El positivismo y manifestaciones alentadoras de la alcaldesa Célida López Cárdenas a través de las redes sociales, obviamente no son suficientes para
El positivismo y manifestaciones alentadoras de la alcaldesa Célida López Cárdenas a través de las redes sociales, obviamente no son suficientes para incentivar el buen ánimo ciudadano, ante la histórica caída en la calidad de los servicios públicos de la comuna capitalina.
Simular ser experta en la operación de una desbrozadora mecánica o en técnicas de suelo para instalar tubos, así como aventarse chorizos de reconocimientos al trabajo de integrantes de su equipo, resultan insuficientes ante la emergencia y grave amenaza a la salud pública por la acumulación de basura por todos los rumbos del municipio.
Por todos lados se escucha el clamor, la impaciencia y la frustración ante la ineficiencia de un servicio que mal que bien nunca fue la principal fuente de retobos ciudadanos y que ahora le gana a los baches, lo cual ya es mucho decir, dada la proliferación de hoyancos, esa que por lo pronto se combate con anuncios de pretendido corte espectacular y sin fecha de inicio.
No es con simpladas y simulaciones como ningún nivel de autoridad debe enfrentar la problemática comunitaria y si bien es esperanzador ese programa de bacheo en 78 mil metros cuadrados de vialidades, lo cierto es que si se sigue demorando acciones en ese rubro, la inversión de casi 25.5 millones de pesos anunciada será insuficiente.

Célida López Cárdenas
Pero primero lo urgente y lo urgente es regularizar la recolección de basura, ese mismo que a pesar de todo, se mantuvo en niveles regulares en la pasada administración y que a pesar de las alardeadas capacidades que se le adjudican a Norberto Barraza, es el peor servicio que presta la comuna e incluso, peor que la seguridad pública, lo cual ya es mucho decir.
Lo del programa de bacheo pudiera burocratizarse su aplicación, en tanto que lo de la basura bien haría doña Célida poner a trabajar a sus asesores para que formulen en lo inmediato otro programa emergente que atienda lo que ya alcanza niveles de contingencia ambiental y constituye ya una seria amenaza a la salud pública en Hermosillo.
Estaría la posibilidad de que la gobernadora Claudia Pavlovich entre al quite y coadyuve con el ayuntamiento alguna solución inmediata, así como lo ha hecho a lo largo de su gestión hasta donde le compete, como son los casos de la reciente entrega de la modernización del puente trébol y diversas obras de pavimentación en vialidades de sectores populares de la mancha urbana capitalina.
Lo que son las cosas, mientras la alcaldesa anuncia un programa de bacheo de 78 mil metros cuadrados cuya fecha de arranque no está definida, este lunes la gobernadora entregó obras de pavimentación de 18 calles en las colonias Red 2000 y 4 de marzo, sobre una superficie de casi 30 mil metros cuadrados y satisfacer así una demanda de alrededor de 25 años.

Norberto Barraza
Lamentamos no haber podido hacer la cobertura de dicha entrega, toda vez que nos enteramos tarde de la agenda de la mandataria y nos ocupamos en quejumbres, pragmatismos y buenos propósitos del diputado coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso del Estado, Gildardo Real Ramírez, quien compareció en la Mesa Cancún.
Pero de todas formas nos enteramos de los detalles de la citada acción de gobierno en ese populoso sector de Hermosillo, cuyos habitantes por fin ven satisfecha una larga exigencia y que ahora ya es premisa fundamental para mejorar su calidad de vida, así como tener un entorno familiar digno.
Y de acuerdo a la explicación técnica del titular de la SIDUR, Ricardo Martínez Terrazas, las obras incluyeron terracerías, base hidráulica, carpeta asfáltica, guarniciones, banquetas, infraestructura subterránea de agua potable y alcantarillado, así como señalamientos.
Lo que son las cosas, desde que la ahora gobernadora fue regidora y luego diputada local, representantes de esas colonias le pidieron atender esa demanda y es hasta ahora al tener capacidades ejecutivas, como se saca la espina y atiende una exigencia postergada por sucesivas administraciones.
A lo mejor el contexto de este Hermosillo actual resulta una cosa menor frente a las perspectivas amenazantes, de malos tiempos para México y los mexicanos, luego que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador deja ver la peor cara del populismo y la simulación, aún sin siquiera haber asumido su encargo.

Ricardo Martínez Terrazas
De pronóstico reservado la irresponsabilidad del tabasqueño de desasociar del entorno financiero internacional, los efectos de una decisión producto de una encuesta a modo, sin sustento técnico ni jurídico, y sin credibilidad.
La decisión de López Obrador respecto a la ubicación del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, en atención del resultado de una encuesta patito y a modo para justificar sus revanchas contra empresarios, tiene consecuencias, con el peso ya superando la barrera de los 20 pesos por dólar, además que Morgan Stanley retiró la calificación positiva para la inversión, con efectos también en la Bolsa Mexicana de Valores que registró caída histórica.
Muchos dirán que importa todo eso para los comunes mortales, pero hasta los asesores en materia financiera del presidente electo debieron prever esas reacciones y si no lo hicieron pues peor el caso, porque a fin de cuentas, somos los comunes mortales los que más sufren por ese tipo de decisiones que por lo regular desencadenan escaladas inflacionarias, desempleo y mayor ineficiencia gubernamental para atender necesidades comunitarias.
Nos gustaría escuchar por ejemplo la opinión al respecto del Doctor en Ciencias Económicas, Alvaro Bracamonte Sierra, investigador de supuestas altas credenciales del Colegio Sonora y ahora asesor de cabecera de Alfonso Durazo, de Jacobo Mendoza y del Grupo Parlamentario de MORENA en el Congreso del Estado, e incluso, así como él hay más que bien podrían organizarse para ilustrar al respetable sobre ese tema.
Quizás el ruidajo y el ambiente de fiesta del morenismo nacional por el resultado de una encuesta realizada por ellos mismos, les impide escuchar los crujidos del sistema financiero de este país y las voces de incertidumbre ante lo que se viene encima, al ratificarse las peores prospectivas que se elucubraron durante la campaña presidencial y que se atribuyeron al ganador de la misma.

Alvaro Bracamonte Sierra
A ver qué resulta de la evidente estrategia de contención de daños emprendida por el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien al menos en lo que resta de su mandato, comprometió su apoyo a las obras en proceso en Texcoco, las cuales continuarán, en tanto que su sucesor pretendió calmar los mercados obviamente inquietos porque así, mediante una frívola justificación, está por tirarse al cesto de la basura una inversión ya realizada del orden de los 120 mil millones de pesos.
Las cosas pintan muy mal ya que la probadita de lo que será el próximo gobierno federal resultó demasiado amarga y si sin tomar posesión de atrevió a tanto, pues vaya usted a saber lo que se puedan atrever ya cuando despache en Palacio Nacional.
Como decíamos párrafos atrás, temprano este lunes nos ocupamos en la cobertura de la comparecencia de Gildardo Real Ramírez en la Mesa Cancún y tal como ocurrió en ese mismo ejercicio con el Grupo Corsas, el diputado del PAN reiteró su mea culpa y describió las graves condiciones que vive su partido luego de la debacle en la pasada elección.
Lo novedoso fue su percepción respecto a que las cosas en el Congreso del Estado tienen a estabilizarse luego del accidentado arranque, con menos intromisiones de asesores al servicio de MORENA y mayores alternativas para cabildear acuerdos con los otros Grupos Parlamentarios.

Gildardo Real Ramírez
Otra novedad es que en el proceso electoral del 2015, fue el mismo gobernador Guillermo Padrés quien sugirió al candidato a la gubernatura, Javier Gándara, que se deslindara de él para descargar peso negativo ante la opinión pública, y el diputado asegura que fue el mismo empresario harinero, paletero, automotriz, tomatero y demás, quien se negó a hacerlo.
Ya para el mitote, le preguntamos que pasó con su marioneta Héctor Castro Gallegos, quien como se sabe, fue utilizado de la forma más rústica y estúpida posible para atacar e insultar a la ahora gobernadora en aquel debate llevado a cabo en Ciudad Obregón. Dijo no tener idea del orate en mención y negó que él haya sido el responsable de centavearlo para hacer esa cochinada que a la postre sacó al Güero de la política e incluso de la vida pública.