México es el país de las camas vacías y las muertes ignoradas.

HomeDiga que yo lo dije

México es el país de las camas vacías y las muertes ignoradas.

Se nota a kilómetros que se calentó la plaza y los conflictos van de una normalidad a la radicalización creciente, total ¿De qué se trata todo esto?

¿Creyeron que los sonorenses no pagarían casetas? ¡Es la mafia en el poder!
El gobierno se ensaña, ahora ¿hay que tener RFC con 18 años?
No hay clases en Empalme ¡el terror campea allí!

Juana María Olguín

Se nota a kilómetros que se calentó la plaza y los conflictos van de una normalidad a la radicalización creciente, total ¿De qué se trata todo esto? ¿Fuego amigo? No, parece ser solo pleito de matones que saben que así consiguen lo que quieren, seguro que en el pasado les funcionó así que hoy la aplican, así de sencillo ¿se irán a salir con la suya? Bueno pues aquí estamos, ya con el proceso electoral encima, con las vísceras por fuera ¡Yupi!

Si algo hay odioso, son los procesos electorales. No estamos en cuaresma y hay que ver cada fariseo con unas mascaras que dan pavor. Todos hasta parecen buenas gentes, amables, vaya hasta quieren promover su simpatía ¡Dioses del olimpo cuando en la vida real son higaditos! Pero ya estamos aquí y el proceso electoral sonorense parece que será una larga noche de los cuchillos largos, porque hay cientos que se creen con derecho a aparecer en las boletas, pero no hay tanto que repartir.

Por lo pronto ya se han hecho presentes cantidad de organizaciones no gubernamentales (ONGs) que casi brotan por las alcantarillas: son para ayudar a las pulgas, al gusano, a la cucaracha pacífica, a los rodillas prietas; a los mocos verdes, si son de otro color no te aprontes eh ¡claro por supuesto, a los niños con cáncer. Es una leperada mayúscula ésta que ya forma parte del folklor político en la entidad, ay de los tontos que les compran sus “cuentos” de buenos samaritanos. Digo, y no dudo que entre estos cientos de asociaciones una que otra si sirva de algo, pero es una vacilada.

Que pasa con la Confederación de Trabajadores de México (CTM) que han lanzado una amenaza para un paro general el 2 de noviembre, con lo que pretenden paralizar a 130 mil empleados de 2 mil empresas. Bueno y andan tan alzados los miembros de esa organización que se instalaron a las afueras de la casa de la mandataria estatal, Claudia Pavlovich. Me impresiona tanta valentía, jamás vista para mejores causas, como defender a la clase obrera de la que ellos viven y en abundancia y prosperidad.

O en el caso de los trabajadores del volante, que el dirigente les entregue a los choferes el bono especial que les pagó la empresa por laborar durante los picos de la pandemia. Eso sí echaron a los que no se quisieron dejar robar y exigieron ese dinero.

¿Una candidatura a diputado local, federal, calmará a Javier Villarreal, líder de CTM? O la quiere plurinominal o ¿cuántas regidurías necesita para relajarse un poco?

Durante los días de mayor intensidad se habló hasta la saciedad de las camas vacías en los hospitales, con una enjundia repetían las cifras que para el gobierno eran ¿buenas? Pero jamás aceptaron que en los nosocomios no dejaron entrar a pacientes en crisis, tampoco se habló del número de enfermos que se negó a acudir al médico por miedo a no volver a ver a sus seres queridos y a morir en total abandono. Hoy se reveló que de 10 intubados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 8 murieron, una tasa de letalidad de 86.9%.

Pero a propósito ¿Cómo se ha preparado el gobierno mexicano para un rebrote? Negando todo, sin aceptar que el cubrebocas es esencial para evitar una desgracia mayor a la ya padecida en los últimos 7 meses, que ha dejado en el país 87 mil 415 muertes y 867 mil 559 contagiados.

Que el gobierno de Estados Unidos, versus la DEA vendrá por más funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que se presume se trata de todos los que estuvieron cerca del ex secretario de esa institución y hoy procesado en aquel país, Salvador Cienfuegos y quienes gozan de altos cargos en el actual gobierno. Que, si algunos funcionarios tienen duda, por ejemplo, fiscales estatales, gobernadores, que mejor no crucen la frontera por aquello de no te entumas. Muy intenso.