De terror debió ser el amanecer del domingo 5 de julio, cuando los conductores que transitaban por la carretera Altar-Pitiquito empezaron a sentir como sus neumáticos tronaban y les impedían seguir su marcha
Juana María Olguín
De terror debió ser el amanecer del domingo 5 de julio, cuando los conductores que transitaban por la carretera Altar-Pitiquito empezaron a sentir como sus neumáticos tronaban y les impedían seguir su marcha. Al parar se dieron cuenta que eran más de 100 unidades tanto camiones de carga, de pasajeros, como de vehículos privados los que resultaron dañados. El colmo, nadie, ninguna autoridad se hizo presente en el lugar de los hechos. Eso fue ¿parte de la balacera? ¿Después? ¿Antes?
A estas alturas ya debería haber una advertencia a los ciudadanos de las autoridades, digo si no pueden contener la delincuencia que por lo menos sean decentes y adviertan: “por aquí no crucen, esta arteria es propiedad de tal o cuál organización delictiva, no se acerquen, no se puede usar esta carretera de tales horas hasta que, hagan lo que tienen que hacer.
Pero además vaya que sí, parece un acto suicida que los ciudadanos se atrevan a circular de noche, es querer cerrar los ojos a lo obvio, cuando a plena luz del día hay balaceras, se meten a las casas a llevarse a quien quieren los señores en fuertes convoy. Pero bueno hay muchos que corren con tanta suerte, sí pero que mejor no sigan pretendiendo negar lo obvio.
Esta mañana cuando veía los reproches a Andrés Manuel López Obrador por ir a hacerle la corte al mandatario estadounidense, Donald Trump se me hizo desproporcionado tanto enojo y disgusto, digo además de abandonar el país en medio de la terrible debacle por la pandemia del coronavirus más la crisis económica y qué decir de la inseguridad, pero al medio día las cosas cambiaron drásticamente cuando el mandatario anfitrión publicó en sus redes sociales, sus actos que recientemente celebró en su dichoso muro en la frontera con México. El que le valió gran apoyo de la clase conservadora, así que ¿lo seguirá usando? A la par que acusa y denigra al pueblo mexicano.
Casi me salía de mi ronco pecho, Andrés Manuel cancela tu gira muchacho, de reversa es una emboscada la que monta el estadounidense ¡Regresa!!! Luego me acordé que son tan parecidos, se hacen las víctimas y se han declarado los presidentes más criticados por los medios de comunicación, así que habrá que esperar a ver que resulta de semejante junta de egos y soberbias.
Inconcebible lo ocurrido durante el fin de semana, en que autoridades estatales conminaron al gobierno federal a declarar el cierre de las fronteras mexicanas, para evitar el cruce de turistas con motivo de la festividad estadounidense del 4 de julio. Hubo de todo, menos negación al acceso de turistas, ante ello habitantes de Sonoyta se apersonaron en los principales caminos para impedir el flujo de visitantes a Puerto Peñasco y aquello se puso feo.
Los vecinos de Sonoyta, denunciaron la deficiente infraestructura hospitalaria en sus comunidades, cómo van a permitir los contagios de covid 19 por culpa de visitantes, pero además con mucho enojo en contra del presidente municipal de Puerto Peñasco, Ernesto Munro quien recientemente les negó el acceso a esa ciudad. Que requerían acudir a las instituciones financieras y de salud y no les permitieron entrar. Ah pero “Kikin” le dio la bienvenida a los extranjeros ¿en plena pandemia?
En 15 días, se verá quién tuvo la razón y si el cierre de la frontera debió ser total y ordenado por el tibio gobierno federal, pero además respetado por los alcaldes y no cómo ahora que cada quien hace lo que le da la gana, sin menoscabo del tamaño de contagios y muerte que hay en la entidad. Hay que tener vida y memoria gente para condenar las malas prácticas de gobierno que significan muerte y desolación, entre otra docena de desgracias.