Cuando tu cuerpo carga historias que no son tuyas, e l dolor en la zona lumbar no aparece de la nada. Es el cuerpo hablando en su propio idioma: “esto
Cuando tu cuerpo carga historias que no son tuyas, e l dolor en la zona lumbar no aparece de la nada. Es el cuerpo hablando en su propio idioma: “esto pesa demasiado suéltalo.” Cuando la espalda baja duele, es porque estamos sosteniendo más de lo que deberíamos.
Desde la biodescodificación, esta zona está íntimamente ligada con: miedos materiales y de supervivencia, sensación de desprotección, falta de apoyo emocional, cargas familiares heredadas, responsabilidades que no nos pertenecen. Es el centro donde guardamos aquello que no nos atrevemos a soltar.
Lo que callamos, lo que sostenemos por otros, lo que hacemos “para no preocupar”, lo que nos pesa y aun así llevamos. Porque cuando el alma ya no puede con tanto, la espalda habla.
Caminos para liberar la carga (visión ancestral + medicinal).
Baños calientes con árnica, romero y ruda. El agua tibia abre la memoria del cuerpo. Estas plantas suavizan, desinflaman y ayudan a que las emociones atrapadas encuentren salida. Cataplasmas de barro con sal de mar.
El barro es tierra. La tierra sostiene, absorbe, limpia. Colocarlo en la zona lumbar ayuda a extraer enojos viejos, culpas que no dijimos, cansancio acumulado.
Masajes con aceite de copal y lavanda, limpia, la lavanda calma. Juntos recuerdan al cuerpo que también es digno de descanso. Que no nació para ser columna de todos.
Y mientras cuidas tu cuerpo, pregúntate:
¿Qué estoy cargando que no me pertenece?
¿Qué parte de mí cree que debe sostenerlo todo?
¿En qué momento dejé de confiar en que la vida también me sostiene?
¿A quién trato de sostener, mientras me abandono?
La espalda no se rompe por debilidad, se rompe por lealtad a historias que no eran tuyas. Cuando sueltes la carga, el dolor será el primero en liberarte.
