Por supuesto que no es una sorpresa lo que ha quedado al descubierto luego de una investigación académica: Los grandes fabricantes de armas son el actor oculto en la militarización de la frontera entre Estados Unidos y México y en los últimos años han jugado un papel más relevante que la propia Casa Blanca en el endurecimiento de la lucha contra la inmigración ilegal
Juana María Olguín
Por supuesto que no es una sorpresa lo que ha quedado al descubierto luego de una investigación académica: Los grandes fabricantes de armas son el actor oculto en la militarización de la frontera entre Estados Unidos y México y en los últimos años han jugado un papel más relevante que la propia Casa Blanca en el endurecimiento de la lucha contra la inmigración ilegal. Dicho de otro modo, la industria armamentista de aquel país es la principal promotora de la virulenta actuación en la frontera y de la que sumisamente este país es partícipe.
Un pequeño número de corporaciones, de armas y de información tecnológica, como General Dynamics, Northrop Grumman, Lockheed Martin, Raytheon y Boeing, entre otras, son las principales incitadoras de la militarización fronteriza y de lo que se han beneficiado con miles de millones de dólares en contratos, dijo Nick Buxton, coeditor del informe, elaborado por del Instituto Transnacional (TNI).
Desatar guerras en el mundo es el principal negocio de la industria armamentista, así que saber que la militarización de la frontera norte les dejó importantes ganancias a esas firmas estadounidenses. El problema es el trabajo sucio que les hace México.
Así las cosas, pero además los problemas de México y el tráfico de armas, ahora se sabe no solo proviene de la frontera norte también lo hay desde Nicaragua hasta el corazón de Tepito en la ciudad de México, de acuerdo a investigación celebrada por periodistas del periódico el Universal, quienes tuvieron frente a sí al mismísimo responsable de comprar y vender, sean civiles o grupos de delincuencia organizada. El “empresario” dio todos los detalles de su negocio ilícito.
Y a propósito de armas y el fuego que vomitan, este lunes en plenas celebraciones patrias hubo balacera en la colonia los Jardines donde hirieron gravemente a dos varones, los cuales fueron trasladados en ambulancias a recibir atención médica.También ayer fue localizado un cuerpo tirado por la calle 26 salida sur poniente de la ciudad.
A estas alturas resulta decepcionante la actuación de los militares y el titular en Hermosillo, Gilberto Landeros Briceño, avisó que ya metió a otro de los suyos como subjefe de la corporación, a quien identificó como Cornelio Jorge Jiménez Cortés. Ah y muy importante la aclaración que hizo, todos ellos de formación castrense vienen de funcionarios públicos como ciudadanos ¿es en serio? Una formación como la que recibieron se borra por decreto. No me digan. Además, aseguró que el robo es el principal problema en Hermosillo, si él lo dice, vale más creerle que averiguarlo.
Otro desastre en esta ciudad lo son los baches, sí ganaron las calles. Los hay desde extremadamente peligrosos, hasta aquellos que pueden romper llantas, soportes, hasta perjuicios serios de motor. Las carrocerías son un hecho que en cada caída se perjudican, los ruidos aparecen y en suma es pegarle en toda su madre a las unidades, adquiridos con sobreprecios infames en el mercado. Cómo hacemos ciudadanos para no morir en el intento de circular por estas vialidades hechas jiras.
Tenemos que ayudarnos todos y para ello hay que circular a menor velocidad para poder captar en dónde se cayó el que va enfrente para no repetir la desgracia. O bien si el hoyo que conecta con China, esta cerca de tu casa, negocio, hay que señalizarlo con lo que se pueda, hacerlo visible para evitar una tragedia de alguien que se suba arriba de otro para intentar en el último momento sacar la vuelta a un cráter.
Otro lamentable asunto, señores del departamento de tránsito tienen que meter en cintura a todos los carros que usan torretas y que pretenden sacar raja de ello para no respetar la señalización: semáforos. Esta mañana por poco y me embiste el conductor de una ambulancia de una empresa, privada quien me cortó la circulación de una manera bestial. Esto cuando circulo por el boulevard Rodríguez y con total derecho de vía. Y con aquellos “destos” azules se cruzó cuando no lo había visto, por ende, menos le había cedido el paso. Es horrible sentir que el maldito prepotente cree que puede hacerlo y lo hace, cortar la circulación. Milagro de Dios que no haya causado un accidente.
Algo se tiene que hacer con esos idiotas que a la menor provocación les sale el “judicial” influyente que llevan dentro. Espero no tener que decir “se los dije”.