Que se ha armado la de Dios padre para ingresar a los estacionamientos de los centros comerciales, ya no digo como esta adentro de los establecimientos para poder elegir, comprar y luego pagar, que son colas interminables las que hay que hacer. Solo quisiera saber qué tantas cosas necesitan realmente de las tantas que adquieren. Es acaso solo el intento de satisfacer todos los vacíos emocionales, espirituales que convergen en nuestras vidas. Creo que por allí va el asunto
Juana María Olguín
Que se ha armado la de Dios padre para ingresar a los estacionamientos de los centros comerciales, ya no digo como esta adentro de los establecimientos para poder elegir, comprar y luego pagar, que son colas interminables las que hay que hacer. Solo quisiera saber qué tantas cosas necesitan realmente de las tantas que adquieren. Es acaso solo el intento de satisfacer todos los vacíos emocionales, espirituales que convergen en nuestras vidas. Creo que por allí va el asunto.
Es de miedo la desesperación que tienen en gastar arrebatadamente los centavos que por concepto de aguinaldos reciben, inentendible que no haya conciencia de la escasez del dinero que hay en esta economía salvaje. Allí está el alza a la divisa estadounidense, más el encarecimiento del gas, la gasolina, más la cuesta de enero que será ¡espectacular! En fin, todos son adultos y deciden por cuenta propia qué requieren para ser felices, momentáneamente, porque luego saciado el apetito les volverá todos los sentimientos que constantemente acosan.
El Senado de la República aprobó la Ley de Biodiversidad, que ha sido duramente criticada por organizaciones de la sociedad civil y académicos debido a que pone en riesgo los recursos naturales de México, en medio de otra polémica discusión: la de la Ley de Seguridad Interior. En entrevista con Miguel Rivas, para el periódico virtual Sin embargo, el coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace expuso que “esa legislación debe pasar por un debido proceso de discusión, debate e información donde todas las partes involucradas puedan emitir opiniones para su construcción.
Al abrogar la Ley General de Vida Silvestre, distintas organizaciones de la sociedad civil denunciaron que se canceló la asimilación del Protocolo de Nagoya de la legislación mexicana sin impedimentos que puedan evitar la erosión genética de los bienes naturales mexicanos ni la protección para el conocimiento tradicional ejecutado en la conservación y el uso de la biodiversidad.
La Ley de Biodiversidad es una Ley muy mala, con muchos vacíos que favorece la privatización de los recursos”, ya que, acusó, no expresa cómo se hará la regulación de los recursos genéticos para evitar que estos sean privatizados de manera injusta. El documento, recriminó, tampoco asegura que sean las comunidades quienes tengan la potestad de los bienes naturales”.
En otras palabras, no habrá nada que detenga, a partir de esta legislación a la industria minera para ingresar a bosques a destruirlos, llegar a donde sea que se les frunza y despedazar el hábitat, la flora y fauna que allí se reproduzca. Estos asuntos notarás que se aprobó en diciembre para que nadie lo note y así se saquea al país, un día sí y al otro también.
En asunto local, que pusieron plantas con espinas en las jardineras contiguas al paso a desnivel que conecta la Universidad de Sonora con el Hospital General del Estado, podríamos enojarnos y nada, no hay tiempo. Salvo el problema y muy grave para acceder a esa infraestructura a personas en silla de ruedas o muletas, los otros tendrán que avanzar en la necesidad urgente de utilizarlo antes que una desgracia los alcance: ser atropellados y que los dejen muertos o medio muertos.
Piénselo así: es el costo del progreso. Hay demasiados carros en la ciudad, no caben en las calles pésimamente trazadas, donde no hubo jamás planeación para el futuro, así que hay puente peatonal se debe usar y elevamos el pensamiento es por la evolución hacia una sociedad respetuosa de sí y de los demás. Es más hasta servirá para que mejores tu condición. Cada vez te significará menor esfuerzo subir a él. Es un ejercicio que redundará en beneficio de tu cuerpo y contribuirás al orden.