Cuando suenan las sirenas de vehículos de emergencia, no siempre es posible dar el paso, sin el riesgo de sufrir un percance por algún otro conductor
Cuando suenan las sirenas de vehículos de emergencia, no siempre es posible dar el paso, sin el riesgo de sufrir un percance por algún otro conductor despistado. Pero que bomberos, socorristas se sigan de largo sin la certeza de ser vistos y que les hayan cedido el paso, no esta bien. Dos muertos, como aceptar eso.