En medio del pánico que generó en el mundo la pandemia del coronavirus se despertó el episodio más feroz en la historia de la llamada Guerra del Stre
En medio del pánico que generó en el mundo la pandemia del coronavirus se despertó el episodio más feroz en la historia de la llamada Guerra del Streaming. En el 2020, con la sociedad encerrada en su casa el negocio de los contenidos en línea se convirtió en una batalla sin cuartel.
Para darnos una idea de lo que está en juego, basta con reconocer que durante el año que terminó, el mercado streaming a nivel mundial generó ingresos estimados en más de 29 mil 740 millones de dólares, de acuerdo a estudios de empresas como Video Advertising Bureau, comScore y Nielsen. Si esta cifra resulta interesante, más relevante es aceptar que los ingresos para el sector podrían ser mayores a 43 mil 600 millones de dólares hacia 2027.
Y es que este año, en total, el número de usuarios de pago entre las plataformas principales ha crecido un 75,1% desde el año pasado a estas fechas, pasando de 320 millones clientes de pago hasta superar los 560 en todo el mundo.
EL EFECTO NETFLIX

Si bien es cierto que la guerra streaming ya era un desafío dado con el auge de Netflix, y el desafío de competencia que les plantearon las grandes empresas en el área digital, especialmente Disney fue hasta este año que la crisis sanitaria se convirtió en un área de oportunidad para las plataformas.
Cabe recordar que en el 2019 se aceptó a la empresa de la N como parte de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos, es decir, la empresa más importante en distribución de contenidos streaming en el mundo, ahora como parte del grupo de los mayores estudios al lado de Disney, Paramount, Sony, Universal, Warner Bros y Fox, que dejó su lugar cuando se integró a Disney. Esta decisión fue una condicionante para el mundo del entretenimiento pues el principal obstáculo era que se tenía que respetar los estrenos de los filmes en salas de cine, pero este 2020 vino a eliminar esa barrera y las empresas han tenido que ampliar su criterio al mercado streaming.
Los efectos han sido demenciales. En la primera mitad del 2020, Netflix, la “N” honoraria del grupo FAANG (con Facebook, Apple, Amazon y Google), que une la tecnología y el entretenimiento, disparó sus cifras de suscriptores. Apenas y había terminado el primer trimestre y ya había ganado 709 millones de dólares, más del doble que en el primer trimestre del 2019. Esos ingresos se debieron a 16 millones de suscriptores en el mundo que se acumularon cuando apenas comenzaban a anunciarse las medidas contra el COVID-19.
Al finalizar el año, la cifra de suscriptores nuevos para Netflix alcanzaron los 30 millones, alcanzando una cifra total de 192.9 millones de usuarios, según la empresa analista Statista. Con esto superó ampliamente los pronósticos en ganancias, gracias a su contenido original pues desde que los grandes estudios fueron retirando de su catálogo los títulos que se han lanzado para diferentes plataformas.
“En 20 años de historia nunca hemos visto nada igual”, aseguraron los ejecutivos de Netflix a los inversores, que, no obstante, matizaron que a largo plazo la previsión de ingresos era incierta debido a los muchos puestos de trabajo que se perderán por la crisis del coronavirus. Así, espera que cuando se vuelva a la normalidad y se reabra la economía se producirá una moderación en el número de suscriptores.
EL FENÓMENO DISNEY+

Aunque hubo otras plataformas que tuvieron un crecimiento exponencial como Amazon Prime, HBO Max y Apple TV+, se ha adelantado la rivalidad streaming con la incursión de lleno de Disney+ en el mercado, que llegó para convertirse en un fenómeno global. Con una gran entrada en escena, la empresa tuvo que tomar el 2020 para replantearse su manera de enfrentar la crisis de la pandemia.
Con los parques temáticos cerrados y con sus estrenos fílmicos enlatados por la pausa de las salas de cine, solo por mencionar algunos de sus problemas principales, ha sido Disney+ el bastión del que se ha sostenido la gran compañía. Cuando lanzaron la plataforma en noviembre del 2019 en Norteamérica se proyectaba que en los siguientes cinco años tendrían entre 60 y 90 millones de usuarios, sin embargo tan solo el 2020 y con la llegada de la plataforma a Europa y Latinoamérica durante el confinamiento han cerrado el año con 90 millones de suscriptores. Números récord.
Y es que el panorama para Disney cambió radicalmente en el 2020, en la primera mitad del año habían perdido cuatro mil 200 millones de dólares con las afectaciones de la pandemia, especialmente por el cierre de los parques, pero al ver los resultados de Disney+ han optado por cambiar por completo la estrategia en un ambicioso proyecto que mostraron en el Día del Inversor de Estados Unidos en el mes de noviembre con el anuncio de 100 proyectos, entre series, películas y contenidos para la plataforma.
Este cambio de estrategia se dio en el mes de octubre, con la inminente afectación a las salas de cine y una incertidumbre aún más prolongada sobre lo que pasará con ellos. Esto los llevó a retrasar algunos estrenos en la gran pantalla, incluyendo la superproducción de Marvel, Black Widow, o la esperada Soul de Pixar, que finalmente llegó a Disney+ el mes de diciembre. Además, aún se desconoce qué beneficios ha reportado la popular Mulan, que tampoco pudo estrenarse en cines y que se vendió a la división de Disney + por 30 millones de dólares.
Con esto se confirmó que Alan Horn y Alan Bergman seguirán estando al cargo de los estudios de Disney, Peter Rice continuará a la cabeza del grupo general de entretenimiento y James Pitaro permanecerá en el puesto de encargado del contenido deportivo, mientras que todos ellos trabajarán bajo el mando directo de Bob Chapek.
“Dado el enorme éxito de Disney + y nuestros planes de acelerar los productos que llegan directamente al consumidor, estamos posicionando nuestra compañía de manera estratégica para apoyar nuestro crecimiento de manera efectiva”, explicó Chapek en un comunicado. “Gestionar la creación de contenido y por otro lado la distribución nos va a permitir ser más efectivos y ágiles a la hora de crear el contenido que quieren los consumidores, en el formato en el que prefieren consumirlo”, agregó.
Cabe decir que las plataformas también se han movido en la bolsa y los inversores han visto la recuperación de Disney en un 20 por ciento en su valor total, por lo que estiman que para el 2024 su plataforma de Disney+ será su fuente de negocio más grande y hasta prevén que en cuatro años pueda alcanzar o superar a los suscriptores de Netflix.
Cabe aclarar que estas expectativas se refieren solo a Disney+ pues en general, para el 2024, la compañía espera sumar 350 millones de suscriptores en todas sus plataformas digitales, incluyendo Hulu, ESPN Plus y el servicio Star que llegará en las siguientes semanas. Actualmente la cifra global de todas estas plataformas se encuentra en 137 millones de suscripciones.
LOS OTROS GIGANTES TECNOLÓGICOS

No obstante, si bien Netflix y Disney son los principales adversarios en esta Guerra Streaming, tendrán que lidiar con los gigantes tecnológicos Apple y Amazon, que están apostando cada vez más dinero en esta línea de negocio. Sin olvidarnos de otras grandes compañías de telecomunicaciones que también están lanzando servicios de streaming, en particular Peacock de Comcast; CBS All Access, PlutoTV y Paramount+ de ViacomCBS; y HBO Max, el servicio de contenido de Warner Bros propiedad de la empresa matriz de CNN, AT&T’s y WarnerMedia.
En el 2020, la compañía de entretenimiento del multimillonario Jeff Bezos (Amazon Prime) continuó posicionándose como una de las más importantes de este rubro. El estreno de producciones, como la exitosa The Boys 2, El Cid y Borat, llamaron la atención de los amantes de las series, se llevaron buenos comentarios y, por ende, nuevos suscriptores.
Si nos atenemos a las cifras de usuarios de Amazon Prime (entre 175 y 200 millones de personas de cara a finalizar el año), su crecimiento ha sido considerable. Pero, según algunas estimaciones, apenas un 12% de los suscriptores Prime ven o incluso conocen de que cuentan con Prime Video incluido. Lo que dejaría su cifra entre 23 y 28 millones de usuarios.
Junto con Disney Plus, la otra gran entrada del año ha sido HBO Max, la OTT de Warner que ahora sí parece ir a por todas en este sentido, y que en 2021 absorberá otras marcas locales como HBO España o HBO Nordic. Sin embargo, todavía está solo disponible en Estados Unidos, donde parece que no ha tenido todas las activaciones que se esperaban incluso para los que ya eran clientes de la televisión por cable de HBO, quienes lo tenían incluido.
Por ahora, los últimos datos estiman que cuenta con en torno a 40 millones de suscriptores solo bajo HBO Max, sin contar las locales de HBO Europe.
Y, por último, hay que hablar de Apple TV+, lanzada casi a la vez que Disney Plus, que estaría rondando entre los 33 y los 40 millones de suscriptores, según estimaciones a falta de datos de la compañía. No obstante, una nota al pie importante en esta cifra es que Apple estuvo regalando un año de suscripción a sus clientes que compraran un iPhone, Mac o iPad. Es decir, que aún no tenemos una visión clara sobre qué volumen de estos usuarios ‘gratuitos’ renovarán una vez que comiencen a pagar.
Pese a esto, la plataforma de Apple, que nació con un catálogo corto pero cuidado, ha hecho algunos cambios de estrategia, comenzando a comprar producciones externas y llegando a alianzas con Sony para el estreno de algunas de sus películas debido al cierre de los cines.
CAMBIO RADICAL EN LOS ESTRENOS

Si bien es cierto que la era digital comenzaba a modificar la velocidad con la que se distribuían las películas, debido a la competencia de plataformas streaming que se dio con el boom comercial de Netflix, la pandemia del coronavirus ha provocado que los grandes estudios de cine refugien sus intereses en las mismas plataformas digitales a las cuales se resistían a aceptar.
Mucho se ha hablado de aquellas grandes apuestas cinematográficas que han tenido que parar su producción y su estreno en salas de cine, entre ellas destacan títulos como 007: Sin tiempo para morir, Rápidos y furiosos 9, Un lugar en silencio 2, Mulán y Black Widow que arrancaba la fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel; sin embargo, estudios como Paramount Universal Pictures y Warner Bros. han comenzado a poner sus películas a la venta en plataformas digitales y otros como Paramount se han saltado los estrenos en salas para estrenar sus filmes a través del streaming.
“En lugar de esperar al menos tres meses, entre el lanzamiento de una película en salas y su llegada a la venta en video, y otro tanto para llegar a la televisión, el streaming o las plataformas, hacerlo en simultáneo o con menos tiempo de diferencia”, explica el periodista Carlos Andrés Mendiola, en su artículo “Antes y después del coronavirus: la distribución del cine. Lo que las salas de cine evitaron y que el coronavirus trajo”.
“El principal opositor, desde luego, eran las salas de cine, puesto que ello podría disminuir el interés por verla de forma tradicional a esperar a tenerla en la comodidad de casa. Pero, con las salas cerradas en gran parte del mundo, ante una gran demanda de contenidos, y la oportunidad de aminorar las pérdidas, la brecha parece haberse cerrado”, añadió en su texto.
Bajo la alarma por el coronavirus y con numerosas salas de cine cerradas, la industria del entretenimiento registró en el 2020 la mayor caída de la que se tienen registros, por lo cual pudimos ver nuevas estrategias de estreno. Por un lado Tenet, de Christopher Nolan no esperó y estrenó en salas de cine con audiencia limitada, con un presupuesto de 225 millones de dólares, logró recaudar casi 366 millones; el segundo ejemplo fue Mulán, que llegó a estrenar en algunos países alcanzó a recaudar 68 millones de dólares para recuperar algo de los 200 millones que se le invirtieron, aunque la sorpresa fue que llegó a Disney+ con un cargo extra para los suscriptores y de ahí no se ha hecho público el resultado, pero tampoco se ha vuelto a implementar esa estrategia, pues al final del año.
La tercera estrategia de estreno fue en simultáneo para Mujer Maravilla 1984, tanto en salas de cine como en la plataforma de HBO Max, que alcanzó a recuperar en salas 118 millones de dólares de los 200 millones que valió, aunque tampoco se han hecho oficiales los efectos en la plataforma digital. finalmente está el caso de Soul, la película de animación de Pixar que se saltó por completo el estreno en salas de cine y llegó directamente a la plataforma de Disney+, siendo pieza clave para el aumento de suscriptores.
La Dra. Narce Ruíz, catedrática de la carrera de comunicación en el Tec de Monterrey campus Toluca, recordó en un artículo que las variantes de estrenos ya se cuestionaban desde hace unos años: «En 2018, la película Roma marcó un antes y un después al ser lanzada exclusivamente en plataformas digitales y no en salas de cines tradicional. Incluso eso puso en tela de juicio su nominación al Oscar y ahora vemos que Wonder Woman va a seguir sus pasos”, comentó.
Más aún, los grandes premios de cine y los festivales han tenido que verse en la necesidad de cambiar su mirada purista hacia las plataformas digitales pues han sido el medio de subsistencia de las nuevas películas. Los Premios Oscar por ejemplo aceptaron que se inscriban películas estrenadas solamente en plataformas digitales por primera vez en su historia, y algunos festivales como Sundance y Berlín han tenido que aceptar al streaming como el medio para realizar sus ediciones. Estas decisiones son las que Netflix esperaba que se aceptaran y que, debido a las condiciones de la pandemia, los ha llevado a ganar terreno.
Este 2021, la batalla seguirá sin tregua.

