Recibí flores hoy

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Recibí flores hoy

No es mi cumpleaños o ningún otro día especial. Tuvimos nuestro primer disgusto anoche, y él dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron. Pero sé que está arrepentido y no las dijo en serio, porque él me mando flores hoy

El grano de trigo y la hormiga.
La vida no te dará las personas que quieres, sino las que necesitas
Te presto mis zapatos

No es mi cumpleaños o ningún otro día especial. Tuvimos nuestro primer disgusto anoche, y él dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron. Pero sé que está arrepentido y no las dijo en serio, porque él me mando flores hoy.

Recibí flores hoy.

No es nuestro aniversario o ningún otro día especial; anoche me aventó contra la pared y comenzó a ahorcarme. Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas y sabes que no es real; me levante esta mañana dolorida y con golpes en todos lados, pero yo sé que está arrepentido; porque él me mando flores hoy.

Recibí flores hoy.

Y no es día de San Valentín o ningún otro día especial; anoche me golpeo y amenazó con matarme; ni el maquillaje o las mangas largas podían esconder las cortadas y golpes que me ocasiono esta vez. No pude ir al trabajo hoy, porque no quería que se dieran cuenta. Pero yo sé que está arrepentido; porque él me mando flores hoy.

Recibí flores hoy.

Y no era el día de las madres o ningún otro día especial; anoche el me volvió a golpear, pero esta vez fue mucho peor. Si logro dejarlo ¿qué voy a hacer? Como podría yo sola sacar adelante a los niños? ¿Que pasara si nos falta el dinero? Le tengo tanto miedo, pero dependo tanto de él, que temo dejarlo. Pero yo sé que está arrepentido, porque él me mando flores hoy.

Recibí flores hoy.

Hoy es un día muy especial: Es el día de mi funeral. Anoche por fin logro matarme. Me golpeo hasta morir. Si por lo menos hubiera tenido el valor y la fortaleza de dejarlo; Si hubiera aceptado la

Narraciones como éstas son más comunes de lo que pensamos, lastimosamente la incapacidad para controlar impulsos y emociones y una necesidad imperante de demostrar dominio y control, hacen que relaciones que quizás tienen mucho potencial, acaben, en el mejor caso abruptamente, tan abrupto como el golpe propinado, en otros más tortuosos, en una larga cadena de maltrato, dolor, sumisión, quiebre e inclusive la muerte.

Cabe acotar que cuando la violencia en cualquiera de sus formas se hace presente en la relación, es muy difícil que la misma vaya a menos, por el contrario, va paulatinamente creciendo y cada vez se torna más complicado reajustar los límites que se han sobrepasado.

Una pareja debe estar siempre alerta a los cambios de intensidad en los tratos. El maltrato no solo viene por una agresión verbal o física, hay muchas maneras de agredir sin que sea tan evidente. Así como hay muchas señales que dejan ver las personas de naturaleza agresiva.

Por ejemplo, quien no tiene muchos recursos para comunicarse, que evade las conversaciones, que prefiere no someterse a un conflicto, puede tener poco manejo de sus emociones y terminar explotando agresivamente ante la presión.

Sea como sea, luego de cualquier agresión física no se puede volver atrás. Algo se rompe, sin hablar de la parte física, moralmente algo se desajusta. Para quien recibe la agresión normalmente se pierde la confianza, se genera impotencia, rabia, desconcierto, miedo, dolor, para quien agrede las emociones van desde el arrepentimiento, hasta la justificación y el disfrute del aparente control de la situación.

La violencia no debe jamás justificarse, ni siquiera. Ciertamente somos seres humanos capaces de equivocarnos y de no saber controlar nuestros impulsos pero aun haciendo estas consideraciones no podemos negar que un golpe representa un fin, el fin de una relación que había sabido manejarse, el fin del amor, el fin de la paz, el fin de la confianza o de muchas otras cosas importantes y el inicio de una nueva etapa cargada de resentimiento y dudas o en el mejor de los casos del inicio de una revisión individual, un ajuste de parámetros, un reconocimiento, un ciclo de perdón y un camino por recorrer juntos o separados.

La violencia no tiene que ver con el género, aplica tanto a hombres como a mujeres, los hombres quizás llevan la fama más que todo por una cuestión de fenotipo, pero son muchos los casos reportados (muchos más los no reportados), en los cuales la violencia proviene del género femenino, de igual manera lo mencionado acá aplica de manera indistinta.

Es prioritario que, si la persona agredida no sabe o no se siente en su mejor momento para salir o hacer manejo de la situación, busque ayude, pero que nunca se someta a lo que no le hace feliz, sino que por el contrario le acaba poco a poco.

Oportunidades hay muchas, no todas las personas son iguales, una persona puede tener muchísimas virtudes, pero si no valora, no respeta, agrede psicológica o físicamente, el balance deja de ser positivo. Y realmente, por más amor que se pueda sentir, ¿tiene sentido estar con quien hace de nuestra vida algo amargo y miserable, que nos llena de dudas o de miedos? 

La paz no tiene precio y cualquier cosa que tenga ese costo es sin duda extremadamente caro.