Una pareja de esposos salió de su casa el sábado alrededor de las 15 horas y al transitar en su unidad, por periférico sur e ingresar al puente que conecta con el boulevard de los ganaderos, fueron alcanzados por un carro en el que viajaban varios hombres que les exigieron que se detuvieran
Por Juana María Olguín
Una pareja de esposos salió de su casa el sábado alrededor de las 15 horas y al transitar en su unidad, por periférico sur e ingresar al puente que conecta con el boulevard de los ganaderos, fueron alcanzados por un carro en el que viajaban varios hombres que les exigieron que se detuvieran. De principio narraron las víctimas creyeron que eran policías, pero al detener el vehículo, uno de los sujetos trepó al auto de ellos. Así empezó la odisea en la que terminaron extorsionados con 23 mil pesos.
Que todo sucedió tan rápido, justo cuando circulaban por periférico oriente, oyen a alguien que les tocó el claxon, voltean y son unos sujetos en un sedán color oscuro que les pide que detengan la marcha, se orillan, el señor baja y de inmediato lo acusaron de haberlos chocado, le muestran el presunto golpe en el vehículo, daño que tenía la unidad, pero del que eran totalmente ajenos.
Los amenazaron con llamar a la empresa de seguros, para que fueran ellos quienes exigieran el pago por los presuntos daños sufridos y allí empezó la reclamación del dinero, dijeron que querían 23 mil pesos, por concepto del presunto choque. Seguidamente uno de los sujetos subió en el asiento trasero del carro de las víctimas y les exigió que consiguieran el capital, como pudieran.
Aceptan que el terror los invadió, a pesar de que nunca vieron armas se sintieron gravemente amenazados en sus vidas, personas y en sus bienes, así que se fueron a buscar a una mujer prestamista quien les entregó la suma de dinero que ocupaban y éstos a su vez la entregaron al delincuente, mientras los otros miembros de la banda los seguía a corta distancia.
“Fue un milagro que no nos mataran y despojaran de nuestro carro y pertenencias. Los hombres jamás se conmovieron por mi llanto. Fue un milagro que a ni no me encañonaran por atrás y obligaran a mi esposo a conducir fuera de la ciudad y allá nos asesinaran”, relató la señora quien no acaba de agradecer que están vivos, endeudados, enfermos por el terrible susto que pasaron, pero agradecidos de salvar la vida.
Fue en las calles Margarita Maza de Juárez y José López Portillo donde entregaron el dinero al mañoso que viajaba con ellos, éste de inmediato quiso bajar y allí se dieron cuenta las víctimas que los individuos del otro carro se acercaron, él subió y el atraco y extorsión se había consumado.
Ahora se han enterado que ese es el modus operandi de esta banda, la que ya ha atacado a varias personas en esa área del sur de Hermosillo, que incluso las víctimas han sido ciudadanos de municipios cercanos a Hermosillo.
Las víctimas se reponen del azúcar que se les disparó peligrosamente, ojalá que en mejor condición médica hayan decidido interponer la queja ante las autoridades correspondientes para que de una vez se advierta de ese nuevo peligro que acecha a la ciudadanía.
Pero si algo semejante le ocurre, no tema en llamar de inmediato a las autoridades, marque el 911 y no se mueva hasta que una autoridad aparezca, igual tenga a la mano los datos de un abogado, de un amigo suyo que le pueda asistir y documentar sobre los riesgos reales que usted enfrenta.