El Real Madrid alargó su buen momento con una victoria (2-4) ante el Celta que, junto a la pegada de Benzema, facilitó con sus fallos defensivos un nu
El Real Madrid alargó su buen momento con una victoria (2-4) ante el Celta que, junto a la pegada de Benzema, facilitó con sus fallos defensivos un nuevo triunfo, el cuarto, del equipo que entrena Santiago Solari, entrenador que tiene total efectividad y cuyo equipo se reengancha a la Liga.
El Real Madrid avisó con un par de disparos de Benzema, más peligroso el segundo, que rozó el poste; el Celta contestó con un tiro cruzado de Boufal que paseó por el área sin ser rematado. Todo eso sucedió en los primeros cinco minutos.
El Real Madrid trató de marcar el ritmo. El Celta se replegó. El equipo de Solari avisó con un par de aproximaciones: un cabezazo forzado de Bale y un lanzamiento lejano de Kroos. Sus contratiempos en el primer tiempo fueron escasos.
Real Madrid se adueñó del partido, pero el gol llegó mediada la primera mitad: un pase de Modric lo culminó Benzema, que se plantó solo ante el arquero tras desmarcarse con un simple movimiento de la central celeste en la que no apareció el mexicano Néstor Araujo.
Kross acarició el segundo tanto para el Real Madrid pero, con un tiro alto, falló solo a diez metros de portería, incapaz de liquidar una buena jugada con tiralíneas de Lucas Vázquez y Benzema.
El Celta se refugió en alguna acción aislada para inquietar a Courtois, que cerró el primer tiempo con una buena estirada para despejar un duro disparo.
La segunda parte avivó el ritmo con ida y de vuelta, pero tuvo su premio Benzema con otra jugada individual. El francés aprovechó un error defensivo para disparar a unos metros del portero, que desvió el tiro al poste, pero que se coló finalmente en su portería al rebotar en Cabral.
El Real Madrid se alimentó de los errores del Celta. Pero no quedó el encuentro cerrado con los dos goles de Benzema. El equipo celeste reaccionó rápido con una triangulación que coronó Mallo: el defensa inició la jugada, subió hasta el área y cazó con gol un envío largo.
Antonio Mohamed, que vio el partido desde la grada por sanción, reforzó su ataque con Emre Mor y Hjulsager. El Celta empujó en busca del empate, pero apareció nuevamente Courtois.
Cuando mejor estaba el Celta, dio otro regalo defensivo. Juncá calculó mal para despejar y derribó dentro del área a Odriozola. Penal para el Real Madrid, que marcó Sergio Ramos a lo Panenka, para sellar una victoria que abultó después Ceballos, con un cañonazo desde fuera del área
Al final, la dignidad apareció con gol final de Brais Méndez, imposible para evitar que se prolongara la buena racha de resultados del Real Madrid de Santiago Solari.