El vigésimo quinto aniversario de la muerte de Luis Donado Colosio sirvió para lo mismo, para nada. Sus viudas, quienes todavía lucran con su nombre deberían de una vez de hablar o aclarar el rumor, grande y distorsionado de que se quedaron con cientos de millones de pesos que había en poder del entonces candidato presidencial, donaciones directas, que se resguardaban para no ser detectadas y menos auditadas por los órganos de control ¿quién se quedó con ese capital?
Juana María Olguín
El vigésimo quinto aniversario de la muerte de Luis Donado Colosio sirvió para lo mismo, para nada. Sus viudas, quienes todavía lucran con su nombre deberían de una vez de hablar o aclarar el rumor, grande y distorsionado de que se quedaron con cientos de millones de pesos que había en poder del entonces candidato presidencial, donaciones directas, que se resguardaban para no ser detectadas y menos auditadas por los órganos de control ¿quién se quedó con ese capital?
Una vez más fue un penoso manoseo de lo que ya se sabe, de lo que se sospecha y ahora la gran noticia, que Andrés Manuel López Obrador cenó con Colosio dos días antes de su artero crimen, aparte de protagonismo fuera de lugar, no sé en que beneficie al caso, soltar ese cuento. Hay videos que se han hecho públicos de Mario Aborto ¿Y qué más? Solo pan y circo.
Donde también sigue el mitote es por rumbo de los costosísimos ex inquilinos de la presidencia de la República. Cómo es posible que la mujer que hizo el papel de madrastra maldita, luego de los espectáculos desafortunados que le armaba a su “esposo” Enrique Peña Nieto. Que quiere 35 automóviles nuevos, de paquete, además avión privado por 12 años, para no tener que toparse con la chusma que viaja por las aerolíneas ¡qué asco!
¿Qué Angélica Rivera Hurtado puso esas condiciones? !Lo digo y lo sostengo huele a extorsión, a chantaje para no decir lo que sabe, lo que vio, lo que le consta. E igual suena a una bandida que exige al socio o jefe de la banda le entregue el botín que sabe que consiguieron juntos. Pésima telenovela, muy mal actuada y peor, con cargo al pueblo de este país ¿Quedarán impunes? Parece que sí.
Como pensar que no hay peligros en la ciudad, con el ejército de drogadictos que pululan en las calles, quienes están dispuestos a todo con tal de quitarle a los jóvenes dos pesos, un celular, por eso resulta indispensable que se atienda ese antiguo problema de los estudiantes que acuden a la Universidad Tecnológica de Hermosillo (UTH) la que no pudieron poner más lejos, por milagro de Dios. La denuncia de los alumnos es publicada un día por un medio luego otro y el problema sigue como si ninguna autoridad se enterara.
Es horrible la oscuridad en que tienen que caminar los jóvenes tanto en la mañana como en la tarde porque no hay alumbrado público en más de un kilómetro que es donde los deja una ruta del trasporte público cuando bien les va. Exijan señores directores de esa institución que el camión de la ruta que da el servicio hasta esa institución lo proporción sin excusa ni pretextos.
Es una tragedia que con tantos distractores, peligros, amenazas que hay particularmente para arrastrar a los jóvenes a los problemas, a las dificultades y en materia educativa no se les facilite lo que sea que se ocupe para mantenerlos dentro de los planteles.
Por cierto, es urgente que haya una definición por parte de la gobernadora, Claudia Pavlovich, para que se defina una regla clara y firme de qué hacer con una niña embarazada. Hay escuelas donde las expulsan. Tiene que haber un reglamento sobre el particular en los planteles, para que no se aplique el criterio ñoño del director de esa escuela ¿Cuál es la norma que debe acatarse, dictada por la Secretaría de Educación y Cultura (SEC)?
Además solo están en gestación, no enfermas o discapacitadas mentalmente. Porque obstruirles su derecho legítimo a prepararse. Son 6 mil menores que paren cada año ¡Este es el principal círculo de la pobreza!