El activista de la Tribu Yaqui; Tomás Rojo Valencia, lamentó que por hechos de diferentes aspectos al interior de la etnia, se tengan problemas y no se pueda llegar a un acuerdo para la aceptación del paso del gasoducto
Gabriel Benítez
El activista de la Tribu Yaqui; Tomás Rojo Valencia, lamentó que por hechos de diferentes aspectos al interior de la etnia, se tengan problemas y no se pueda llegar a un acuerdo para la aceptación del paso del gasoducto.
En entrevista durante su visita a Hermosillo, manifestó que es grave que se tengan problemas entre los hermanos de la tribu, donde se han presentado hasta muertes por diferentes ideologías.
Indicó que dentro de la tribu se han tenido fuertes discusiones sobre el gasoducto, donde unos están a favor y otros en contra, con resultados fatales, sin embargo esa no es la forma de arreglar las cosas.
Añadió que lo que empezó con una consulta sobre el gasoducto, hoy ha presentado otro aspecto, sobre todo cuando se tienen leyes en materia de usos y costumbres que se deben de respetar.
Rojo Valencia agregó que al tener una buena relación en base a las leyes de usos y costumbres, las autoridades de los ocho pueblos yaquis deben de atender el tema para llegar a un acuerdo y establecer un mecanismo integral de solución.
Abundó que el gasoducto es una obra que es para la generación de energía eléctrica para la Comisión Federal de Electricidad, así como otras actividades con empresas de Cajeme, donde los yaquis no tienen beneficios al respecto, pero si coadyuvan a la generación de desarrollo económico donde en casos particulares integrantes de la etnia si se ven atendidos con trabajo.
Aclaró que sólo una de las autoridades del pueblo del Loma de Bácum son lo que no están de acuerdo con el gasoducto, a sabiendas que hay un convenio de servidumbre de paso del tubo, donde tampoco tienen la voluntad para llevar a cabo la consulta sobre la obra.