Cuando alguien dice: "Yo ya perdoné a mi mamá o a mi papá", deja mirar el camino de reconciliación que aún le falta por recorrer. A MAMÁ Y A PAPÁ N
Cuando alguien dice: «Yo ya perdoné a mi mamá o a mi papá», deja mirar el camino de reconciliación que aún le falta por recorrer.
A MAMÁ Y A PAPÁ NO SE LES PERDONA, SE LOS COMPRENDE, se los toma tal cual son y se les ama. En ese proceso reside la fuerza para emprender proyectos y para servir, así como el amor para compartir.
Sanar es aceptar y tomar a mamá y a papá sin expectativas, sin reproches, sin modelos promovidos desde un sistema social de doctrinas, creencias, dogmas, credos.
¿Quién es el padre o la madre ideal? En esta dimensión humana solo existen padres imperfectos que nos dieron lo que tenían y que, seguramente, nos entregaron más de lo que ellos recibieron como hijos.
Su regalo principal, la vida; y sea que se hayan quedado o no, nos toca ahora hacernos cargo y construir nuestro destino. Mientras sigas demandando y exigiendo su apoyo y atención, seguirás siendo mental y emocionalmente, un niño inmaduro, dependiente.
Resignifica tus experiencias, reconciliándote contigo y con la imagen que te construiste de las figuras más importantes de tu infancia: mamá y papá. De esa reconciliación dependerán la calidad de los vínculos que establezcas siendo adulto. Si sufres en tus relaciones más de lo que disfrutas, ya sabes por qué.
Con especial dedicatoria a aquellos ya siendo adultos siguen culpando a sus padres por su infelicidad.
Del Muro Aquí estoy yo
