Ladrón que roba a ladrón ¿tiene?

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Ladrón que roba a ladrón ¿tiene?

Juana María Olguín Espero que la sociedad abra los ojos y no se enajene en ideas preconcebidas de que ahora sí con éste gobierno federal o los

Sálvese quien pueda con la curva «aplanada» y pandemia «domada»
Con estos calores y los camiones nuevos ¿sin aire acondicionado?
Para que tiren drenaje está la presa Abelardo L. Rodríguez

Juana María Olguín

Espero que la sociedad abra los ojos y no se enajene en ideas preconcebidas de que ahora sí con éste gobierno federal o los presidentes municipales -que acaban de llegar- sí habrá resultados. No compren boberías. Hay demasiadas torpezas las que comete el ahora mandatario, Andrés Manuel López Obrador y, como es adorador de las redes sociales, deberá ser por allí que la sociedad que lo apoyó le haga saber sus opiniones y le hagan visible los excesos en que incurre él y su gentuza. 

Por ejemplo es una locura que a diario dé conferencia de prensa ¿para decir qué? Nimiedades, asuntos intrascendentes, más en esta hora terrible en la vida del país en que la delincuencia no ha dado muestras, ni siquiera un ápice de que le importa “la cuarta trasformación” o los inhibe en la comisión de sus delitos el que haya nuevos cuadros directivos en las instituciones responsables de detener sus asesinatos masivos y brutales. Todo sigue igual o peor.

Encima los anuncios que hace, son intrascendentes para todas las urgencias que sufren los habitantes de esta nación y quienes aquí y ahora reclaman respuestas precisas y concisas. Para colmo de males entre más pienso en las atrabancadas decisiones que cometió durante el periodo de transición, quisiera verlo y oírlo lo menos posible. No creo que a nadie beneficie, ni siquiera a él esa exhibición de sí mismo y menos con ese hablar tan entrecortado, lento. Es un fastidio. 

En otro asunto, me resulta increíble que todavía se sostenga el negocio propio que tiene algún político “come cuando hay”, con la toma de la caseta de la cuatro carriles, Hermosillo-Nogales. Ya he platicado de esa gente que suplanta a los otros rateros de Caminos y Puentes Federales (Capufe), éstos liberan el tráfico pero ponen su bote para la colecta de dinero, tienen influencias y no debe ser cualquiera, por eso me asombra que nadie se moleste en investigarlos y entonces han hecho su modus operandi y de allí se llevan a sus casas cómodamente algunos buenos miles de pesos.  

El asunto es que una de las responsables que administra el negocio ilícito, de la toma de la caseta, denunció que la asaltaron 4 hombres armados, quienes la despojaron de 4 mil 500 pesos. Fíjense nada más que le quitaron dinero que ella a su vez les baja a los usuarios de esa cinta asfáltica.

Lo único que sé es que esa mujer que contrata personas en la zona rural para que le ayuden a apoderarse de la caseta de cobro, por lo que les paga diario 400 pesos más la comida, anduvo muy cerca de la campaña electoral de un individuo que hizo toda su actividad política en el Partido Acción Nacional (PAN) el susodicho se va de esa organización criminal, o que diga, partidista y se lanzó independiente y perdió hasta el modito de andar. Sí, bueno así me dijeron.

Así que le pregunto a las autoridades estatales, quedó muy piojo el suscrito y como son tan considerados y buenas personas le dan chance de que lleve agua a su molino. Dicho de otro modo que con ese negocio propio recupere algo de lana. Hay que lindos son, hasta lo voy a creer.

Y a la sujeta que le asaltaron, que le dirían las santas y eficientes autoridades ¡trabaje más duro, tome la caseta más tiempo, no descanse ningún día de la semana para que recupere los billetes que le robaron. 

Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón y –también debería decir- es amigo de la clase política y gobernante. Faltaba más. O cual podría ser una explicación sensata y coherente. Lo que más me molesta es ver cómo los gobiernos persiguen a la gente decente y honrada porque no paga predial, el agua, permisos para vender en la vía pública y a otros delincuentes les dejan en libertad. Me urge entender estas aberraciones, para, no sé para qué, pero quiero entenderlo.