¿Pero cómo? Ah no claro, hay que desatar una cacería de brujas en contra de la mujer que cometió el pecado de abortar
Juana María Olguín
¿Pero cómo? Ah no claro, hay que desatar una cacería de brujas en contra de la mujer que cometió el pecado de abortar. Cada que aparece información de esta naturaleza en medios de comunicación, me arde la cara de vergüenza, desde la cabeza de la nota, todo es una acusación, la instalación de la Santa inquisición. Es una lástima que esas formas, estilos no hayan cambiado ni un ápice en gobiernos que encabezan mujeres. Con una fiscalía en manos de otra dama.
Todo indica que el esquema que impera es el mismo de siempre. La información es que personal de limpieza de una empresa descubrió un feto de varias semanas de gestación en un bote de basura, en los baños. El hallazgo fue a las 14:00 horas, del pasado lunes. Se notificó lo sucedido a directivos de la empresa, quienes llamaron a la línea de emergencias, luego llegó la Fiscalía General de Justicia al levantar “el producto” y las evidencias. Dioses del olimpo, como no tienen urgencias.
En medio de tanto delito que se comete, con las agencias atiborradas para denunciar hechos delictivos a los que jamás les dan trámite, pues un agente del ministerio público levantó su hediondo trasero de su asiento y fue a dar trámite y a ordenar el traslado del feto al Servicio Médico Forense para pruebas periciales de ley e iniciar indagatorias correspondientes. No le dará en cara a la señora responsable de esa institución, Claudia Indira Contreras.
¿Mujeres a bordo en el gobierno? Que auspician un sistema machista de procuración de justicia y de abuso contra las féminas. Que pinche necesidad tenían de hacer escándalo, mitote y perjudicar a esa señora. Los patrones, muy rectos y celosos de su deber llaman al 911. Qué lastima que se avance nada en la atención de garantías y derechos de las damas y aquí la prueba vergonzosa y donde la alcaldesa, Célida López es cuasi responsable de que se haya hecho público esto. Que maldita necesidad.
“¿han asesinado a periodistas? Ósea yo he visto lo que ha pasado en otros sexenios”, así respondió la ahora titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra al ser entrevistada por los reporteros. Por decir lo menos la señora entró con dos pies izquierdos al cargo y como si ya eso no fuera suficientemente oprobioso sale con su batea de babas en las primeras declaraciones ¿De dónde viene la mujer que no sabe lo que ha pasado en la nación? ¿Viajó a Saturno? O se hace la loca para pasarla bien. Ops mal y de malas.
Van 13 periodistas muertos en este sexenio, en un país en el que se asesina a más de 90 personas a diario. México ha sido declarado el tercer país más peligroso para ejercer el periodismo en el mundo. Otra ignorante a ese importante cargo público. Al ahora ex ombudsman, Raúl González Pérez se le acusó recientemente por organismos nacionales e internacionales de haber sido selectivo en los casos que atendía, dejando en la total orfandad a víctimas de la violencia institucional o de la delincuencia.
Piedra Ibarra se ufanó además que no sería contrapeso del gobierno de Andrés López Obrador. Y en las primeras palabras ya se equivocó ¿periodistas muertos? He visto en otros sexenios. Ahora está ciega. Que le vaya muy bien a la dama en semejante cargo, por lo pronto se presume que se la tragarán viva en los organismos internacionales. Se le ve lo tonta o inocente por todos los poros. Hay México querido que el buen Dios ampare a este pueblo, una vez más.
La CNDH se fundó un 6 de junio de 1990, su primer presidente fue Jorge Carpizo durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, pero porque fue requisito de Estados Unidos y Canadá para la firma del Tratado de libre comercio de Norteamérica (TLC). De los organismos estatales de derechos humanos, ni hablar, son empleados del gobernante en turno, aparte de eso, hacen nada.