Sanar con las manos.

Haz pequeños círculos y frota un rato tus manos, con ello activas tu energía (el Chi), sepáralas y siente la vibración entre ellas, luego las va a colocar en el lugar que desees sanar. Sentirás calor, cosquilleo, distintas sensaciones, déjalas hasta que esa zona se alivie.

Benditas las manos.

Benditas las manos que sanan, las que aman, las que abrazan. Benditas las manos que curan, que hilan, que cocinan, que acarician, las que tallan, las que bordan, las que pintan, las que miman, las que amasan.

Benditas las manos extendidas, las cálidas, fraternales, llenas de amor, bondad y compasión.

Benditas las manos suaves, generosas, las que sujetan con fuerza, las que cuidan y protegen. Benditas las manos capaces de expresar arte, benditos los corazones abiertos, para recibirlo y disfrutarlo. Benditas, tus manos.

con amor luz y gratitud.