¿Qué falta puede hacernos un hijo de Felipe Calderón? Un mantenido menos

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¿Qué falta puede hacernos un hijo de Felipe Calderón? Un mantenido menos

La Organización de Naciones Unidas (ONU) suena bien, se oye muy bien, pero al gobierno de Estados Unidos le importa un pepino lo que esa institución diga, haga e incluso le mandate

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Juana María Olguín

La Organización de Naciones Unidas (ONU) suena bien, se oye muy bien, pero al gobierno de Estados Unidos le importa un pepino lo que esa institución diga, haga e incluso le mandate. E igual cualquiera de sus filiales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dicho eso hay poca esperanza de que su directora, Henrietta Fore, pueda hacer algo en defensa de los niños que ahora mismo la pasan muy mal luego que además de ser procesados legalmente por ingresar sin documentos a aquel país, los han separado de sus padres.

Es grave lo que denunció Unicef, que la detención y separación de los niños de sus familias son experiencias traumáticas que pueden exponerlos a explotación y abuso. Cerca de 2,000 menores inmigrantes han sido sufrido esta suerte en la frontera con México en las últimas seis semanas. La funcionaria recordó que bajo cualquier circunstancia los infantes deben estar siempre junto a sus padres. Según datos oficiales, cerca de 2,000 menores inmigrantes han sido separados de sus familias en la frontera con México en un plazo de seis semanas.

Es un problema gravísimo el que enfrentan los detenidos, porque ese abuso contra sus hijos se suscribe bajo la política de «tolerancia cero», de Donald Trump, contra la inmigración ilegal, que implica tratar como criminales a los indocumentados que entran al país y ese señor no tiene más ley que la suya.

El hijo del expresidente Felipe Calderón y la excandidata presidencial independiente, Margarita Zavala, Luis Felipe Calderón Zavala, viajó al Mundial de fútbol en Rusia y desde allá amenaza a los mexicanos a través de una fotografía que publicó en su cuenta de Instagram en la que sostiene una bandera de México y, arriba del escudo nacional, lleva impresa la frase: “Si gana AMLO, acá me quedo”. Dioses del olimpo cómo hacemos para que el parásito éste se quede allá y de pasada convoque al resto de su patética familia y todos se domicilien en aquel país.

El fulano de 18 años tendrá que enfrentar las consecuencias de sus actos ya que de acuerdo a lo que establece el Código Penal Federal en el Artículo 191 dice que quien ultraje el escudo o la bandera, ya sea de palabra u obra, se le aplicarán de seis a cuatro años de prisión o una multa hasta los 3 mil pesos. El artículo 192 dice que el uso indebido de los símbolos nacionales tendría sanciones de tres días a un año de prisión con multas hasta los mil pesos. No más no menos, la ley a secas para este parásito ¿verdad gobierno federal?

¿Un taxista dedicado a robar llantas, pero cómo? Así lo informó la policía municipal que este trabajador del volante fue detenido y al revisar la unidad le encontraron drogas y 4 neumáticos. El arresto de José Wilfrido, de 32 años, se realizó la tarde del sábado pasado en las calles Santa Rosalía y Monteverde, de la colonia Jacinto López.

Al momento de ser detenido, se movilizaba a exceso de velocidad en un sedán blanco de la línea Tsuru. En el asiento posterior del vehículo, los uniformados encontraron cuatro llantas con rin que podrían pertenecer a vehículos que fueron dejados embancados. Excelente, pero esto es nada comparado con el número de neumáticos que se han robado desde hace años en todos los estacionamientos.

Me contó finísima persona que el jueves ingresó a la colonia Palo Verde a las 2 de la madrugada, lo hizo sobre la calle Francisco Villa, cruzó la Lázaro Cárdenas y siguió sobre Emiliano Zapata, que es todo un espectro abominable, que no puede borrar de su mente, lo que vio: en cada esquina, -más otros caminando- sujetos con la cara cubierta. Ah y que chiflan para comunicarse. Ya sabe esto seguridad pública municipal. Que es un espanto ver aquello, los delincuentes apoderados de calles y se mueven con total libertad. Si señor, faltaba más.