Será cierto que ahora sí las iras, envidias y celos se prendieron en serio por rumbos de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), pues en lo que yo escribo, justo se celebra la asamblea donde se ratifica al dirigente actual u otro junior de la realeza ranchera se trepa a la presidencia de ese organismo. Lo impresionante es todo el escándalo que este último armó en contra del actual dirigente, con estratagemas muy utilizadas en los últimos tiempos en que la locura ha tomado sus reales para competir, así sea por un chicle mascado
Juana María Olguín
Será cierto que ahora sí las iras, envidias y celos se prendieron en serio por rumbos de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), pues en lo que yo escribo, justo se celebra la asamblea donde se ratifica al dirigente actual u otro junior de la realeza ranchera se trepa a la presidencia de ese organismo. Lo impresionante es todo el escándalo que este último armó en contra del actual dirigente, con estratagemas muy utilizadas en los últimos tiempos en que la locura ha tomado sus reales para competir, así sea por un chicle mascado.
Por allí finales de los años noventa un miembro de la UGRS se puso muy picudo y furibundo declaraba en contra del entonces presidente, don Agustín Hurtado Aguayo, un caballero en toda la extensión de la palabra. No pues el día de la asamblea llegamos los reporteros presurosos a presenciar la batalla campal que habría.
En aquellos entonces la votación mano levantada y cuál sería la sorpresa que en la primera ronda de la elección, el presunto rebelde votó a favor de don Agustín. No pues que caray, desde entonces les creo nada a los pataleos de esos señores, igual en que perjudica que este uno u otro.
En donde no hay forma de encontrarle la cuadratura al círculo es en el estallamiento de huelga de la Universidad de Sonora y para colmo de males los dos sindicatos colgaron las banderas rojinegras. Que los trabajadores manuales se fueron al paro, por celos, ya que el rector abrió la cartera y dio más dinero del que ya recibían a empleados de confianza. Que tragedia tan grande que no haya una pizca de conmiseración para el uso de las riquezas de esa institución.
Pienso en las jovencitas que vienen desde la calle 12 en la Costa de Hermosillo, a estudiar la licenciatura en trabajo social, con un sacrificio enorme y tienen que ir y venir forzosamente, desde la zona rural, porque no tienen para quedarse en la ciudad. Esos sacrificios gigantes puedo enumerar cientos, por eso es una tristeza que el rector de esa casa de estudios, no tenga misericordia por toda esa población académica que a duras penas asiste a recibir su formación educativa y a ellos destinara recursos en lugar de dar más a los mismos.
Los docentes por su parte se fueron a una huelga de la que ni ellos mismos saben cómo saldrán. Pregunté a una profesora que sabía y su respuesta fue: “mejor no hablemos de eso”. Plop.
En un tema de ayer, de hoy ¿de siempre? Que habrá dos empresas para ofrecer el transporte público y el resto es discurso, rollo, baba ¿más gasto gubernamental? ¿Excesivo presupuesto el que se usará? Es un tema de tan agotador odioso y me imagino que en el gobierno piensan que ahora sí éste plan será el definitivo.
Por el bien de esta ciudad ojalá que este proyecto para dotar de transporte publico sirva, urge que la capital del estado tenga ese asunto resuelto y ya. Ojalá que parte de esto sea pavimentar con buenos materiales todas las calles por donde circulen los camiones. Si los meten a estas arterias hechas una porquería, durará lo que un gas en una mano. Ya veremos pues qué sí pasa y en beneficio o perjuicio de esta comunidad.