Muy parecidos

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Muy parecidos

Primero fue por culpa del Covid-19 y ahora es por la guerra entre Rusia y Ucrania, pero lo cierto es que el presidente Andrés Manuel López Obrador nunca podría desmentir que la crisis económica de México ya se manifestaba con toda su crudeza desde otoño del 2019, con proyecciones de caída del crecimiento económico, que lo llevó a proponer mediciones distintas, entre otras estupideces que afortunadamente solo quedaron para el anecdotario de ese peculiar sujeto que vive en un palacio

Huelga
Casi presupuesto habemus
Sin pudor

Primero fue por culpa del Covid-19 y ahora es por la guerra entre Rusia y Ucrania, pero lo cierto es que el presidente Andrés Manuel López Obrador nunca podría desmentir que la crisis económica de México ya se manifestaba con toda su crudeza desde otoño del 2019, con proyecciones de caída del crecimiento económico, que lo llevó a proponer mediciones distintas, entre otras estupideces que afortunadamente solo quedaron para el anecdotario de ese peculiar sujeto que vive en un palacio.  

Entró a la presidencia con el compromiso de hacer crecer el PIB en un seis por ciento, después renegó hasta de como se mide el crecimiento de la economía mundial, solo porque sus cálculos de presunta bonanza se fueron por el caño del drenaje por sus torpezas e incompetencias de su equipo en materia económica y toma de decisiones que ahuyentaron la inversión nacional y extranjera asustada además por su discurso politiquero de cuarta.  

Primero la pandemia y luego el conflicto bélico de referencia, solo han sido cajas de resonancia de lo que ya había detonado en el 2019 y cuya deflagración lo ha llevado a lo impensable: replicar medidas neoliberales que implementaron Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salina de Gortari para enfrentar la caída de la economía mexicana, la escalada inflacionaria y la producción de miles de pobres más cada día.  

El Acuerdo Contra la Inflación y la Carestía anunciado en la mañanera de este miércoles, acompañado de los mismos o de sus descendientes que acompañaron a de la Madrid y a Salinas, en el sentido estricto, son iguales a aquel Pacto de Solidaridad Económica firmado a fines de 1987 y luego por el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico firmado dos años después, ambos con los mismos objetivos que el acuerdo cuatrero.  

Igualitos

Se trata y se trataba que el gobierno se compromete a no incrementar impuestos, costo de luz, combustibles, agua y demás servicios que presta el sector oficial, en tanto que el sector empresarial acuerda mantener precios de sus productos y los comerciantes de igual modo no incrementarían precios a los consumidores, faltando solo en la actualizada edición, el compromiso de los consumidores de no demandar más incrementos salariales, vía sus representaciones sindicales.  

Así como en su momento lo hicieron sus antecesores, López Obrador recurrió al sector empresarial para atender una emergencia que se negaba a reconocer hasta que la escalada inflacionaria ya casi rebasa el ocho por ciento en lo que va del año y amenaza con romper los frágiles equilibrios de la sociedad mexicana, agobiada por la cursera mental y verbal del presidente mientras pierde de forma acelerada su capacidad para surtir la despensa familiar.  

Por supuesto que en la reunión donde se tomó ese acuerdo, para nada endilgó insultos y expresiones peyorativas y clasistas a tan exclusiva, neoliberal y conservadora representación empresarial, dispuesta a hacer su parte frente a la crisis causada por el incompetente que despacha y vive en Palacio Nacional y que ha hecho del lamento y queja sobre administraciones del pasado, la parte medular de su gobierno, sin remediar nada.  

Bueno, hasta pidió un torrente de aplausos para caciques del procesamiento y la comercialización del atún solo porque mantendrán el precio de la lata de dicho alimento y alabó a Carlos Slim porque mantendrá el costo de tarifas telefónicas, entre otros reconocimientos que también hicieron otros presidentes en crisis, que tuvieron que pedir chichi a la clase empresarial para salir del apuro.  

Aplausos a neoliberales

Uta, se parecen tanto que parecieran ser exactamente iguales, solo que unos más demagogos que otros; unos más sonsos que otros; unos más cínicos que otros; unos que como otros metieron y meten a los mexicanos en cíclicas crisis económicas de las cuales, ellos y los firmantes de pactos o acuerdos salieron más ricos y sus empresas más poderosas, y los otros desde sus atalayas políticas y burocráticas, salieron con las carteras más abultadas al ser los más beneficiados por la estabilidad económica.  

Para que López Obrador haya tenido que doblar las manos y recurrir a medidas y estrategias de lo más conspicuo del período neoliberal, las cosas deben estar mucho más graves que lo que percibimos desde espacios propios de los comunes mortales, además que se contrapone a sus fantasías que en la misma reunión mañanera disgregó.  

Aseguró, que a excepción de la inflación, en México hay gobernabilidad, hay paz, hay tranquilidad, está creciendo la inversión extranjera, hay récord en creación de empleos, el peso no se ha devaluado, hay finanzas públicas sanas. “El país está bien”, aseguró el presidente y ya se imaginarán si estuviera mal.  

Para colmo y como parte de ese mundo paralelo donde vive, Lopitos anunció que promoverá la producción de alimentos para el autoconsumo, como si ignorara que hay millones de mexicanos ya lo hacen, y en lo que a este reportero respecta, son miles los sonorenses que eso hacen desde hace muchísimos años con sus vaquitas produciendo leche y sus derivados como queso, mantequilla, requeson, suero; que siembran hortalizas donde obtienen papas, zanahorias, chiles, acelgas, ajo, cebollas, tomates, cilantro y demás.  

Autoconsumo

También tienen sus parcelitas de maíz, frijol y hasta trigo; matan un becerro, un cochi, un borrego, hacen caldo de una gallina de las 20 que le surten de huevos, o cazan un venado o un jabalí, además de tener frutales como manzano, durazno, ciruela, pera, cítricos, uvas, moras, nopales, todo dirigido al autoconsumo o al intercambio, en una práctica que hasta para nosotros es común en muchas partes de la zona rural de la entidad.  

En la alta serranía de Sonora, por muchos años nuestros padres solo gastaban su dinerito en la compra de sal, café y azúcar, y por temporadas en cigarros, porque hasta para pistear hacían su bacanora o lo conseguían mediante intercambio, dinámica que en buena medida se mantiene en muchas regiones, principalmente en el sur y en las cada vez más amplias franjas marginales de la zona rural del país, que en lo que se refiere a las manchas urbanas de las grandes ciudades, la producción para el autoconsumo se ha suplido en gran medida con actos delictivos para allegarse el pipirín y la droga.  

Y que ahora este señor venga a anunciar que inventó el hilo negro y que se apoyará con profesionales de la agronomía para promover una práctica ancestral, es reconocer su fracaso y el fracaso de los sucesivos gobiernos, que no han creado las condiciones propicias para que esa producción para el autoconsumo suba al nivel de comercialización en el mercado.  

Valga subrayar que la producción para el autoconsumo no es por voluntarismo de quienes idealizan independencias y autonomías frente al rapaz mercadeo, sino que es la única forma de acceder a fuentes de alimentación y que el sector oficial lo reconozca, es que las cosas están peores que lo imaginado.  

Miriam Martínez

A ver como evoluciona ese acuerdo, pacto al más puro estilo neoliberal que por lo visto son la medida ideal para enfrentar crisis económicas y ya veremos qué platica al respecto el presidente cuando venga a Sonora, ya no el 13, 14 y 15 de este mes, sino una semana después, luego de oficializarse esa demora por el gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien además reconfirmó que se sostiene en la agenda la reunión en Sahuaripa.  

Vamos a reconocer que nos tomó por sorpresa la salida de Jesús Valencia Guzmán –de Iztapalapa para el mundo—del primer círculo del equipo del gobernador Durazo y más que hace poco tiempo había recibido lo que para todos fue un ascenso al ser nombrado coordinador de asesores del ejecutivo, luego de ser director de Desarrollo Municipal.  

Pues ya despacha en la dirección general de DICONSA en la Ciudad de México en un reacomodo que solo deben entender los iniciados, los mismos que han filtrado a algunos espacios editoriales, que la salida del inquieto político chilango, se debió a diferencias irreconciliables con Rodolfo Castro Valdez. Jefe de la Oficina del Ejecutivo Estatal, con el secretario de Gobierno, Álvaro Bracamonte y así.  

No tenemos idea si como consecuencia de la salida del de Iztapalapa, también deje el cargo la directora general del Registro Civil, Miriam Martínez Rodríguez, todo porque le endosan recomendación del que se fue, aunque desde nuestro punto de vista, la morrita en mención ha hecho un buen trabajo en esa responsabilidad.  

Juan Manuel Verdugo

Tampoco tenemos idea sobre la identidad de quien pasará a ocupar la estratégica coordinación de asesores, aunque el experimentado periodista y mejor amigo nuestro, Gerardo Ponce, mejor conocido como el doctor Pin Shivago en exclusivos círculos de la comunicación editorial, adelanta que podría ser Juan Manuel Verdugo Rosas.  

Verdugo Rosas hace surcos con sus retorcidos colmillos en la operación política; lo consideramos amigo nuestro desde que fue parte muy cercana a los afectos del gobernador Rodolfo Félix Valdés encargado de atender la problemática agraria; fue dirigente estatal de la CNC en Sonora; representante del Gobierno de Sonora en la Ciudad de México; Subsecretario de Desarrollo Rural de la SAGARPA; asesor del director corporativo de Administración de PEMEX; subsecretario de Gobierno en Valle de México Zona Oriente del Gobierno del Estado de México, y director general de Gobierno en Región Toluca y Lerma, y el haber sido diputado federal a la LIV legislatura.  

Hace tiempo que no sabemos de él, pero recordamos que fue parte del equipo de Ernesto Gándara Camoú en su primer intento del Borrego por ser candidato del PRI a la gubernatura en el 2009, y sin duda, El Jariñuñis, como le dicen sus amigos más cercanos, le sobrarían tablas para desempeñar esa coordinación de asesores que le pronostican.  

Enfermo

Y para la hilaridad el tuitazo de alguien que se identifica como Mike Ochoa y quien se describe como “Full time English Teacher at Universidad Estatal de Sonora; Former General Secretary at SUTUES 2013-2019; A staunch supporter of 4T & Commander in Chief AMLO o sea, Profesor de inglés de tiempo completo en la Universidad Estatal de Sonora; Exsecretario general del SUTUES 2013-2019; Partidario acérrimo de la 4T y del Comandante en Jefe AMLO.  

Este proletario sujeto y aspiracionista espécimen, alardea de viajar por todo el mundo y visitar los aeropuertos más modernos, a los cuales asegura, nada les pide el semiabandonado aeródromo que se construye en Santa Lucía. De esa clase de mitómanos y orates está inundada la 4T. Ya solo falta que asegure que le rasca la mollera al rector Armando Moreno Soto.