Dos discursos que Andrés Manuel López Obrador ha tenido que cambiar en las últimas semanas: el caso Emilio Lozoya, ex titular de Petróleos Mexicanos (Pemex) a quien su gobierno declaró testigo de oportunidad, a quien le dan trato de príncipe y del que ni siquiera hay certezas contundentes que se encuentre en México ¡Nadie lo ha visto!
Juana María Olguín

Dos discursos que Andrés Manuel López Obrador ha tenido que cambiar en las últimas semanas: el caso Emilio Lozoya, ex titular de Petróleos Mexicanos (Pemex) a quien su gobierno declaró testigo de oportunidad, a quien le dan trato de príncipe y del que ni siquiera hay certezas contundentes que se encuentre en México ¡Nadie lo ha visto! El otro es el ejército mexicano, sus megas archi aliados. Tuvo que reconsiderar la condición del ex titular de Sedena detenido en EU.
Ambos casos que estaban casi vedados de la conferencia matutina hoy forzadamente volvieron a la boca de López Obrador, por las razones malvadas una de ellas se filtró lo de la presunta orden de aprehensión en contra del ex titular de hacienda, Luis Videgaray, acusado por el bandido de cuello blanco y protegido de la actual administración, Lozoya, misma orden de captura que negó un juez porque estaba hecha con las patas.
El otro caso, tiene que ver con los militares, luego que el ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) Salvador Cienfuegos, ya fue enviado a Nueva York. El ex funcionario fue detenido el 15 de octubre, acusado de narcotráfico y blanqueo de dinero. Los delitos, según la acusación, se cometieron entre 2015 a 2017, cuando estaba al frente de la institución castrense.
A propósito de militares y las cientos de responsabilidades que les ha endilgado la actual administración, ha provocado una vez más un llamado de atención de Organización de Naciones Unidas (ONU), al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que modifique o anule aspectos del acuerdo por el cual dispone de las Fuerzas Armadas para realizar tareas de seguridad pública.
Los funcionarios de ONU denunciaron que “la Guardia Nacional actúa de facto como cuerpo militar, porque sus elementos provienen de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina en un contexto del uso sistemático de la fuerza, que implica la comisión de delitos atroces, como tortura, violación sexual, desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales, cometidos en el marco de la política de seguridad de combate contra el narcotráfico y la delincuencia organizada”.
Hay caramba, que ya llegaron, así que pase con confianza ande a recibir una dosis de vacuna contra Covid 19 que anuncian pomposamente llegaron a México y que corresponden a la todavía fase experimental. Es de locos imaginar quien querrá ser conejillo de indias, pero en este país en desobediencia con el uso de la mascarilla, distancia social y en la ociosa búsqueda de remedios “rápidos” y para ya, sobrarán voluntarios, suerte pues con su decisión. Si sobreviven bueno si no también. En una nación con 92 mil 100 muertos y 933 mil 155 casos de contagiados.
En Sonora se reportaron 4 nuevos decesos de Covid-19 para un total de 3 mil 152 defunciones, además de 98 nuevos contagios para una suma de 37 mil 930 pacientes.
¿Importa el proceso electoral de EU? ¡O es para no ver la desgracia nacional! Creo que todo el dichoso interés con la jornada política que se vive en aquel país por parte de los medios de comunicación, se debe primero a que tienen suficiente dinero para entretenerse en otros asuntos y ajenos, además, matan dos pájaros de un solo tiro, se distancian de las desgracias en territorio azteca, que, de tantas, dan muchas ganas de mirar a otras latitudes.
Y por favor no seamos ridículos, la suerte de México está echada, la cercanía es la peor desdicha de este país. Gane quien gane, acá no pasa nada que no hayamos vivido y padecido. El que llegue cortará cabezas, desatará guerras, invadirá, someterá se llame como se llame, el próximo presidente. Son una industria bélica y tienen que vender armas ¿O qué creen?