No fue por cuestiones de agenda o complicaciones para el traslado lo que causó la notable ausencia en Sonora del secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo Montaño, para dar seguimiento a la masacre de niñas, niños y sus madres perpetrado en su solar nativo, Bavispe

No fue por cuestiones de agenda o complicaciones para el traslado lo que causó la notable ausencia en Sonora del secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo Montaño, para dar seguimiento a la masacre de niñas, niños y sus madres perpetrado en su solar nativo, Bavispe.
La extrañeza se mantiene desde el martes por la tarde, cuando con la debida profusión se divulgó material informativo y gráfico sobre la presencia, no del zar anticrimen de la 4T, si no del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien además presidió junto a la gobernadora Claudia Pavlovich la mesa de seguridad llevada a cabo ya entrada la noche del lunes, en las instalaciones de la base de la Fuerza Aérea en Hermosillo.
Temprano, se argumentó que la ausencia en su entidad nativa luego de la bestial agresión, fue por su comparecencia ante el Senado de la República para explicar sus incompetencias en el caso del cualiacanazo, pero se da el caso que en dicha comparecencia estuvo acuerpado entre otros, por el Secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán y Audomaro Martínez Zapata, director general del Centro Nacional de Inteligencia, quienes sin embargo, más tarde sí pudieron atender la emergencia en Hermosillo donde participaron en la Mesa por la Seguridad y la Paz.
Incluso, ambos citados y el canciller se dieron tiempo para asistir a la conferencia de prensa este miércoles por la mañana en la capital del país, en donde la mayor novedad de Durazo Montaño al respetable fue la brillante deducción que las armas y balas utilizadas para asesinar a integrantes de la familia LeBarón son de origen norteamericano, además de prospectar como responsables de la matanza al grupo delicuencial identificado como “La Línea”, contrario a la deducción de la fiscalía estatal de Chihuahua que apunta sobre los llamados “Salazares” o “Paredes”.

Sí, ahí estaba Durazo Montaño, quien a la espera del pódium para dar a conocer sus brillantes deducciones, estuvo sentado dando la espalda de forma ostensible a quien lo suplió en Sonora, quien erguido y notoriamente estragado por el trajín de las últimas horas, aguantó vara y no reaccionó al desprecio que recoge sin lugar a duda el material gráfico divulgado.
Esa elucubración es a ojo de buen cubero y por supuesto sujeta a verificación, pero tiene ciertos visos de lógica luego de la añeja confrontación entre Ebrard y Durazo quienes como se recordará, eran los alter egos de Manuel Camacho Solís y Luis Donaldo Colosio, respectivamente, ambos confrontados por la disputa presidencial de 1994, que como se sabe terminó con el asesinato del segundo y el primero sufrió el acoso como responsable indirecto de ese crimen.
Pues ahora se percibe una reedición de aquella confrontación, aunque valga recoger la opinión de amigo nuestro ante expresiones que acusan a Ebrard de usurpar funciones en materia de seguridad, al ser él el que vino a Sonora a atender los crímenes contra los LeBarón. “Marcelo no usurpa funciones ya que Alfonso no las desempeña, o sea, más bien suple funciones y cubre omisiones”, comentó lapidario.
Como es lógico, poco se sabe de lo tratado en la reunión llevada a cabo en la base de la Fuerza Aérea en la capital de Sonora y sólo trascendió que se acordó una agenda conjunta en la que Estado y Federación, junto con las autoridades de Chihuahua, sumen esfuerzos para que no queden impunes los hechos donde fueron atacadas las familias LeBaron y Langsford, además del compromiso de todos de llevar ante la justicia a los responsables.
La voz cantante la llevaron la gobernadora y el canciller, con la presencia del secretario de Gobierno, Miguel Ernesto Pompa; David Anaya Cooley, secretario de Seguridad Pública del Estado; Cruz Isaac Muñoz Navarro, comandante de la Cuarta Zona Militar; Arturo Medina Mayoral, comandante de la 45 zona militar; Gabriel García Rincón comandante de la II región Militar; Homero Mendoza Ruiz, jefe de estado mayor de la Defensa Nacional.

También ahí Héctor Sánchez Solares, Coordinador Estatal de la Guardia Nacional, Jesús Valencia Guzmán, jefe de la Unidad de Políticas y Estrategias para la Construcción de la Paz de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana; Carlos Jiménez Durán, representante de la IV Región Naval; Jaime Valenzuela Tiznado, secretario técnico de la Mesa de Seguridad para la Construcción de la Paz en Sonora; José chapas Farías comisario de la Policía Federal en Sonora; Pavel Núñez, delegado en Sonora de la Fiscalía General de la República y Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, titular de la coordinación de Métodos de investigación de la FGR.
O sea, todos estuvieron menos el secretario de Seguridad Pública Federal y tal ausencia, en el marco del seguimiento a un tema que impacta incluso las relaciones con el gobierno de Estados Unidos, ha dado mucho de qué hablar, y en esas habladurías se infiere que Durazo Montaño anda en calidad de impresentable, desgastado y desplazado de sus responsabilidades.
Frente a la magnitud de los hechos en Bavispe y las claras evidencias de que se trata de delitos del fuero federal dado el calibre del armamento utilizado y las características del ataque, extraño el boletín de prensa de la delegación estatal de la FGR, en el que de inicio se deslinda a la Federación de las tareas de investigación porque según esto se trató de delitos del orden común, cuando lo primero que se debió aplicar fue la facultad de atracción, sin que se tenga la menor idea de porqué la necesidad de emitir ese tipo de comunicados que acaba de exhibir a una administración federal timorata y pusilánime ante la embestida del crimen organizado.
Y sobre ese tema, nada digno qué escribir a casa en lo que se refiere a posicionamientos al respecto del presidente López Obrador, quien en todo caso mostró de nueva cuenta la fragilidad de su estado mental, ya que a pesar de sus cotidianas descalificaciones a medios de comunicación y sus representantes, incluido calificarlos como perros sin bozal, salió con la puntada que no es dado a estigmatizarlos, así de forma conchuda y cínica.

En fin, tan lamentables hechos han distraído sobre la importancia del 60 aniversario de las Comisiones Sonora-Arizona, Arizona-México, cuya plenaria se realizó este miércoles luego de un intenso trabajo desde el lunes pasado por parte de las 16 comisiones donde representantes de ambas entidades abordaron la diversa problemática de ambos lados de la frontera y tomaron acuerdos para dar cauce a las soluciones.
Excelente el cierre de los trabajos con las participaciones estelares de la gobernadora Claudia Pavlovich y su homólogo de Arizona, Doug Ducey, quienes ya habían sido informados de las conclusiones en las comisiones de Desarrollo Económico, Seguridad Fronteriza, Transporte y cruces fronterizos Ganadería, Minería, Turismo, Energía, Arte y Cultura, Educación, ecología, Administración de Emergencias, entre otras, en un marco de estrecha colaboración y entendimiento.
Sin duda, el concepto de Mega Región llegó para quedarse entre dos entidades hermanadas por problemas comunes y vecindad indisoluble, y por ello la relevancia del abordaje entre ambos mandatarios decididos a sacarle provecho independientemente de condiciones circunstanciales de las agendas de sus respectivos gobiernos federales.

Por ahí un gusto echar la comenta con Sergio Torres Ibarra luego que el dueño de las quincenas de la señora gobernadora sostuviera una buena platicada con Juan Diego Cota, el restaurantero de mayor éxito de la comarca y lugares circunvecinos, así como con el secretario Técnico del Ejecutivo, Epifanio Salido Pavlovich.
Valga destacar la participación que a nombre de las organizaciones de la sociedad civil tuvo Yolanda Escalante, presidenta del Consejo Rector de la Fundación Dar Más Para Sonora, que incluye información relevante sobre un ambicioso programa de vivienda para los más necesitados, así como nuestro platique con el representante de la NASA, Luis Enrique Velasco, con todo y la apertura para que jóvenes destacados en la academia aeroespacial de Sonora accedan mayores espacios que potencien sus capacidades en dicha materia, como ya es el caso de algunos, nos comentaba el titular de la SEC, Víctor Guerrero.

Por ahí también el recién estrenado rector de la Universidad Estatal de Sonora, Pedro Ortega Romero, ya bien encaminado en dichas responsabilidades luego de varios años sabáticos emprendiendo diversos proyectos de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías.