Es odioso escuchar o leer que el gobierno mexicano rápido sale a decir que no hay mexicanos involucrados en la desgracia ocurrida al otro lado del mundo, en aquel país remoto, pero mientras cero o nulo interés de las autoridades por la muerte que ha sentado sus reales en la nación
Juana María Olguín
Es odioso escuchar o leer que el gobierno mexicano rápido sale a decir que no hay mexicanos involucrados en la desgracia ocurrida al otro lado del mundo, en aquel país remoto, pero mientras cero o nulo interés de las autoridades por la muerte que ha sentado sus reales en la nación. No hay recursos económicos en las entidades para adquirir insumos y toda clase de recursos médicos para salvar la vida de los mexicanos, pero antes como antes ahora como ahora.
En medio de la peor crisis sanitaria de la que se tenga memoria con más de 35 mil muertos, ahora resulta que el galán de galanes, Hugo López Gattel, vocero del gobierno, reparte culpas a diestra y siniestra y se auto confiere el título “pueblo mexicano”. Los medios de comunicación, dijo la noche del domingo, no me atacan a mí, sino a todos ustedes, pronunció dramáticamente, patético.
Haría mucho bien si Andrés Manuel López Obrador se interesa por conocer de primera mano lo que sucede con sus paisanos en Tabasco, cómo fallecen a las afueras de los hospitales dramáticamente porque no hay lugar. Como se ve en un video a una médica explicar que de nada sirve que ingrese al paciente con 40 de oxigenación (apenas si se mantenia vivo) si no tiene respirador artificial para proporcionárselo. Eso ocurrió un viernes, el hombre murió el día siguiente.
Por cierto, porqué es tan alta la mortandad en pacientes de Covid en el IMSS, que el 42 % de los que ingresan a esa institución fallecen es mucho, qué es lo que ocurre en ese sistema ¿No hay recursos? Por eso digo que este es un Gobierno hipócrita: desatiende la muerte en el país, mientras publicita que repatrió cenizas de 240 mexicanos que murieron en Estados Unidos, hasta los llamaron héroes ¿Para los que se han quedado aquí habrá algún día alguna clase de conmiseración?
La Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) encontró en el mes de abril que el nivel de desocupación era de 14 millones de personas en México mientras el IMSS (Importa madre su salud) declaró para el mismo periodo un poco más de un millón. Lo real es que la tragedia empezó desde finales de 2018, una economía que para diciembre de 2019 estaba por los suelos, solo bastó para que la cuarentena quitará los alfileres que la sostenían. Han cerrado 10 mil empresas.
Ahora el presidente está en una encrucijada, sus apoyos fueron para cooptar clientela electoral, dijo que era para abatir la inseguridad, para que los jóvenes no fueran a la delincuencia ¿Y a dos años qué hay? Una beligerancia de parte de los grupos delictivos apabullante. La mentada estratagema quedó convertida en un fracaso mayúsculo. Lo que urge para ayer es un plan emergente para auxiliar a los que han quedado desempleados y que no saben qué hacer ni cómo sobrevivir con una familia que alimentar.
La violencia desbordada en todo el país, en Sonora durante el fin de semana dejó más de una veintena de asesinados. Apenas el viernes se había localizado en la zona rural de Hermosillo 18 cuerpos en tumbas clandestinas. Nadie sabe que hacer para combatir este flagelo ¡Nadie! Pero siguen cobrando su sueldo con total desvergüenza.
La violencia doméstica en Sonora provoca 150 llamadas diarias al 911 para pedir auxilio, de estas el 42 por ciento son en Hermosillo, el 58% ocurren en Obregón, Nogales, SLRC y Navojoa. Es una pudrición social mayúscula que se ejemplifica con lo ocurrido la madrugada del domingo en que una pareja bebe alcohol y lo siguiente es que el individuo la golpea, la quiere ahorcar. Ella le pide la lleve a un hospital y él la deja afuera de uno, en el sur de la ciudad de Hermosillo.