado sexo débil, pero como en todo, en un par de días dicha agenda se diversificará a todo ese complejo mundo de la realidad de esta entidad.
Por lo pronto, en el Congreso del Estado ya despachan como diputados propietarios Daniel Palafox Suárez, Héctor Manuel Piñuelas León y María Teresa Valenzuela Muñoz, ante las licencias aprobadas a los diputados Rodolfo Lizárraga Arellano, Héctor Raúl Castelo Montaño y Diana Platt Salazar, respectivamente, y en los siguientes días se incorporarán a la nómina legislativa Hiram Lomelí Duarte, José Salvador Urzua Solís y María Teresa Peralta Quijano, ya que también solicitaron licencia Lázaro Espinoza Mendívil, Jesús Alonso Montes Piña y Leticia Calderón Fuentes.
No tenemos la menor idea de cómo esa parcial renovación de la 62 Legislatura impacte la correlación de fuerzas al interior de la Cámara de Diputados y tampoco si en la sesión de este jueves haya más correspondencia donde más de sus integrantes se separen provisionalmente de sus encargos con vigencia a partir del 5 de marzo y hasta el 11 de junio.
Lo que sí sabemos es que Jesús Alonso Montes Piña ya es aspirante a la presidencia municipal de San Luis Río Colorado por la Alianza Va Por Sonora y perfilado para verse las caras con el perfilado a la reelección, Santos González Yescas.
Buena la conducción de la sesión por parte de la diputada presidenta Alejandra López Noriega, quien además se apunta un buen logro, ya que fue aprobada su propuesta e iniciativa para que se aplique inhabilitación y cárcel de hasta por 50 años a quien como funcionario público incurra en actos de corrupción, en lo que se ha denominado “Muerte Civil”.

Miren, el paquete de reformas al código penal y a otras leyes aprobadas, está el apartado “Delitos por Hechos de Corrupción” con el propósito de que abarque no solamente a los servidores públicos, sino también a particulares que participen en este tipo de delitos que merman el desarrollo y alimentan la desigualdad e injusticia entre sus habitantes.
“Pretendemos que Sonora sea el primer estado en establecer, por la vía penal, la llamada ‘Muerte Civil’ como un acto de verdadero impulso hacia la eliminación de todas las formas de corrupción y con ello escuchar el llamado desesperado de los ciudadanos que exigen actuar contra esta problemática”, subrayó la inquieta y participativa legisladora.