Un desorden en su máxima potencia lo ocurrido este fin de semana en el país, en Sonora no fue la excepción
Juana María Olguín
Un desorden en su máxima potencia lo ocurrido este fin de semana en el país, en Sonora no fue la excepción. Para muestra la persona decapitada en Empalme y una más asesinada y tirada en el sur poniente de esta ciudad capital. La buena noticia, ni siquiera sé si lo digo con suficiente dosis de sarcasmo es que el actual secretario de gobernación, Alfonso Navarrete Prida, se dio por enterado que la seguridad pública también es su responsabilidad y ya por lo pronto reconoció la crisis.
El ex secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quiso que la secretaría de seguridad pública quedará dentro de sus facultades y consiguió que Enrique Peña Nieto se lo autorizara y el señor lo único que quería era utilizar los sofisticados equipos en el espionaje, pero no contra la delincuencia y los dirigió contra académicos, periodistas y dirigentes de organismos no gubernamentales. Ataque que desgraciadamente quedó en impunidad total, para no variar.
Ahora Navarrete Prida por principio asumió la crisis y para consolar a la sociedad, dijo que la inseguridad pavorosa que se vive no afecta al proceso electoral y que éste no se encuentra en riesgo ¡Exactamente lo que menos le interesa a la sociedad mexicana es esa carnicería humana que llaman elecciones! Pero bueno, esperemos por la salud de todos que no sea solo discurso barato.
Dramática la desaparición de un menor de 17 años en la Ciudad de México. El martes 23 de enero, Marco Antonio Sánchez Flores, fue detenido acusado por un presunto robo, por policías de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes supuestamente lo trasladaron al Ministerio Público de Azcapotzalco, a donde nunca llegó y desde entonces estaba desaparecido. Por fin ayer domingo fue encontrado. Se sabe que el muchacho no recuerda su nombre y no coordina sus movimientos.
Hay 4 oficiales detenidos que son quienes tuvieron el contacto con el joven, pero a estas horas lo revisan médicos y especialistas de la salud mental para determinar qué le ocurrió y como o porque se mantuvo deambulando seis días, en una distancia de 40 kilómetros de la Ciudad de México. Está vivo y en estos días es una maravillosa noticia, ahora a esperar a que se recupere totalmente.
Pues sí, finalmente Angelina Muñoz Fernández se sentó en palacio municipal y como la meramente de ese edifico. Hasta ahora son formalmente 90 días los que tendrá bajo su responsabilidad la alcaldía, después de ese periodo a principios de abril, sabrá si se va o se queda, pero por sí son peras o manzanas, debería dedicarse a conciencia a mejorar planes, programas, o quizá la actuación y actitud de algunos funcionarios.
Detalle interesante, es la tercera presidenta municipal en Hermosillo, en este orden: Alicia Arellano de Pavlovich (1979-1982), María Dolores Rodríguez (2003-2006) y Lourdes Angelina Muñoz Fernández, en medio de una larga lista de machos que…basta. Con mayor razón para que haga cosas extraordinarias, primero porque hay mucho que hacer y mejorar desde todas las trincheras, pero más aún, tiene que dejar huella desde la perspectiva de mujer. Y hablo de una señora con ideas propias que no repita la visión machista u hombruna.
Se pasan de ridículas las frases de campaña o es, cinismo puro. Esas promesas de campaña que han lanzado algunos candidatos lucen tan desangeladas, tan fatuas, tan nada. Desde donde estaban pudieron hacer mucho e hicieron nada ¿porqué ahora si creerles? Me dan una flojera, pobre Sonora en manos de quien está ¿y ese poder será para siempre?