Que desgracia de clase política padece Sonora ¡Ayudar es lo que deberían!

Juana María Olguín

Es el momento justo, ahora cuando el gobierno de Sonora, sus instancias de procuración de justicia, la inútil Fiscalía estatal anticorrupción (FEA) deben hacer un esfuerzo para denunciar ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) todas las triquiñuelas, trapacerías que tuvieron que ver con la venta descarada de cientos de amparos en beneficio de Guillermo Padrés y demás gavilla que saquearon las riquezas sonorenses. Tienen que pagar todos los jueces y magistrados por la impunidad que auspiciaron, en un negocio que les resultó de mucha plusvalía a los muy corruptos.

Sí hombre ahora resulta que al presidente de la Suprema corte de justicia de la Nación (SCJN) Arturo Zaldívar, se acordó de la independencia que debe reinar entre los tres poderes en el país, pero más que un acto congruente con su ejercicio del pasado, se ve como un intento de curarse en salud por todas las leperadas cometas desde ese máximo órgano. Por ejemplo cuando declararon legales las alzas desmesuradas al litro de gasolina ¿en qué cabeza cabe perjudicar a la sociedad que los mantiene, en esa desvergonzada abundancia y prosperidad? 

Bueno y lo dicho por Andrés Manuel López Obrador de que celebra la “limpia” que se realiza en el poder judicial, por el escandaloso cese del magistrado, Jorge Arturo Camero Ocampo, éste viernes aseguró que la salida del funcionario es por una investigación de un depósito de 80 millones de pesos. No lo sé, parece algo tan de “lo mismo”, lo de siempre. Éste miembro de la realeza judicial, revelan que posee tremendo poder dentro y fuera de su cargo. Es quien tenía bajo su responsabilidad asuntos de mucho interés de la actual administración versus el aeropuerto de Santa Lucía. Que allá ellos se revuelquen a gusto con esto.

Desafortunados los gritos y manotazos que da Lily Téllez en contra de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, para empezar no hace mucho sentido su reclamo, porque lo primero que hay que decirle a esa señora que se cree la gran cosa es ¿qué ha hecho ella por Sonora? ¿Qué hace por esta sociedad? Pero es claro que no hay tiempo ahora de confrontación y pelea. No ahora en que este pueblo está rodeado. 

Y que nadie se confunda, no defiendo a nadie, que no sea el derecho legítimo de la ciudadanía que debe estar asustada de ver lo que ocurre y la manera en que se crece la inseguridad. Y no hay autoridad que salga y diga que puede contener esto que pasa, que por ejemplo a las 10 de la mañana de este viernes, vomiten fuego contra una casa en ciudad Obregón, a plena luz del día. 

¿Qué puede hacer señora senadora por esta entidad? ¿Qué debe hacer el poder legislativo en aras de esta comunidad trabajadora? Hágalo entonces, sus gritos y manotazos son dignos de una telenovela y ésta sociedad está agotada de dramas y nada de ayuda o apoyo. Por cierto dónde está la colaboración del titular de la secretaría de seguridad federal, Alfonso Durazo y su estrategia de militarizar las jefaturas de la policía municipal en cinco municipios ¿Eso era todo? Válgame Dios.

Por cierto no sé qué neurona se le desconectó a la alcaldesa de Guaymas, Sara Valle al declarar a una radio que ella estaba dentro de la vivienda que ayer por la tarde fue rociada de balas. Algo no le procesa bien a la señora, porque lo primero que ella debería hacer es silencio o de plano pedir tregua a los que atacaron su propiedad, pero salir a los medios a contar que se encontraba en dicha casa mientras las ráfagas sonaban duro se oye como ¿reto a sus agresores? Ave maría purísima.

Haga el bien sin mirar a quien. Hay que hacer un esfuerzo extraordinario por ser más amables que de costumbre. Respete a todo el que se cruce en su camino. Paz y quietud para todos.