Muchas veces nos toca crecer y madurar antes de tiempo, toca ceder el espacio o posponer nuestras necesidades porque alguien más pequeño lo necesita.
Muchas veces nos toca crecer y madurar antes de tiempo, toca ceder el espacio o posponer nuestras necesidades porque alguien más pequeño lo necesita.
Ser el hermano mayor conlleva una responsabilidad que muchas veces se toma antes de tiempo, hay hermanas y hermanos mayores que les tocó cuidar y criar a sus hermanos, aunque también ellos seguían siendo niños.
Ser el hermano mayor es doloroso a veces porque no tenemos ni las bases, ni las herramientas, ni la madurez para tenerle paciencia ni empatía a un niño en crecimiento sin embargo aun así lo hacemos.
Hay hermanos mayores a los que les tocó quedarse solos cuidando a sus hermanos, distrayéndolos para que no tuvieran miedo cuando incluso ellos mismos lo tenían.
Hay hermanos mayores que quedaron en medio de los problemas de los padres y dejaron de ser niños, pero cuidaron la infancia del otro.
Siempre seremos los fuertes, los que pueden, los que saben, los que ayudan, los que regañan, los que buscan, los que cuidan, los que aman, aunque ese amor se irá transformando a lo largo del tiempo.
Seremos vistos como molestos en algún momento, como autoridad, como amigos, enemigos, pero cuando ese hermano menor crezca comprenderá lo que significa siempre haber tenido un hermano.
Un abrazo y mil bendiciones para esos hermanos mayores que nos cuidaron.
Dios contigo.
