La jornada del domingo, de escándalo, pero en sentido estricto es inadmisible lo ocurrido. Para empezar me parece suicida el comportamiento de los centroamericanos que se han posesionado de Tijuana, Baja California, con severas consecuencias para los habitantes
Juana María Olguín
La jornada del domingo, de escándalo, pero en sentido estricto es inadmisible lo ocurrido. Para empezar me parece suicida el comportamiento de los centroamericanos que se han posesionado de Tijuana, Baja California, con severas consecuencias para los habitantes. Es de no creerse que mujeres con cuatro hijos que no rebasan los 5 años, uno de ellos en brazos, corra o intente correr en medio de la desbandada que se dio cuando las policías estadounidenses tiraron gas lacrimógeno.
Resulta tan sorprendente oír a periodistas del centro del país lastimarse por la actitud de las policías estadounidense. Es más cuestionaban a todo pulmón porque el gobierno mexicano no había emplazado a Donald Trump por ese ataque a los centroamericanos ¿Me habré perdido de algo? ¿No conocen el sistema gringo con el que hay que toparse para ingresar legalmente a ese país? ¿Jamás les habrán tirado la visa, como suelen hacerlo funcionarios de las garitas?
Hay algo que quiero dejar muy claro aquí y es: ¿quién debe velar por la integridad y salvaguarda de tus hijos, tú los pariste y trajiste al mundo ¿a quién más le puede importar que sean respetados en sus vidas y derechos? A ti a nadie más ¿Una persona puede correr para tratar de ponerse a salvo en medio de una estampida, con cinco criaturas? Hay imágenes de una señora que quiere escapar con un bebé en brazos y cuatro más que no rebasan los cinco años ¿Cómo se atreve a creer que puede andar en medio de la marabunta esa?
Que el gobierno mexicano los contenga dijeron los santones del periodismo, total que no son tantos. Pues sí, pero los centroamericanos quieren pisar suelo gringo, no les interesa quedarse en nuestra patria ¿cómo le haces?
A estas horas deben estar más que enterados que Guillermo Padrés Elías dolo debe aportar 140 millones de pesos (MDP) como fianza. Un juez fijó un monto de 100 MDP y el de ayer 40 MDP, para ser juzgado fuera de prisión. Pero que no estará fácil para él ex gobernador aportar esos montos, dijo uno de sus principales voceros en la televisión nacional, Ciro Gómez Leyva, que porque la Procuraduría General de la República (PGR) le tiene congeladas sus cuentas bancarias.
Aquí puede suceder que los sonorenses que lo amaron, quisieron y se beneficiaron de su ejercicio, líderes sindicales y demás rufianes, socios, empresarios, que le echen la mano. Igual si cada uno de los miembros de su gabinete le avienta con un millón de pesos, -qué es para estos nuevos ricos paridos durante el padrecismo- un pelo de rana flaca. Claro que sí, muertos de risa juntan esa suma.
La verdad es que me importa un reverendo pepino si sale de la cárcel o se queda, qué más da. Los daños que nos causó él directamente o la jauría rabiosa que integró a su gabinete, eso jamás se recupera. Es tiempo, es vida, son proyectos profesionales destruidos.
Que batalla con todos los alcaldes que a pulmón batiente dijeron durante los mítines electorales que podía sí señor, que convertirían pueblos deshabitados, abandonados históricamente en ciudades Cosmopolitan. Nombre que el dinero correría por las calles de esos pueblos, porque llevarían empresas, fábricas y luego ¿ya comprobaron que no es lo mismo ser borracho que cantinero? Gritonear, condenar y exigir no es lo mismo que servir a una sociedad ávida de respuestas ¿y ahora?
Me dijo fino amigo que hay hermosillenses que están de plácemes con la “ideota” de la alcaldesa de Hermosillo, Célida López, de cobrarles a huevo a los ciudadanos, 120 pesos para la recolección de basura. Me encanta cuando la sociedad lame la piola con que serán ahorcados. Lo que más me fascina de esto es que presumen que: hay que apoyar el primer gobierno de izquierda. Es una blasfema, pero en fin que con su PAN se lo coman ¿enten?