Las comparecencias en el congreso del estado han servido, particularmente la del jueves, para que la víscera brotara por todos los poros a los adoradores de Guillermo Padrés, quienes desvergonzadamente reclamaron su actuación al titular de la Fiscalía Estatal Anticorrupción (FEA), Odracir Espinoza. Si estos pelados fueran poquito, poquitito capaces de aceptar los dañinos que su Dios y la pandilla de bandidos provocaron al erario público y a los sonorenses, se hubieran quedado quietecitos. Señores legisladores muchos de ustedes deberían estar presos, exiliados, mínimo
Juana María Olguín
Las comparecencias en el congreso del estado han servido, particularmente la del jueves, para que la víscera brotara por todos los poros a los adoradores de Guillermo Padrés, quienes desvergonzadamente reclamaron su actuación al titular de la Fiscalía Estatal Anticorrupción (FEA), Odracir Espinoza. Si estos pelados fueran poquito, poquitito capaces de aceptar los dañinos que su Dios y la pandilla de bandidos provocaron al erario público y a los sonorenses, se hubieran quedado quietecitos. Señores legisladores muchos de ustedes deberían estar presos, exiliados, mínimo.
Cada panista que acompañó a Guillermo Padrés en el gabinete durante 2009 a 2015, es un nuevo multimillonario. Transitaron en meses de piojos a ganaderos de alto registro, residentes de zonas de alta plusvalía. E igual sucedió con la parentela consanguínea, sus hermanos, sus hijos, la esposa, la familia política, los tal Dagnino. Pero aquí estamos a la espera de que este sistema judicial entre en un interfaz, en una nueva circunstancia ¿algo de decencia? ¿Un poquito de transparencia? Y dejen de vender amparos a los ex funcionarios para que se les pueda procesar.
Al que le dio fuerte ataque de amnesia fue a Gildardo Real, quien el muy desvergonzado y cínico exigió la renuncia del ahora vicefiscal, porque ha sido instrumento de “persecución política”. Hay mendigo desgraciado, ahora resulta que robar, vejar, torturar a la sociedad en formas y maneras en que le fue posible a la administración de Padrés Elías y llamarlos a rendir cuentas ¿es acoso? Agradecido debería de estar el legislador de que a cuántos se les ha citado a rendir cuentas.
Persecución política, ese fue el trato que Padrés Elías y su caterva de buitres le dio a los sonorenses hasta el último día de su administración, ahora quisiera saber dónde estaba, Gildardo Real para defendernos. Es una desgracia lo he dicho y lo repito que no estén en la cárcel por lo menos la mitad de los funcionarios de primer nivel, los hermanos del ex mandatario, sus cuñados y sobrinos y esa reclamación sí hubiera sido genial de parte del legislador blanquiazul, pero no sirven para eso, solo protegen a sus iguales, las mafias partidistas a las que pertenecen. El pueblo que se joda.
Ya volvió la moribunda, la enferma, la que agonizó en la cárcel, Elba Esther Gordillo y quien bajo ese pretexto siempre estuvo en un hospital, el que le cobraba 13 mil pesos por noche. Pero salió del cautiverio presunto en que la tuvo Enrique Peña Nieto y la susodicha luce recién carroceada, sin una sola arruga en su cara a y además furiosa, reclamando lo que le pertenece hasta el último día de vida: el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Así que rapidito el que ayer todavía era el líder del SNTE, Juan Díaz de la Torre, salió corriendo despavorido, con una diarrea incontenible del susto y ya la moribunda, totalmente recuperada, sin que le duela nada, dijo oronda que le tomaba la palabra al presidente electo Andrés Manuel López Obrador para democratizar al sindicato– “no es un salto al pasado para regresar a los liderazgos vitalicios”.
Que hermoso, siento tan lindo de saber que las mafias en el poder no eran tal. Así que si antes cuando llegó el Partido Acción Nacional (PAN) la sociedad al comprobar que era la misma gata nomás que revolcada, sentenció: “cambiamos de jinete pero no de caballo”. Ahora que parecía que caballo y jinete se largaban lejos, pero qué ha resultado con la vuelta a la vida de próceres de la patria como Napoleón Gómez Urrutia y la Gordillo. Suerte que es viernes, es demasiado. Basta.