En Paz

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En Paz

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida. &n

Si alguien te lastima, perdónale.
¿Cómo se recupera la paz? Exudando buena voluntad
Liberarse del sufrimiento.

Muy cerca de mi ocaso,

yo te bendigo, vida,

porque nunca me diste

ni esperanza fallida,

ni trabajos injustos,

ni pena inmerecida.

 

Porque veo al final

de mi rudo camino

que yo fui el arquitecto

de mi propio destino.

 

Que si extraje las mieles

o la hiel de las cosas,

fue porque en ellas puse

hiel o mieles sabrosas:

cuando planté rosales,

coseché siempre rosas.

 

Cierto, a mis lozanías

va a seguir el invierno:

¡más tú no me dijiste

que mayo fuese eterno!

 

Hallé sin duda largas

las noches de mis penas;

mas no me prometiste

tan sólo noches buenas;

y en cambio tuve algunas

santamente serenas.

 

Amé, fui amado,

el sol acarició mi faz.

¡Vida, nada me debes!

¡Vida, estamos en paz!!

 

Amado Nervo.