Liberado sin Cristiano Ronaldo, el tanto por partido de Gareth Bale y la cara más goleadora de Karim Benzema, autor de un doblete, guiaron al Real Mad
Liberado sin Cristiano Ronaldo, el tanto por partido de Gareth Bale y la cara más goleadora de Karim Benzema, autor de un doblete, guiaron al Real Madrid a una goleada en el Santiago Bernabéu ante el Leganés (4-1), el día que se produjo el relevo en el arco de Courtois por Navas.
El adiós de Cristiano tendrá numerosas connotaciones negativas y quizá no tantas positivas, pero el gol ya no recae en una figura; ahora de eso se encargan dos: Bale y Benzema.
El día que Keylor Navas dedicó al madridismo el galardón como mejor portero de Europa en la pasada ‘Champions’, su condición cambiaba: de intocable a suplente.
Modric tomaba el mando, y el Real Madrid jugó con comodidad, traspasó líneas con facilidad y generó peligro con un Bale que ocupa el hueco de quien ahora viste de blanco y negro.
El galés hizo un movimiento de goleador: se frenó en seco para quitarse al marcador de encima y su latigazo no pudo detenerlo el portero Cuéllar.
Apuntaba noche plácida para un líder que podía explotar su pegada, pero, en el primer disparo que recibió Courtois como jugador del Madrid, fue engañado y nada pudo hacer por detenerlo.
El empate asentó al Leganés, que intentó. Así llegó la primera parada de Courtois tras un error de Casemiro. Seguro tras un disparo seco lejano de Santos.
El dominio blanco apenas dejó un intento de cabeza de Bale y una volea magnífica de Benzema.
A los tres minutos de la reanudación Asensio apareció por la izquierda y su centro medido lo cabeceó a la red Benzema. Su disputa por la zona con Silva provocó la consulta del VAR, que a la postre, después de dos minutos y medio de consulta, lo dio por bueno.
El Real Madrid ya jugaba con viento a favor y la calurosa noche en la capital no invitaba a pensar en una nueva reacción del Leganés. Un disparo cruzado de Santos fue su último intento.
El hambre y la intensidad permanente comienzan a ser señas de identidad del Real Madrid de Lopetegui. Quiso la goleada y la consiguió. Benzema firmó su doblete con un gol de matador. Se asoció con Modric y sacó un disparo cruzado ajustado imparable.
Con el Leganés ya de brazos caídos convencido de que esta no era su guerra, un penal cometido sobre Asensio que materializó Sergio Ramos, el primer lanzador.
Isco dejó el regate de la noche, bailando sobre el balón, y perdonó la última ocasión de gol clara de un líder que aprovecha un calendario favorable de inicio para ganar solidez.