¿Qué ocurre con la violencia sexual en Sonora? ¿Y la gente no sabe a dónde acudir a presentar una queja por probable violación de una menor de 12 años? El otro caso, un individuo que corrompe a niñas en un fraccionamiento donde la esposa sabe, la madre de una de las víctimas también conoce los hechos, igual los vecinos ¿y todo sigue igual? Las pequeñas casi hacen fila para entrar a la casa del pervertido. Somos descaradamente permisibles ¿también en esto? Es abuso que solapa la sociedad y el gobierno, pero ¿por qué?

Juana María Olguín
¿Qué ocurre con la violencia sexual en Sonora? ¿Y la gente no sabe a dónde acudir a presentar una queja por probable violación de una menor de 12 años? El otro caso, un individuo que corrompe a niñas en un fraccionamiento donde la esposa sabe, la madre de una de las víctimas también conoce los hechos, igual los vecinos ¿y todo sigue igual? Las pequeñas casi hacen fila para entrar a la casa del pervertido. Somos descaradamente permisibles ¿también en esto? Es abuso que solapa la sociedad y el gobierno, pero ¿por qué?
Es estresante que el número de embarazos en niñas y adolescentes crezca y no se haga nada para combatirlo. No hay campaña intensiva en todos los niveles académicos, para que a los pequeños les quede claro que nadie tiene derecho a tocar sus partes íntimas, bajo ninguna circunstancia. Pero nada, cada quien a gusto en su “comodidad” y que la infancia y adolescencia se salve sola.
Les platiqué el otro día de una niña de 12 años que creen que el padrastro la ha violado desde los 2, y preguntaban a dónde acudir, cómo presentar la denuncia sin que la madre de la víctima y esposa del depredador se entere ¡qué porque está enferma la mujer! Además de ciega e indolente. No sé en qué va ese asunto, espero que en manos de la autoridad.
El otro caso es de un tipo que tiene una pequeña tienda en un fraccionamiento, la esposa salía a trabajar y él empezó a meter niñas a la vivienda. Un día regresó y lo encontró con una menor. Enterada de las conductas ilícitas del sujeto, fue a hablar con la madre de la víctima en lugar de llamar a la policía. Lo siguiente, no pasó nada. Que casi hay fila de niñitas en el abarrote, para brindarle gozo al degenerado y que este les pague por los favores sexuales.
Casi me duele el estómago de la frustración, con todo esto, no sé el número de delito que comete la bestia esa o en cuál se tipifica: violencia sexual, prostitución infantil, corrupción de menores. Hay una indolencia y descuido de los padres, de escándalo. Para mayores señas frente al pervertido vive un policía estatal, que debe saber de los hechos, pero hace nada. Asumo que tampoco es un ángel justiciero, para ir por la vida deteniendo todo acto ilícito, pero sería hermoso que cuidara el espacio donde habitan sus hijos y los otros hijos, que por ahora parecen de nadie.
En otro asunto, con muchas fanfarrias anunciaron que acabaron los abusos contra el ISSSTESON por las abultadas pensiones que cientos de ex burócratas querían conseguir, pero es eso lo que se detuvo gracias a la sentencia que dictó desde mediados de diciembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pero la indecencia se perpetúa, hay más de 300 ex funcionarios que perciben gordas y abultados recursos, como si hubieran hecho grandes cosas por esta sociedad nuestra.
Aquí un recuento de los hechos. Esto de las gordas pensiones empezó a suceder después del nefasto y vulgar gobierno de Armando López Nogales, periodo oscuro, degradante en toda manera de la administración pública, cuando palacio de gobierno era utilizado por la secretaria particular del ausente ex mandatario, Cecilia Sánchez Luken, de salón de fiestas y lo mismo hacía despedidas de soltera que otras actividades sociales para sus amigas y parientes.
Al cierre de ese ominoso sexenio los ex funcionarios tramaron como jubilarse y hacerlo con las bolsas llenas así fuera saqueando el ISSSTESON. Demandaron y ganaron durante el gobierno de Guillermo Padrés, quien no prestó atención a los juicios. Estaba muy ocupado haciendo lo suyo. Aquí los 10 casos más ilustrativos: Ignacio Contreras Islas, ex magistrado de la primera sala mixta del Supremo Tribunal de Justicia de Sonora (pensión:158 mil 927 pesos), Wenceslao Cota Montoya (158 mil 815 pesos); Gloria Ruth Hernández Félix, Juzgado Primero Mercantil (142 mil 152 pesos); Max Gutiérrez Cohen, ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia (STJE) (137 mil 660); Rolando Antonio Zayas Antillón, magistrado del STJE (127 mil 200). Hilda Benítez Carreón, ex presidenta del Consejo Estatal Electoral (126 mil 417); Arnoldo Hernández Peña, del SNTE (117 mil 845).
Ex funcionarias de ISSSTESON Rosa Medina Ríos (117 mil 368 pesos); Marla María Ruiz Figueroa (116 mil 539); José Ley Mendoza, ex supervisor de Educación Secundaria (105 mil 230). Hay 300 derechohabientes con una pensión cercana a los 100 mil pesos quienes no serán molestados, ni perjudicados, porque la sentencia de la corte no se le puede aplicar a estos zánganos.
¿Es en serio, nada se puede hacer contra ellos? Señor mío ampáranos tenemos categoría de delincuentes, de saqueadores, de ladrones.