Hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que habrá muchos que lo señalen como loco y que chochea, pero que nadie nunca, podrá decirle corrupto y nos habrá de disculpar que lo de loco, a confesión de parte relevo de pruebas, ante tantas evidencias de sus insensateces que la ciencia médica atribuye a dementes

Hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que habrá muchos que lo señalen como loco y que chochea, pero que nadie nunca, podrá decirle corrupto y nos habrá de disculpar que lo de loco, a confesión de parte relevo de pruebas, ante tantas evidencias de sus insensateces que la ciencia médica atribuye a dementes.
Lo de corrupto no debiera generar discusión ni controversia alguna, toda vez su evidente protección a corruptos al lucirse agarrando la pata de la vaca muerta, cuando además es reconocido por la generalidad, que quien acepta desempeñar un cargo para el que no está preparado, también se tipifica como un acto de corrupción.
Además, está la fuente más rica de actos de corrupción y tráfico de influencias, ya que en el ejercicio del gasto derivado por el Covid-19, el 82.4 por ciento han sido adjudicaciones directas; 11.7 por ciento por licitaciones; 4.7 por invitaciones restringidas y el 1.2 ejercicio directo, esquema que en poco tiempo desnudará el saqueo que perpetran allegados al presidente y a su partido aprovechando la pandemia.
De su chochera ya había dejado algunas evidencias, pero ninguna como la de la Mañanera de este miércoles, cuando dijo no saber de la existencia del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, hasta cancelarse un foro de debate por la furibunda reacción de su esposa Beatriz, ya que uno de los participantes era un comediante que hace unos meses puso un apodo a su hijo menor, Jesús Ernesto López Gutiérrez.

Con evidente desprecio hacia las siglas Conapred, el presidente alegó desconocer su existencia e incluso despotricó contra su existencia y la existencia de otros organismos autónomos, anunciando que en mañanera próxima los exhibirá como si fueran inútiles y los gastos para operar fueran superfluos.
Dijo no saber hasta ahora del Conapred, aunque más bien pudiera tratarse de una reacción de un padre agraviado frente al remoquete que le colgaron a su hijo y que el perpetrador haya sido invitado a un foro organizado por dicho organismo, aunque él reconoció que no sabía que existía.
Pues tal desmemoria choca con una realidad indubitable, ya que el 19 de noviembre del 2019, él extendió el nombramiento de la titular Mónica Maccise Duayhe, para al siguiente día rendir protesta a dicho cargo ante la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien se desvivió en reconocimientos al inquilino de Palacio Nacional por su atinada decisión.
Incluso, el 5 de diciembre siguiente, Maccise Duayhe fue invitada a la mañanera de ese día para disertar sobre los derechos de las trabajadoras del hogar e incluso antes, el 17 de marzo de ese mismo año o sea el año pasado, la anterior titular del Conapred, Alejandra Hass Paciuc, también había estado en ese espacio presidencial mañanero, sentada a su lado.

O sea, resulta inexplicable el que López Obrador diga que no sabía de la existencia de dicho organismo, quedando una de dos: que en efecto esté chocheando, diagnóstico por el cual nos inclinamos ya que pareció sincera su ignorancia o que sólo sea una argumentación que pretexte la desaparición de tales siglas creadas desde el 2003, solo por invitar a un foro a quien agravió a su hijo y de paso satisfacer las ansias de venganza de su mujer.
Así las cosas, sabe qué sea más trágico, que el presidente esté afectado por un proceso degenerativo de desmemoria y chochee o que a causa de dicho padecimiento tome la decisión de desaparecer el organismo de cuya existencia ignoraba.
Por lo pronto, todo indica que la titular del Conapred tiene los días contados en ese cargo y no hay que descartar que ya esté en marcha su proceso de cancelación al estilo del presidencialismo actual: de un plumazo mandar a todo su personal a la calle, sin respeto ni reconocimiento a derechos laborales.
Como dato adicional, hasta donde hemos aguantado sus catilinarias de este miércoles, el presidente se vio y se escuchó particularmente histérico y elusivo en lo importante, pero prolijo en sus ataques y agravios contra los medios de comunicación con peroratas que ya parecen un disco rayado y demuestran su dramática pobreza de lenguaje.

E inquietante la tendencia que tan de buena forma describió el perredista Jesús Ortega Martínez en una red social: “Para López Obrador todo órgano del Estado que no sea la presidencia y el ejército son superfluos; para él hay que eliminar a todos los demás, despedir a quienes ahí laboran y redireccionar sus recursos hacia el asistencialismo. ¡Él es el Estado, y el ejército su único operador!”.
Por otra parte, la empresa Campaings &Elections dio a conocer una relación de barritas para ilustrar los resultados de una encuesta en la que en un cara a cara, con un 32 por ciento de la intención del voto, aparece Ernesto Gándara Camou por encima de Alfonso Durazo, quien registra un 30 por ciento, en tanto que Ana Gabriela Guevara se queda en un escuálido 5 por ciento.
De todas las encuestas dadas a conocer hasta ahora, esta es la primera ocasión en que el popular político hermosillense supera al de Bavispe, mediante una alianza PRI-MC-PRD-PAN, aunque en otra ilustración, Alfonso Durazo como candidato de una alianza entre MORENA-PT y PVEM, el secretario alcanza un 36 por ciento de la tendencia del voto y “El Borrego” se queda con 33 por ciento.
Bueno, luce sumamente improbable que Gándara Camou sea postulado por la alianza descrita, en tanto que sí resulta factible la que respaldaría las ambiciones de Durazo, escenarios que habrán de definirse en menos de tres o cuatro meses, aunque por lo pronto es muy alto el número de indecisos.

En acotación al margen, desde esta modesta trinchera nos atrevemos a sugerir a empresas encuestadoras, que le pongan más atención a sus procesos de revisión de los materiales que van a dar a conocer, ya que en éste y en otro ejercicio respecto a las prospectivas electorales para Sonora, se equivocan al poner el nombre de Alfonso Durazo, a quien llaman Alonso o Alfredo y así, lo cual quita cierta seriedad a sus ejercicios, ya que los consumidores no sabemos si lo hacen por ignorancia o porque de plano no conocen al objeto de sus indagatorias.
Decía Sun Tzu, en «El arte de la guerra» que la mejor defensa es un buen ataque y todo indica que la alcaldesa de Navojoa, Rosario Quintero Borbón asumió ese milenario consejo al venirse a Hermosillo y peregrinar por el Congreso del Estado para solicitar juicio político en contra de los diputados Gildardo Real y Jesús Eduardo Urbina por violencia política contra la mujer, difamación y calumnias
También fue al Instituto Estatal Electoral, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y la Fiscalía General de Justicia del Estado, donde interpuso quejas por lo que aseguró son acusaciones falsas en su e incluso dijo que la Fiscalía General de Justicia del Estado es parte de una conspiración en su contra.
En la información disponible no aparece si incluyó en sus denuncias a regidoras y regidores que desde hace meses han denunciado actos de corrupción en el cabildo que preside, aunque obviamente aseguró que es una blanca palomita y que nada de los que se ha documentado sobre irregularidades en su accidentada gestión es verdad.

Mientras tanto, cierto que en la relatoría diaria del titular de Salud, Enrique Clausen Iberri sobre la evolución del Covid-19 en Sonora, no se pone énfasis al número de pacientes que han sido dados de alta del sistema hospitalario público de la entidad, que en el caso de los hospitales privados, si bien no aparecen en las estadísticas, también su número es importante.
Para que se den una idea, en las últimas dos semanas han sido dados de alta o sea han vencido al virus 170 personas y si bien esa cifra está por debajo del número de decesos –198—en ese mismo período, en el acumulado total la vida va ganando al registrarse 529 altas contra 467 fallecimientos.
Entre los recuperados y dados de alta, vamos a destacar a nuestro amigo el Secretario del Trabajo del Gobierno estatal, Horacio Valenzuela Ibarra, quien por prescripción médica, a partir de este miércoles se reincorporó a sus responsabilidades cómo servidor público.
Y como el reconocido político del Mayo ya está entrado en años, representa una señal muy alentadora para tantos de sus contemporáneos que se ha dado por identificar como población de alto riesgo de sufrir males mayores, si resulta contagiado por ese malparido virus.

Y a pesar de la contracampaña para sabotear las medidas restrictivas a la movilidad vehicular en Hermosillo, todo indica que pianpianito ahí la lleva la alcaldesa Célida López Cárdenas, al abundar reportes de que en efecto, a partir de las seis de la tarde hay una baja muy considerable de autos en las calles y a nosotros nos consta en lo que se refiere a la zona rural al nororiente de la cabecera municipal.
Además, también se avanza en el trámite para obtener el polémico salvoconducto, con ya más de 17 mil solicitantes, sin que por otra parte tengamos información respecto al número de amparos interpuestos contra esa medida.
Y también desde este espacio vamos a enviar afectuoso abrazo a la gobernadora Claudia Pavlovich quien como ya se habrán enterado, este martes cumplió un año más de fructífera existencia y hasta donde sabemos, festejó como siempre desde que la conocemos: trabajando, haciendo adobes y en pleno ejercicio de sus responsabilidades. Felicidades, Gobernadora!!