La baja en la expectativa de crecimiento proyectada por Hacienda fue “estimado prudente y conservador para no contradecir al Banco de México”, dijo Andrés Manuel López Obrador. El Presidente apostó a un crecimiento del 2 por ciento este año y del 3 por ciento en 2020
La baja en la expectativa de crecimiento proyectada por Hacienda fue “estimado prudente y conservador para no contradecir al Banco de México”, dijo Andrés Manuel López Obrador. El Presidente apostó a un crecimiento del 2 por ciento este año y del 3 por ciento en 2020.
“Nos quieren descarrilar, pero sabemos muy bien cómo seguir conduciendo”. Va por una nueva forma de medir, basada en el desarrollo (distribución de la riqueza) y no sólo en el crecimiento.
La economía nacional crecerá como se estima, en cuando menos dos por ciento este año, y tres por ciento el próximo, afirmó el presidente López Obrador.
Como se recordará, la Secretaría de Hacienda envió al Congreso de la Unión sus precriterios para el próximo año. En el documento, establecido por Ley, destaca que la dependencia estima bajas en el crecimiento para el presente año y para 2020. Esto coincide con las estimaciones de especialistas privados, pero no así con las expectativas del Presidente.
AMLO aseguró que respeta el documento elaborado por los técnicos de Hacienda, aunque consideró que “se quedaron cortos” en la proyección, y reiteró su pronóstico de crecimiento para el año en curso, “apuesto, trato hecho”.
En conferencia de prensa aseveró que la economía mexicana “va muy bien”, y resaltó que en el inicio del segundo trimestre del año el peso se fortaleció, “está fortachón”, mientras que “la inflación está abajo”, además de que gracias a los apoyos que se otorgan se está reactivando la economía popular.
Expuso que una cosa es crecimiento y otra el desarrollo, por lo que “ahora habrá más desarrollo, independientemente del nivel de crecimiento de la economía. El crecimiento es crear riqueza, el desarrollo es crear riqueza y una mejor distribución de la misma, eso es lo que genera el bienestar”.
En ese sentido el mandatario federal agregó que el bienestar y la felicidad son los nuevos indicadores que se deben tomar en cuenta sobre el desarrollo del país. En esto, AMLO se acogió a una vieja polémica de especialista en la que se señala que el PIB puede mostrar un falso crecimiento de la economía cuando sólo los sectores más privilegiados mejoran su situación y no así los demás estratos: el promedio tiende a ser bueno, pero esto no significa que haya una mejora económica que beneficie a los integrantes de la nación en su conjunto.
Además, dejó en claro: “No voy a contradecir a quienes elaboran las proyecciones. Éste es muy parecido al del Banco de México (Banxico) y los respeto”.

