Juana María Olguín Que abuso se comete en contra de la población, no tienen vergüenza ciertos comerciantes. Esta mañana acudí a dos supermercados,
Juana María Olguín
Que abuso se comete en contra de la población, no tienen vergüenza ciertos comerciantes. Esta mañana acudí a dos supermercados, busqué algo que al fin no encontré, pero tuve la oportunidad de ver la vileza con que cobran por las mercancías, casi el doble del valor, y, cómo me respondió una persona: “compro aquí porque es lo más cerca que hay y no tengo como acudir a otro lugar”. La papa en una tienda estaba en 17 pesos, en otra, de la colonia San Luis a 29 pesos. El chile verde en la primera a 9, en la segunda en 19 pesos ¿Cuánto valen los alimentos? ¿Cuánto?
Es un abuso descomunal el que se comete contra la población, quienes por falta de vehículo apenas tienen para comprar en la tienda más cercana y no hay opción, ocupas papas para la comida del medio día pues a cerrar los ojos, sollozar del coraje y la frustración y pagar lo que sea que les piden. En promedio los costos entre una tienda y la otra era de 10, 15 pesos. Increíble que la más cara, es la que se ubica en medio de colonias de clase trabajadora. Y vuelvo y pregunto cuánto cuestan las cosas, cuánto es el precio real que le pagaron al productor.
Por esto es por lo que urge la organización de los productores, que ellos por sí mismo puedan llegar hasta el consumidor y estoy segura que aun vendiendo al doble de precio por el que se lo entregan a empresas mayoristas, sería de enorme ganancia para ellos e igual de enormes ahorros para la sociedad. Tenemos que hacer esfuerzos ciudadanos para encontrarnos en algún punto del camino, antes que estas compañías abusivas y zánganas nos aniquilen de hambre o de desesperanza.
Esta mañana leí el mecanismo mediante el cual la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) redujo la pobreza en el país y entonces semejante proeza la utiliza el candidato del PRI a la presidencia de la República y ex titular de esa dependencia, José Meade. El periodista, Salvador García Soto explicó que la mecánica para “disminuir” los números de habitantes en pobreza extrema fue primero ubicarlos y determinar en que aspectos eran vulnerables y luego los inscribieron en otros programas, desde donde los eliminaron como población en rezago. Lo escondieron pues, nada más.
Meade dijo que pobres, pobres hay 10 millones, ya no los 60 millones que se han acreditado desde distintas instituciones académicos y organismos de la sociedad civil y todo gracias a la desvergonzada estrategia delineada más para jugar con las cifras que por hacer que esos grupos vulnerables en verdad avancen a través de la educación formal o el impulso de políticas públicas reales y fehacientes. En Sonora también amanecieron con esa tontería de que disminuyeron el número de pobres ¿cómo lo hicieron? Si el desempleo esta bárbaro, los costos de los alimentos están por las nubles. Aquí también lo lograron con la estratagema mañosa de mover los números.
Las buscadoras del Fuerte, Sinaloa llegaron a Guaymas, con la penosa tarea de buscar a los 11 pescadores que desaparecieron se cree en ese puerto, fue allí donde les perdieron el rastro y ya no respondieron mensajes telefónicos, en el año 2015. Esto luego que se localizaron huesos en las inmediaciones del Cañón del Nacapule, en San Carlos. En el lugar encontraron vértebras, huesos pélvicos, falanges, costillas, todos completamente calcinados.
Las Rastreadoras se entrevistaron, primero, con un grupo de siete mujeres, todas familiares de personas desaparecidas de los municipios de Guaymas y Empalme María Teresa Valadez, dijo que en el periodo de 2015 a 2018, ellas habían reunido información de que existían 200 personas desaparecidas en estas dos comunidades.
El Cañón del Nacapule, sitio bello, mágico no solo admirado por los amantes de la naturaleza, sino también por los bandidos que quieren esconder a sus víctimas ¿y será allí el único lugar de entierros? La violencia crece y crece y ahora padeceremos también la electoral como si nos faltara.